La ecografía presenta una sensibilidad similar a la de la mamografía a la hora de detectar el cáncer de mama. Así lo muestra un estudio llevado a cabo en Pittsburg (EE.UU.) y publicado en la revista «Journal of the National Cancer Institute», en el que se recomienda considerar el uso de la ecografía para la detección de un tumor que, a día de hoy, constituye la primera causa de mortalidad por cualquier tipo de cáncer en la población femenina.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos se diagnostica un nuevo caso de cáncer de mama en algún lugar del mundo y hasta 1 de cada 8 mujeres desarrollará el tumor a lo largo de su vida. Además, la incidencia del cáncer de mama está creciendo en todo el mundo, y de los 1,6 millones de nuevos casos que se produjeron en 2010 se pasará en el año 2030 a más de 2,1 millones.
De ahí la importancia de disponer de pruebas de detección fiables que, como la ecografía, puedan utilizarse como alternativa a la mamografía, aunque no se encuentra disponible en los países con menor solvencia económica.