Un estudio en ratones abre la puerta a tratar el cáncer de mama más agresivo

El cáncer de mama triple-negativo es el más agresivo de los cánceres de mama y no hay tratamientos dirigidos eficaces. Ahora, un equipo de científicos ha identificado una proteína vinculada a este tumor y ha logrado en ratones inhibirla, con un fármaco ya en el mercado y usado para un tipo de leucemia.

Esta investigación -aún básica- abre la puerta a futuros tratamientos combinados para este cáncer que sufren entre un 10 y un 15 por ciento de las mujeres que padecen cáncer de mama en el mundo.

 Los resultados de la investigación se publican en la revista Nature Communications, en un artículo que lidera Arkaitz Carracedo, del Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias (CIC bioGUNE), y en el que han participado también científicos de centros de Barcelona, San Sebastián, Francia, Reino Unido y Estados Unidos.

Bajo la denominación de cáncer de mama se engloban varias enfermedades que presentan diferente pronóstico y respuesta al tratamiento, y la clasificación más aceptada por la comunidad internacional establece que estos tumores se dividen en tres grupos.

Así, están los que expresan receptores (proteínas) de hormonas femeninas (hormono-dependientes), los que contienen niveles exacerbados del receptor HER2 y los que carecen de estos marcadores (triple-negativos); los dos primeros presentan buen pronóstico por disponer de tratamientos específicos que eliminan en gran medida las células tumorales -los anti-hormonales o inhibidores de HER2-.

Sin embargo, el tercero sigue representando un gran problema para la salud: “este es un cajón desastre, se caracteriza por ausencia de marcadores, es de peor pronóstico y resistente a muchos tratamientos”, señala Carracedo, quien apunta que en este nuevo trabajo se identifica un marcador que podría informar sobre una alternativa de tratamiento.

En concreto, los investigadores han trabajado con PML, una proteína que identificaron en 2012 y en la que ahora profundizan: sabemos que aquellas pacientes que dan positivo en PML presentan peor pronóstico y mayor probabilidad de desarrollar metástasis, y hemos demostrado que inhibiendo esta proteína los tumores reducen su agresividad, añade.

Lo que han visto los científicos, tanto en ensayos ‘in vitro’ como en modelos animales, es que si se quita la citada proteína las células malignas pierden la capacidad de fabricar nuevos tumores (las células de cáncer necesitan de PML para mantener sus propiedades malignas).

La proteína PML fue originariamente identificada para un tipo de leucemia -promielocítica aguda- y desde la década de los 90 se estableció un tratamiento -trióxido de arsénico- para inhibirla.

Precisamente es éste compuesto el que se ha usado en este trabajo y con él se ha conseguido inhibir PML también en cáncer de mama.

“Hemos demostrado que este fármaco tiene potencial para ser usado también en cáncer de mama triple-negativo”, afirma Carracedo, quien no obstante apunta que sería necesario un “refinamiento” del medicamento y, posiblemente, combinarlo con otros tratamientos.

En este sentido, señala que ya están trabajando con laboratorios para poder estudiar miles de fármacos y ver cuál o cuáles serían más compatibles con el trióxido de arsénico, y más eficaces para inhibir PML.

“Tenemos una herramienta nueva para clasificar el cáncer de mama triple-negativo (la expresión de PML) que nos puede dar una nueva estrategia terapéutica”, según Carracedo, quien agrega que los marcadores hasta ahora descritos para el triple-negativo “no eran suficientemente claros”.

Este trabajo es fruto de cinco años de investigación en los que se han reclutado a científicos nacionales desde el extranjero y se ha formado a nuevos, explica en una nota de prensa del CIC bioGUNEN.

“Nuestro mayor orgullo es que éste es producto de una investigación que nace de la sociedad, dado que la mayor parte de la financiación proviene de donaciones individuales que han permitido costear el salario de una investigadora y gran parte de los experimentos”.

http://www.eldiario.es/

Asocian una ruta genética al índice de supervivencia en el cáncer de mama

El grupo de Biología del Cáncer de Mama del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico de Valencia (Incliva) coordinado por la oncóloga Ana Lluch, ha asociado la activación de una ruta genética al índice de supervivencia en un determinado tipo de cáncer de mama, tras un estudio realizado en el que han participado 328 pacientes, según ha informado el centro en un comunicado.

Según el Incliva, NF-kB es una familia de proteínas que interacciona con el ADN facilitando la expresión de genes, y que se encuentra desregulada en muchos tumores, entre ellos el cáncer de mama. Desde hace varios años este grupo de investigadores está interesado en su estudio y concretamente en la vía de señalización de NF-kB.

El trabajo, recientemente publicado en la revista «British Journal of Cancer», tenía como objetivo identificar una posible correlación entre la activación de la ruta de NF-kB no canónica y el cáncer de mama, explorando si alguno de sus genes diana podrían ser utilizados como un marcador predictivo.

 Así, en el estudio se emplearon dos técnicas de medición distintas y dos grupos independientes de pacientes. En un primer grupo de 121 pacientes se analizó, mediante la medición de unión al ADN, los niveles de activación de dos proteínas presentes en la vía estudiada, en las muestras congeladas de tumores.

En el segundo grupo de 207 pacientes, la cohorte de validación, donde el estudio se realizó en muestras de parafina mediante una técnica que tiñe las moléculas llamada inmunotinción. De esta forma, con los datos obtenidos por ambas técnicas se evaluó la correlación de los resultados con la supervivencia libre de enfermedad, la supervivencia global y con los factores clínico-patológicos.

Los resultados mostraron activación de las proteínas NF-?B2 en el 53,7 por ciento y de RelB en el 49,2 por ciento de los tumores ER+ analizados en el primer grupo. En la cohorte de validación, se obtuvo una proporción similar de casos con la activación de NF-?B2 y RelB, con un 39,6% de muestras que mostraron co-activación de ambas proteínas simultáneamente.

Además, la activación de NF-?B2 y de RelB se asoció significativamente conpeor supervivencia libre de enfermedad y en el caso de estar activas ambas a la vez se asoció con la recaída temprana.

La doctora Pilar Eroles, investigadora principal del proyecto, explica que, gracias al estudio, también han identificado «la expresión del gen de mioglobina como un posible marcador sustituto de la activación de la vía no canónica NF-kB en los tumores ER+, cuyo estudio debiera resultar más accesible».

La investigadora ha precisado que la activación de la vía NF-kB no canónica «se asocia inversamente con la expresión del receptor de estrógeno en el cáncer de mama ER + y predice una baja supervivencia en este grupo de pacientes».

http://www.abc.es/espana/

3ª Marcha solidaria contra el cáncer de mama – Un Paseo por la Vida Castellón 2016

Un Paseo por la Vida en Castellón 2016.

El pasado 22 de agosto, quedó nuevamente organizada la tercera edición de la marcha solidaria contra el cáncer de mama de Castellón, que en esta edición se realizará, el próximo 16 de octubre de 2016, y en la cual, esperamos superar la cifra de las 3000 inscripciones.

Una vez más, vamos a contar con la colaboración del Ayuntamiento de Castellón y la Diputación de Castellón, además de contar con el patrocinio de El Corte Inglés, Aguas de Benassal, Pinchaaqui y Farmacom, lo que nos permitiría incrementar la cantidad a entregar este año, a la segunda fase del estudio del cáncer de mama en mujeres jóvenes, estudio llevado a cabo en el INCLIVA de Valencia, y que tan buenos resultados arrojó en su primera fase, dando eco del mismo, las más prestigiosas instituciones directamente relacionadas con la enfermedad del cáncer en general y del cáncer de mama en particular.

La marcha tendrá lugar con un recorrido similar al de la pasada edición, con salida en la Avda. Virgen del Lidón, en frente del Colegio de Enfermería de Castellón y llegada a la Plaza del Ayuntamiento.

Recordamos que se trata de una marcha y no una carrera deportiva, con lo que la inscripción, está totalmente abierta a cualquier persona, indistintamente de edad o sexo, incluso en ediciones anteriores, contamos con simpáticos participantes del reino animal.

Tod@s son bienvenidos a la lucha contra el cáncer de mama.

Seguiremos informando a través de nuestras redes sociales y nuestra web, y este año esperamos contar con una mayor difusión por parte de los medios de comunicación generales.

https://www.facebook.com/flordvida

https://twitter.com/Flor_de_Vida

https://www.facebook.com/Marcha-Solidaria-contra-el-cáncer-de-mama-de-Castellón-725682810846737/

 

Los puntos de inscripción y recogida de camisetas son:

El Corte Inglés de Castellón, Paseo Morella, 1  S1 Planta deportes CASTELLÓN

Colegio de Enfermería de Castellón, Av. Virgen del Lindón, 57  CASTELLÓN

Sede de la Fundación Le Cadó, c/ Ausias march, 37 bajos BURRIANA

Via ONLINE: http://www.fundacioncancerdemama.org

Las inscripciones con reserva de talla de la camiseta conmemorativa, se realizarán desde el día 8 de septiembre hasta el 30 de septiembre, entregandose a partir del día 3 de octubre, en el mismo punto donde se ha realizado la inscripción.

Desde el día 3 de octubre y hasta las 22:00 del día 15 de octubre, las inscripciones que se realicen dispondrán de las camisetas disponibles, no pudiendo asegurar la disponibilidad de todas las tallas propuestas. Una vez agotadas las 3.300 unidades, para esta edición, ya no se podrán admitir más inscripciones con derecho a camiseta conmemorativa, aunque se podrán seguir realizando aportaciones solidarias, y por supuesto, acudir a la marcha libremente.

Las inscripciones online realizadas hasta el día 30 de septiembre, contarán con todas las tallas ofertadas, a partir de dicha fecha, la propia web indicará las tallas disponibles en cada momento.

La entrega de las camisetas de las inscripciones online, o bien podrán ser recogidas el mismo día de la marcha en su punto de inicio, desde las 9:00h. hasta las 10:15, presentando el resguardo de la inscripción, o como novedad para esta edición, podrán ser enviadas al domicilio del inscrito, previo pago de 3,95€ de costes de envío. Las camisetas se empezarán a enviar a partir del día 3 de octubre.

 

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Reconstrucción del seno

Hoy en día, la mujeres que se hayan sometido a una mastectomía, pueden recuperar la mama extirpada gracias a los avances de la cirugía.

Una mastectomía, es una operación quirúrgica que previene o trata el cáncer de mama, este tumor es más frecuente en mujeres que hombres. Hay dos tipos de extirpación, la parcial llamada tumorectomía o la completa que es la mastectomía, pero gracias a la cirugía la  reconstrucción del seno se puede recuperar. En España se han diagnosticado alrededor de 25.000 nuevos casos de cáncer de mama al año.

La reconstrucción del seno se puede realizar en la intervención de la mastectomía o pasado un tiempo, unos meses e incluso unos años. Si se escoge la primera opción se le llamaría, mastectomía conservadora de piel que cubre la reconstrucción del seno, si la idea es esperar durante un tiempo, la mujer se tendrá que recuperar de la intervención quirúrgica y terminar con el tratamiento terapéutico. Una vez hecha la mastectomía, el pecho operado será reconstruido con implantes de solución salina, silicona o con tejido autógeno, que se obtiene de otras zonas corporales de la mujer. La reconstrucción del pecho es una decisión personal, este proceso debe tomarse con la suficiente información. Hay mujeres que eligen otra opción, como las prótesis externas que se adaptan al sujetador. Los que padecen esta enfermedad deben hablar con su oncólogo y el cirujano, para saber cual es la mejor opción en función de cada caso, también se debe tener en cuenta el estado emocional de la mujer después de pasar por esta operación.

Los avances en cirugía han ido mejorando, gracias a ellos los pacientes con cáncer de mama pueden reconstruir el pecho con el mismo tamaño, forma y textura que la suya, estas reconstrucciones deben ser llevadas por un cirujano plástico.                                                                                                                         Existen tres tipos de técnicas para la reconstrucción:

Reconstrucción mediante expansores: Técnica que trata de expandir la piel, para seguidamente colocarla como una prótesis, para expandir la piel se utiliza una especie de globo llamado expansor, que se va rellenando con solución salina hasta que la piel se expanda, luego será retirado para sustituirlo por una prótesis.

Reconstrucción con tejidos abdominales: Esta técnica usa los tejidos de la piel y la grasa de la parte baja del abdomen, es recomendada para pacientes con mamas voluminosas.

Reconstrucción con tejidos de la espalda: Se utiliza la piel y la grasa de la espalda para reconstruir la mama.

El pezón y la areola son reconstruidos después de que el pecho ha sanado tras la cirugía reparadora y la mujer ha terminado la terapia adyuvante, en este caso se necesita anestesia local, esta cirugía se puede realizar como un procedimiento ambulatorio. El tejido que se usa para reconstruir el pezón y la areola proviene del seno recién creado o, con menor frecuencia, de otra parte del cuerpo como sería el injerto de la piel de la ingle.

 

www.politicalocal.es

 

 

Ensayo clínico para mejorar la fatiga en pacientes con cáncer de mama

Profesionales de enfermería de la Unidad de Gestión Clínica (UGCI) Intercentros de Oncología Médica de los hospitales Regional de Málaga y Virgen de la Victoria, integrados en el grupo de investigación oncológica del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), han iniciado un ensayo clínico para evaluar la eficacia de una intervención de enfermería educativa sobre la fatiga en pacientes con cáncer de mama en fase de revisión.

La fatiga relacionada con el cáncer tiene un efecto negativo en la calidad de vida de las pacientes, ya que impacta en las actividades diarias y relaciones sociales, considerándose la mayor causa de dependencia funcional en este colectivo.

Este estudio, que ha conseguido la V Beca de la Sociedad Española de Enfermería Oncológica valorada en 5.000€, se desarrollará durante dos años, han informado desde la junta a través de un comunicado.

En el estudio van a participar 289 pacientes, en tres grupos diferenciados de 83 personas cada uno, procedentes de las cuatro consultas de revisión de cáncer de mama del Hospital Virgen de la Victoria.

El primer grupo o grupo control, seguirá la práctica clínica habitual, recibiendo las revisiones programadas con el oncólogo.

El segundo grupo va a recibir, además, dos sesiones educativas donde se les explica, entre otros aspectos, qué es el cansancio y qué lo provoca, la importancia del descanso y ejercicios que deben realizar. Con ellos se utilizarán estrategias de terapias cognitivo-conductuales con el fin de modificar el modo de interpretación y valoración subjetiva.

En el tercer grupo se incorporarán además de las consultas programadas y las sesiones educativas, una estrategia de refuerzo a través de seguimiento telefónico a los tres, seis, nueve y doce meses de la intervención educativa.

El grupo de investigación de Cuidados Integrales de la UGCI de Oncología Médica que dirige el coordinador de Cuidados Oncológicos, Antonio Zamudino, está formado por seis enfermeras y cuenta con la colaboración y asesoramiento metodológico del Ibima.

La fatiga relacionada con cáncer (FRC) es uno de los efectos secundarios más frecuentes tras los tratamientos del cáncer de mama, y uno de los principales problemas que alteran la calidad de vida en estos pacientes.

La FRC es una sensación subjetiva y persistente, puede durar hasta años después del tratamiento, y no aparece como síntoma aislado, afectando a las esferas físicas, emocionales y cognitivas de los individuos.

A juicio de Zamudino, “ la fatiga no se presenta de forma aislada, sino junto con estados de ansiedad y depresión, dolor, anemia o cambios en la calidad del sueño, por ello en este estudio vamos a valorar todos estos aspectos que se pueden ver alterados en estas pacientes, y saber en qué medida nuestras intervenciones han mejorado la calidad del sueño, la presencia de dolor, ansiedad o depresión”.

Así, las intervenciones para tratar la fatiga se centran en reducir las manifestaciones clínicas, al mismo tiempo, los pacientes suelen referir tener un difícil acceso a cómo gestionar esta situación. En este sentido, el ejercicio se propone como una de las terapias más efectivas para promover el bienestar de los pacientes.

http://www.europapress.es/

 

Identifican uno de los mecanismos clave que permiten a las células cancerígenas sobrevivir sin glucosa.

El principal objetivo de una célula tumoral es sobrevivir, y esto incluso a costa de dañar la salud del organismo al que pertenece. Para ello está dotada de habilidades que las células sanas no tienen, entre ellas, la de seguir proliferando cuando la glucosa es muy escasa.

Los fármacos antiangiogénicos –que inhiben o reducen la formación de nuevos vasos sanguíneos– a menudo no logran eliminar el cáncer por mucho que le hagan pasar hambre evitando el desarrollo de los vasos que le aportan nutrientes y, en particular, glucosa.

Ahora, un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en España, ha identificado uno de los mecanismos bioquímicos clave que permiten a las células cancerígenas sobrevivir sin glucosa.

En concreto, han descubierto un conjunto de proteínas que, en la práctica, actúan como un interruptor. Cuando hay alimento disponible las células tumorales usan una determinada ruta bioquímica para sobrevivir y seguir proliferando; cuando no hay glucosa, el interruptor pone en marcha una ruta diferente para conseguir lo mismo.

“Las células tumorales son muy inteligentes, cuando se cierra una puerta que parecía indispensable para su crecimiento, abren otras nuevas que les permiten adaptarse a cualquier estrés y sobrevivir”, explica Nabil Djouder, investigador del CNIO y autor del trabajo publicado en Cancer Cell.

En las células –tumorales o no–, todo lo que ocurre viene dado por cadenas de reacciones bioquímicas: una proteína es modificada por la adición de una u otra molécula y ese cambio induce cambios en otras proteínas.

Viene a ser como un circuito con muchos interruptores que se abren o cierran. Djouder y su equipo han identificado uno de estos sistemas que sirve a la célula para detectar si hay o no glucosa, y para decidir qué ruta bioquímica debe seguir para sobrevivir.

Se trata de un circuito de proteínas complejo, con tres actores principales: las proteínas URI –que hacen el papel de interruptor–, OGT y c-Myc.

URI controla la actividad de OGT, y OGT detecta y utiliza la glucosa para controlar el nivel de c-Myc. Cuando hay glucosa, OGT la utiliza para estabilizar el nivel de c-Myc, que cumple su función de oncogén: convertir una célula normal en una maligna.

Pero cuando falta glucosa, URI disminuye la actividad de OGT, c-Myc se degrada y es eliminado. El resultado hace que en ausencia de glucosa, la supervivencia de la célula dependa de la actividad oncogénica de URI.

“El estudio sugiere que existe un mecanismo detector de la glucosa en el que URI actúa como regulador, controlando la actividad de OGT y por tanto los niveles de c-Myc, lo que proporciona una característica selectiva que permite a las células tumorales tolerar un estrés metabólico grave”.

“Este mecanismo puede ser de gran importancia en la generación de tumores, y podría explicar por qué las células tumorales, frente a una falta de glucosa, pueden expandirse”.

Nabil Djouder y su grupo en el CNIO trabajan ahora para encontrar la manera de intervenir eficazmente sobre la proteína URI y acabar con su regulación sobre el tumor.

 

http://noticiasdelaciencia.com/not

Mireia cuenta su lucha contra el cáncer de mama en facebook

La llama Mi Lucha y la cuenta en Facebook a pelo, sin filtros ni autocompasión. Así es ella, Mireia Catany, una profesora mallorquina que lleva desde diciembre quemando todas sus naves contra esa hostia que le dio la vida, un cáncer de mama con 38 años y dos hijos pequeños. En esa batalla, no ha perdido el tiempo ni las lágrimas. Mireia es directa y franca. Y así pelea mientras nos enseña a todos la realidad del cáncer de mama, mientras en su muro nos cuenta su enfermedad sin retocarla, sin pintarla de rosa chicle.

La muestra en la red social por pura practicidad. “Cada vez que me encontraba con alguien, le tenía que contar toda la historia. Eso era un rollo, muy pesado, así que pensé que si ponía en Facebook que tengo cáncer se enterarían todos y me lo ahorraría”, explica apenas dos semanas después de haberse hecho la mastectomía de su mama derecha, pasados ya los seis meses de quimioterapia.

Y funcionó. Todos se enteraron y se acabó el monotema cada vez que se encontraba con alguien en la calle. “Cuando lo conté, la gente me comentó más que cuando di a luz a mi hijo pequeño”, recuerda, aún pasmada por las reacciones y el apoyo. En lugar de dejarlo en ese anuncio, decidió seguir contándolo en su muro, con fotos y vídeos de sus cambios físicos, de su lucha feroz por la vida. Facebook se convirtió en su altavoz para combatir el cáncer, para normalizarlo y aplacar el miedo. “Esconderse es un error, hay que enseñar cómo es esta enfermedad. Yo he querido mostrarla porque para mí es mucho más importante vivir”, dice sin parar de sonreír. Mireia consigue eso, reír mientras batalla, reír a pesar del cansancio extremo y el dolor: “Soy una privilegiada, vivo en un país con Seguridad Social que me asegura que recibiré el tratamiento adecuado y mi cáncer ha reaccionado bien y se ha ido reduciendo”.

Asegura que ha llorado muy poco, ni siquiera cuando le dieron el diagnóstico, cuando le dijeron que el suyo es un cáncer de pecho triple negativo, el más agresivo, el peor de los posibles. Pero hubo un día que sí dolió, cuando su hija mayor, de seis años, salía del colegio triste y enfadada porque sus compañeros se metían con ella: “Tu madre está calva y es muy fea”. Así recogió a su hija a diario durante un par de semanas, hasta que decidió que tenía que pararlo. En lugar de quedarse en casa, de que otra persona fuera a por la pequeña para evitar que la vieran, Mireia puso fantasía a su cáncer. Una amiga le dibujó flores de colores en la cabeza: “Dejé de ser fea para todo el mundo y mi hija dejó de sufrir. De repente, todos querían pintárselas. Se olvidaron de la enfermedad”.

Su marido, con el que lleva 20 años, y su madre han sido sus dos grandes apoyos. Él fue quien le rapó el pelo y convirtió el momento en un espectáculo, con cresta mohicana incluida. Una forma de vivir la enfermedad con humor, porque si llega Carnaval y a ti te pilla calva por la quimio, siempre podrás decir lo que dijo Mireia: “¡Si nos disfrazamos de la Familia Addams, tú eres Gómez, la niña Miércoles y yo Fétido!”.

“Tengo una hija de seis años y mi hijo tenía uno cuando me dijeron que tenía cáncer ¿Qué tengo que hacer? No puedo dejar de luchar. Yo quiero vivir.Compadecerte y deprimirte sólo empeora todo el proceso, sabemos que afrontarlo con optimismo ayuda, es fundamental. No me permito perder el tiempo pensando en la muerte o en el dolor. Esto es una lucha diaria, si piensas en ello como algo tan largo, no puedes soportarlo. Yo me propuse que pensaría sólo en el paso en el que estuviera”, explica con franqueza Mireia, quien a sus 38 años entra en el grupo de mujeres jóvenes que sufren esta enfermedad. Según el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), de los 26.000 nuevos diagnósticos que se hacen al año en España, casi el 20% (18,6%) tiene menos de 45 años.

“El riesgo de padecerlo aumenta con la edad, aunque determinados tipos de tumores, como los asociados a mutaciones hereditarias como por ejemplo BRCA1 y BRCA2, son más frecuentes en mujeres jóvenes”, explican a EL MUNDO desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Para entender mejor la gravedad,un dato demoledor: En 2012 se diagnosticaron 1,67 millones de casos en el mundo, 25.215 en España.

“El aumento de incidencia de algunos tumores -aseguran desde la SEOM- ha subido de forma progresiva en los últimos años por el crecimiento de la población, por su envejecimiento y sobre todo por las técnicas de detección, que son capaces de detectar la enfermedad en estadios iniciales”.

La mortalidad por cáncer de pecho ha disminuido “de forma constante desde 1991, lo que sugiere un efecto de los casos de detección precoz y de los tratamientos cada vez más eficaces”.

En esas está Mireia, emperrada en demostrar que el cáncer se supera. Con la mastectomía ya hecha, ahora sólo le queda la radioterapia: “Esto está chupado”. En octubre, ya se ve volviendo a trabajar como jefa de estudios en un colegio público de Palma. Y mientras tanto, seguirá enseñando en su muro cómo se lucha, cómo se sobrevive al cáncer sin dejar de reír.

http://www.elmundo.es/baleares

Miedo ante cada nueva revisión del cáncer

El miedo a reiniciar uno de los peores episodio de su vida, o el peor, pone en marcha cíclicamente un nuevo episodio de angustia, ansiedad, pánico o simple runrún de inquietud, en esa multitud de personas que trimestral, semestral o anualmente deben acudir a la cita con su oncólogo para acceder a una revisión del cáncer que sufrieron y que, en principio, se considera superado.

Quince días antes de cada control del cáncer de mama que Maribel B., de 58 años, vecina de Badalona,  que dio por eliminado hace dos años, vuelven las palpitaciones, la taquicardia que le calienta la cabeza, el insomnio, explica. Cuando falta una semana para las pruebas,  y la noche antes de saludar a su doctora para relatarle lo que ha ido anotando -“nada importante”, se repite a sí misma- la ansiedad es protagonista absoluta del momento. “No lo puedo evitar –relata Maribel-. Cada vez tengo más habilidad para calmarme, pero la angustia no hay quien me la quite”.

El episodio es humano y común a hombres y mujeres que supervisan su cuerpo para confirmar que el tumor maligno que sufrieron no muestra trazas de reinicio. Tan habitual, que todos los servicios de oncología de los hospitales catalanes cuentan con psicólogos que cubren ese efecto colateral del cáncer: la angustia. Algunos, entre ellos el área oncológica del Hospital del Vall d’Hebron, de Barcelona, uno de los que atiende a más mujeres afectadas por cáncer de mama de España, ofrecen contacto telefónico permanente, día y noche, con una enfermera o una doctora preparadas para eliminar dudas y reducir la ansiedad.

“Entre un 30% y un 40% de las pacientes en tratamiento, o que han vuelto a su vida habitual pero acuden a controles, nos piden ayuda”, explica Irene Mensa psicóloga especializada en oncología del Vall d’Hebron. “Las más jóvenes son las que sienten más angustia”, añade. El cáncer de mama afecta a mujeres de entre 18 y 90 años y “resulta lógico”, dice Mensa, que el anuncio de que aquel bultito captado casualmente es un tumor cause más sorpresa, y pánico, a quien tiene dos hijos pequeños, y una vida en proyecto, que a una persona de 70 años que, tal vez, ha reflexionado alguna vez sobre el hecho de que el ser humano enferma y muere.

SE TEME EL DOLOR Y LA DESFIGURACIÓN

“Se teme el dolor físico, la pérdida de autonomía que implica estar enfermas, la desfiguración que sufrirán si le les amputan uno o los dos pechos, el miedo a lo desconocido ante unos fármacos de los que han oído hablar y, en último extremo, se teme perder la vida”, enumera la psicóloga.

El antídoto fundamental de que disponen los sanitarios para atenuar esos episodios de angustia es la información, asegura la oncóloga Cristina Saura, responsable de la unidad del cáncer de mama en el Vall d’Hebron. “No les ocultamos nada, desde el momento del diagnóstico, a no ser que nos avisen de que no quieren saber demasiado sobre lo que les pasa, excepto lo que han de hacer para cumplir el tratamiento -explica Saura-. La mayoría, quieren saber, y yo creo que estar informadas es una buena forma de controlar la angustia. No es cierto que recibir un diagnóstico de cáncer de mama signifique que te vas a morir”.

La angustia aparece en dos momentos fundamentales: en el instante del anuncio de que se sufre cáncer y cuando concluye el tratamiento, más de un año después, y la paciente obtiene el permiso médico de volver a trabajar y reiniciar su vida habitual. El lapso intermedio lo ocupa sobradamente la entrada en quirófano para que el cirujano extirpe el tumor y la experimentación del posterior tratamiento farmacológico, si es que está indicado. “A veces, con la cirugía es suficiente”, advierte Saura. La terapia será más o menos traumática, o desagradable, en función de si se trata de pastillas hormonales exclusivamente, o si hay que sumar quimioterapia y radioterapia, con sus respectivas consecuencias.

“En la fase de tratamiento, puede aparecer otro tipo de miedo: el que causa la toxicidad ante la quimioterapia que van a recibir, y sus posibles efectos secundarios -prosigue Saura-. Pérdida del cabello, vómitos, insensibilidad en manos o pies, dificultad de concentración, cansancio… Algunas mujeres se niegan a afrontarlo y rechazan la quimioterapia. Recurren a otras medicinas, con un resultado incierto”.

FORMADAS PARA IDENTIFICAR

Cerrado el capítulo del tratamiento, llega el regreso a la normalidad y, con ella, la palabra “revisión”. Pronunciarla es suficiente, en muchos casos, para despertar sensaciones que coinciden en un viejo y poderoso sentimiento: el temor a morir. “Las revisiones son el momento en que comprobamos que todo sigue bien, pero, entre control y control, las pacientes saben cómo identificar cualquier rareza en su cuerpo, que destaque de la normalidad -indica Saura-. En ese caso, nos deben llamar inmediatamente,  acudir al hospital. Algunas personas que han sufrido cáncer, nunca más se desprenden de un cierto grado de angustia. “La integran. Se habitúan a ella”, dice la oncóloga.

 

http://www.elperiodico.com/

Guía de ejercicio y nutrición para el cáncer de mama

Vivir un proceso de cáncer de mama es una experiencia donde muchos de los hábitos cotidianos de vida se ven afectados o modificados por un tiempo. Entre ellos, la dieta y el ejercicio físico son algunas de estas «tareas» que deben acompañar a un correcto proceso de recuperación de las pacientes.

Por este motivo, desde la sección Novartis Oncology se ha diseñado una iniciativa que se denomina «Yo aquí y ahora: ejercicio y nutrición para pacientes con cáncer de mama» y que trata de dar respuesta a las necesidades de las mujeres con cáncer de mama localizado y avanzado en materia de ejercicio físico y nutrición.

El proyecto consiste en dos guías informativas. La «Guía de Ejercicio Físico» está dedicada a explicar los beneficios del ejercicio físico para las pacientes con cáncer de mama y facilitar planes de entrenamiento específicamente diseñados para cada etapa de la enfermedad a través de un vídeo explicativo. Y la «Guía de Nutrición» que explica los beneficios de una dieta saludable, proporcionando información sobre las ideas preconcebidas de alimentos a los que se relaciona con el cáncer e incorpora recetas para mejorar los efectos adversos relativos a los tratamientos, como la pérdida de apetito o las alteraciones intestinales.

Colaboración experta

Estos documentos han contado con la colaboración de un grupo de expertos formado por oncólogos, especialistas en nutrición y ejercicio físico, enfermeras oncológicas, psicooncólogos y pacientes.

Los materiales están avalados por Geicam (Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama), Solti (Grupo Cooperativo de Investigación Clínica Especializado en Cáncer de Mama), SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), Fecma (Federación española de Cáncer de Mama) y Fundación Más que Ideas.

Este proyecto ha sido presentado en Valladolid de la mano del doctor Juan Torrego, jefe de sección de Oncología Médica del Hospital Río Hortega de Valladolid, quien ha confirmado que «según datos publicados por la SEOM, en 2014 se produjeron en España unos 25.000 casos nuevos al año, lo que supone una incidencia de unos 60-70 casos nuevos por cada 100.000 habitantes/año., y lo que se traduce en que en la provincia de Valladolid, se estima una incidencia de unos 350 casos nuevos cada año».

La iniciativa «Yo, aquí y ahora: ejercicio y nutrición en pacientes con cáncer de mama» nace con el objetivo de facilitar una información avalada, contrastada y veraz sobre las principales cuestiones que preocupan a las pacientes con cáncer de mama.

Novartis Oncology cuenta con más de 30 años de experiencia en la lucha contra el cáncer de mama, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de las pacientes en cada una de las fases de la enfermedad. Gracias al acceso a tratamientos más avanzados y dirigidos, ha mejorado la supervivencia de estas pacientes, lo que se ha visto acompañado de una mejora en la calidad de vida que les permite llevar su día a día prácticamente normal en muchos de los casos. Tras su paso por Valladolid, este proyecto tiene previsto visitar otras regiones españolas como las Islas Canarias y Elche, entre otras.

 

http://www.abc.es/espana/castilla-leon/

La eficacia de los tratamientos puede verse disminuida con el tabaquismo

La Universidad de Lund (Suecia) ha publicado un estudio en la revista “ British Journal of Cancer”, en el cual han observado que el tratamiento del cáncer de mama con inhibidores de aromatasa  no funciona tan bien cuando las pacientes son fumadoras.

Han demostrado que las mujeres que fuman durante el tratamiento tienen un riesgo tres veces mayor de sufrir una recaída en comparación con las no fumadoras, además de tener mayor riesgo de muerte, por el propio tumor o por cualquier otra enfermedad.

En el estudio se contó con 1.016 mujeres del sur de Suecia diagnosticadas de cáncer de mama entre los años 2002 y 2012. Antes de ser operadas se les preguntó si eran fumadoras, una de cada 5 afirmó serlo, bien de forma habitual o como “fumadoras social” y en ellas se evaluó si este consumo podía tener algún impacto en la eficacia del tratamiento tras la cirugía.

Se vio que las más perjudicadas por el tabaquismo eran las mujeres mayores de 50 años tratadas con inhibidores de la aromatasa, un tipo de tratamiento que impide que el cuerpo genere estrógenos en el tejido adiposo y, con ello, reduce el riesgo de recurrencia en las pacientes con un tumor con receptores de estrógeno positivos.

El tratamiento con inhibidores de la aromatasa funcionó significativamente mejor con las pacientes no fumadoras, en cambio, se vieron pocas o ninguna diferencia entre fumadoras y no fumadoras en las pacientes tratadas con tamoxifeno, radioterapia o quimioterapia.

“ Se necesitan más estudios, pero nuestros hallazgos son importantes ya que muchos pacientes con cáncer de mama reciben este tipo de tratamiento” explica Helena Jernström, autora del estudio.

A los investigadores les sorprendió la baja tasa de abandono del tabaquismo durante el tratamiento, pese a haber sido informadas de la importancia de hacerlo. De las 206 fumadoras, sólo el diez por ciento dejo de fumar un año después de ser operadas. De hecho, reconocen que es una tasa muy baja como para evaluar si este abandono tiene algún efecto.

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