La FDA aprueba Abemaciclib (Verzenio™) como tratamiento del cáncer de mama avanzado o metastático

El cáncer es una enfermedad genética causada por cambios en los genes que controlan el funcionamiento de las células, en especial, el crecimiento y la división celular. Los cambios genéticos que causan cáncer pueden heredarse de padres a hijos o pueden deberse a errores en la división de las células o al daño del ácido desoxirribonucleico (ADN) causado por algunas exposiciones ambientales. El cáncer en cada persona tiene una combinación única de cambios genéticos y conforme va creciendo van sumándose cambios adicionales. Estos cambios genéticos, a su vez, son distintos en células diferentes dentro de cada tumor.

Se llama cáncer de mama al tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria, es decir, cuando las células tumorales proceden del tejido glandular de la mama y tienen capacidad de invadir los tejidos sanos de alrededor y de alcanzar órganos alejados e implantarse en ellos.

 

(En la imagen se observa cáncer de mama metastático en nódulos linfáticos. Se ha utilizado una técnica inmunohistoquímica en la que se ha utilizado el antígeno de membrana epitelial (EMA) como biomarcador para teñir el tejido afectado)

El cáncer de mama es el segundo tumor más frecuente en mujeres, tanto en países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo, aunque en un porcentaje muy pequeño, los hombres también pueden padecerlo. En España se diagnostican unos 26.000 casos al año, representando casi el 30% de todos los tumores del sexo femenino en el país. La mayoría de los casos se diagnostican a edades alrededor de entre los 35 y los 80 años, con un máximo entre los 45 y los 65. Se estima que el riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida es de, aproximadamente, 1 de cada 8 mujeres.

El pasado 28 de septiembre la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) aprobó abemaciclib (comercializado con el nombre de Verzenio™) como tratamiento en mujeres con cáncer de mama avanzado o metastático con receptor de factor de crecimiento epidérmico humano 2 (REH2)- negativo y receptor hormonal (RH)-positivo, cuya enfermedad ha progresado tras tratamiento hormonal. Esta aprobación contemplaría dos indicaciones para este tipo de cáncer: por una parte, el uso independiente de abemaciclib para mujeres y hombres que previamente hayan recibido terapia hormonal y quimioterapia después de sufrir metástasis y, por otra, el uso combinado de este medicamento con fulvestrant (Faslodex®) en mujeres en tratamiento hormonal que sufren progresión de la enfermedad.

Más del 70% de pacientes con cáncer de mama metastático presentan RH-positivo y son candidatos a recibir terapia endocrina, pero este beneficio disminuye conforme el organismo va desarrollando resistencia a la misma. El mecanismo molecular que regula la resistencia y el crecimiento oncogénico converge en el ciclo celular. Estudios preclínicos han revelado que la proliferación inducida por el receptor de estrógenos (RE) requiere de ciclina D, que se expresa de forma elevada en más del 50% de pacientes con cáncer de mama. La ciclina D1 es una diana transcripcional del receptor de estrógenos y se sobreexpresa en aproximadamente la mitad de los cánceres de mama.  Las ciclinas de la clase D (D1, D2 y D3) son catalizadores de las ciclinas dependientes de quinasa 4 y 6 (CDK4 y 6), dos moléculas con un papel fundamental en el ciclo celular y cuya sobreactivación puede atenuar la senescencia y promover la progresión del ciclo. La inhibición directa de CDK4 y 6 interrumpe esta vía y disminuye el crecimiento celular del cáncer de mama. Preclínicamente, la inhibición durante un corto periodo de tiempo de CDK 4 y 6 induce la parada de la célula en la fase G1 del ciclo celular de forma temporal, cesando al finalizar la inhibición. Si la inhibición de CDK 4 y 6 es continua, se ha demostrado la detención sostenida del crecimiento y el inicio de la apoptosis o senescencia celular.

Abemaciclib es un inhibidor biodisponible por vía oral de las CDK4 y 6, ejerciendo así el control de la división celular. Este medicamento es estructuralmente distinto a otros inhibidores de CDK 4 y 6 como ribociclib y palbociclib y es 14 veces más potente frente a las ciclinas D1/CDK4 y D3/CDK6 en ensayos enzimátimos. Previene la fosforilación de las CDK 4 y 6 de la proteína del supresor de tumores retinoblastoma (Rb), y de esta forma induce la detención del ciclo celular en la fase G1 impidiendo el crecimiento celular. La evaluación preclínica demostró la actividad antitumoral de abemaciclib en modelos de xenotrasplantes de cáncer de mama humano.

Las CDK 4 y 6  han mostrado actividad en cáncer de mama RE-positivo a nivel preclínico y en ensayos clínicos. Su actividad sinérgica fue la base para el diseño de ensayos clínicos en este tipo de cáncer de mama. Actualmente se conocen 3 inhibidores de CDK 4 y CDK 6 altamente selectivos en investigación clínica: palbociclib (Ibrance ®), ribociclib (Kisqali®) y abemaciclib (Verzenio™) que han sido aprobados por la FDA para ciertas mujeres con cáncer de mama metastático. Este tipo de medicamentos han demostrado una sustancial mejora en la cantidad de tiempo de vida de los pacientes sin que su enfermedad empeore. La diferencia entre abemaciclib y el resto de inhibidores CDK 4 y 6 es su uso como tratamiento independiente como se explica a continuación.

La aprobación de Abemaciclib por la FDA, se ha basado en los resultados de dos ensayos clínicos promovidos por Eli Lilly and Company.

  • La aprobación de esta medicación para uso individual se basa en los resultados del ensayo clínico de fase II llamado MONARCH 1.

Este ensayo se realizó para evaluar la seguridad y eficacia de la monoterapia con abemaciclib en mujeres con cáncer de pecho metastático RH-positivo y REH2- negativo cuya enfermedad había progresado o tras haber recibido terapia endocrina y quimioterapia.

El estudio consistía en un solo brazo de tratamiento experimental en el que se les administraba a los pacientes 200 mg de abemaciclib vía oral cada 12 horas hasta la progresión de la enfermedad. Se reclutaron un total de 132 pacientes de edades comprendidas entre los 36 y 89 años que tenían una media de 3 líneas de terapia previa para la enfermedad avanzada, incluyendo una media de 2 líneas de quimioterapia para la enfermedad avanzada. El objetivo principal del ensayo fue valorar la tasa de respuesta objetiva al tratamiento al menos de forma parcial, siendo de 19,7 %, con una duración media de respuesta de 8.6 meses y un tasa de beneficio clínico de 42.4%, considerando los pacientes con respuesta completa, respuesta parcial y enfermedad estable durante un mínimo de 6 meses. Las 5 reacciones adversas más comunes fueron diarrea, fatiga, nauseas, falta de apetito y dolor abdominal mientras que las retiradas prematuras debidas a acontecimientos adversos fueron infrecuentes, del 6.8%.

Las conclusiones de este ensayo fueron que abemaciclib induce una respuesta objetiva en monoterapia en pacientes con este tipo de cáncer, siendo una medicación bien tolerada, permitiendo una exposición prolongada a esta monoterapia.

  • La aprobación de abemaciclib en combinación con fulvestrant (bloqueador de estrógenos) se basó en los resultados del ensayo clínico fase III, randomizado, doble ciego, llamado MONARCH 2.

En este ensayo se comparó la eficacia y seguridad de abemaciclib más fulvestrant, con sólo fulvestrant en mujeres con cáncer de mama avanzado con RH-positivo y receptor de factor de crecimiento epidérmico humano 2-negativo cuya enfermedad había avanzado mientras recibían terapia endocrina adyuvante o neoadjuvante durante un máximo de 12 meses desde el final de la terapia adyuvante o mientras recibían una primera línea de terapia endocrina para la enfermedad metastática.

Se reclutaron un total de 667 personas de las que 443 se randomizaron al brazo experimental (abemaciclib más fulvestrant) y 223 al brazo comparador placebo (placebo más fulvestrant). Las dosis de abemaciclib o placebo fueron de 150 mg cada 12 horas, vía oral, en ciclos de 28 días y la de fulvestrant de 500 mg administrado en dos inyecciones de 250 mg vía intramuscular los días 1 y 15 del ciclo 1, el día 1 del ciclo 2 y continuando el tratamiento hasta que apareciera un criterio de discontinuación.

El objetivo principal del ensayo fue medir la supervivencia libre de progresión, que fue de 16.4 meses en las mujeres que habían recibido abemaciclib y fulvestrant en comparación con los 9.3 meses en mujeres que recibieron fulvestrant y placebo. Uno de los objetivos secundarios fue medir la tasa de respuesta objetiva que, en mujeres con enfermedad medible, que recibieron abemaciclib y fulvestrant fue de 48.1% en comparación con un 21.3% de las mujeres del brazo control. Los acontecimientos adversos más comunes fueron más frecuentes en el brazo experimental que en el control: diarrea (86.4% versus 24.7%), neutropenia (46.0% versus 4.0%), nauseas (45.1% versus 22.9%) y fatiga (39.9% versus 26.9%).

Las conclusiones de este ensayo fueron que la terapia experimental, abemaciclib más fulvestrant, fue efectiva, mejorando significativamente la supervivencia libre de progresión de la enfermedad y la tasa de respuesta objetiva. Se demostró un perfil de seguridad tolerable en las mujeres reclutadas.

En ambos ensayos las reacciones adversas más comunes incluyen diarrea, neutropenia, nauseas y fatiga.

De los tres inhibidores de CDK 4 y 6 aprobados hasta ahora el que más especificidad tiene por CDK 4 sería abemaciclib. Por otro lado, el hecho de causar diarrea severa al 10-15% de pacientes sería un problema a tener en cuenta para su uso. Palbociclib y ribociclib no causan con tanta frecuencia problemas de diarrea pero sí neutropenia. En ensayos clínicos la diarrea puede solucionarse con regimenes antidiarreicos, y sólo un pequeño porcentaje de pacientes tomando abemaciclib han tenido que discontinuar el tratamiento en los dos ensayos anteriores: En MONARCH 1 el 0.8% y en MONARCH 2 el 2.9%.

A colación a la información anterior, cabe destacar que el pasado 2 de octubre, se publicaron los resultados del ensayo clínico MONARCH 3, en el que se probó amebaciclib como terapia inicial para el cáncer de mama avanzado. En este ensayo se reclutaron 493 mujeres con cáncer de mama avanzado RH-positivo y REH2-negativo que aún no habían recibido ningún tratamiento. Se consideraron dos brazos de estudio: el brazo experimental, amebaciclib, y el brazo control, placebo, ambos junto con un inhibidor de la aromatasa. Los resultados fueron que las mujeres que habían recibido abemaciclib presentaban una media de la supervivencia libre de enfermedad sustancialmente mayor que las que habían recibido placebo. Además, en las pacientes del grupo experimental la tasa de respuesta objetiva fue del 59% en comparación con el 44% de las del grupo control. El acontecimiento adverso más frecuente fue la diarrea, como en los dos ensayos anteriores. Los autores concluyeron que estos resultados mostraban la efectividad de amebaciclib como terapia inicial, con un perfil de seguridad tolerable.

Se puede concluir que los inhibidores de CDK4 y 6 están en un constante desarrollo. Su eficacia, su toxicidad baja y fácilmente manejable y la dosificación oral los convierten en una importante opción de tratamiento en pacientes con cáncer de mama. Los resultados de estos ensayos y el hecho de que amebaciclib se haya aprobado como monoterapia, hacen que este medicamento sea una potencial alternativa para mujeres con cáncer de mama avanzado que han probado sin éxito otras terapias y necesitan otra opción.

 

https://revistageneticamedica.com/

Shopping Bags con alma rosa

Shopping Bags con alma rosa

 

Brocados con alma y artesanía con corazón. Esta es la sinergia solidaria de Latorre y Gratia Plena para recaudar fondos para la investigación del cáncer de mama con la Fundación Le Cadó.

Ascensión Latorre funda su empresa en 1959 con la ilusión y ambición de alcanzar la excelencia en el mundo de la decoración. Los mejores brocados, pieles y terciopelos de seda al servicio de artesanos exigentes para satisfacer a clientes en los cinco continentes.

Ahora, con esa pasión en manos de la segunda generación y un elevado compromiso social, Latorre decide implicarse en la lucha contra el cáncer de mama y recaudar fondos para sus investigaciones a través de su alianza con la Fundación Le Cadó.

Esta línea solidaria de Shopping Bags ha sido diseñada y realizada por Gratia Plena, equipo de artesanas costureras que dirige Lucía Bellés desde 1999. Materiales lujosos y exuberantes en manos expertas que miman el detalle, para que cada bolso sea una pieza única e irrepetible, hecha a mano y personalizable con las iniciales de la clienta afortunada.

Las Shopping Bags saldrán a la venta estas navidades por 69€ y el beneficio íntegro de sus ventas irá destinado a las investigaciones en curso en el Hospital Clínico de Valencia (INCLIVA) sobre el cáncer de mama en mujeres menores de 35 años y en el Hospital Provincial de Castellón acerca del genoma del cáncer de mama hereditario.

 

http://www.fundacioncancerdemama.org/es/15-productos-solidarios

https://www.flordevida.org/fundacion-le-cado/proyecto-financiado-actualmente/

https://www.flordevida.org/fundacion-le-cado/segundo-proyecto/

 

 

Los ensayos clínicos constituyen uno de los principales motivos de consulta de las pacientes con cáncer de mama en las consultas de Oncología

Los pacientes son una pieza clave en el avance de la investigación oncológica. Por eso, para darles el protagonismo que se merecen, la Fundación SOLTI ha celebrado en Valencia una nueva edición de los talleres regionales dirigidos a pacientes con cáncer de mama que ya ha celebrado hasta ahora en Sevilla, Barcelona y Madrid. Estas sesiones, bajo el lema ‘Pacientes formadas, pacientes activas’, tienen como objetivo acercar a las afectadas la información más actualizada sobre qué son los ensayos clínicos y qué derechos tienen aquellas mujeres que decidan participar en ellos.

En esta ocasión, el Taller de Formación sobre Ensayos Clínicos se ha llevado a cabo en el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y ha contado con el aval de la Federación de Mujeres con Cáncer de Mama (FECMA) y la colaboración de Novartis, Pfizer y Roche. Entre otras cosas, estos talleres ponen a disposición de las pacientes conocimientos sobre su enfermedad y las últimas novedades en el tratamiento y la investigación en cáncer de mama.

Estos talleres forman parte del Programa ACTIVAS de SOLTI, que tiene como objetivo la formación de las pacientes, “porque estamos plenamente convencidos de que las pacientes deben tener su propia voz y disponer de toda la información que les permita ser sujetos activos en la toma de decisiones, lo que incluye su participación en ensayos clínicos que les permitan tener acceso a nuevos tratamientos en desarrollo”, ha explicado la doctora Dra. Begoña Bermejo, socia de SOLTI y oncóloga del Hospital Clínico Universitario de Valencia, quien ha sido la encargada de dar la bienvenida a las asistentes en el encuentro.

Estos talleres de la Fundación SOLTI tratan de convertirse en un espacio de encuentro e intercambio de conocimiento en los que las pacientes puedan adquirir mayor información y formación sobre el cáncer de mama o sobre qué son y en qué consisten los ensayos clínicos, desterrando algunos mitos infundados que todavía persisten sobre la participación en la investigación clínica.

La Dra. Bermejo ha resaltado la importancia de que las pacientes puedan resolver de primera mano y junto a profesionales sanitarios de diversas disciplinas aquellas dudas o preocupaciones sobre el cáncer de mama. Asimismo, el taller ha permitido a las mujeres participantes compartir experiencias comunes que han vivido las personas que reciben un diagnóstico de este tipo.

“Si deben o no participar en ensayos clínicos y qué ventajas o riesgos tiene hacerlo es una de las dudas más frecuentes en la consulta de Oncología”, señala la Dra. Bermejo. “En los talleres explicamos que un ensayo clínico es un estudio realizado en humanos para probar una nueva terapia, procedimiento o método para prevenir, diagnosticar o tratar el cáncer y que cuentan con todos los controles éticos y de seguridad necesarios para garantizar los derechos y el bienestar de los pacientes”. De hecho, las pruebas en humanos de nuevos medicamentos sólo son posibles después de que se hayan llevado a cabo en el laboratorio rigurosos estudios previos (con tejidos humanos y animales) para demostrar su seguridad.

“La investigación clínica es la única manera que tenemos de avanzar en el descubrimiento de nuevos tratamientos”, ha destacado la Dra. Bermejo, que ha querido añadir que “es gracias a la investigación que hoy en día disponemos de muchas más opciones para ofrecer a nuestras pacientes”.

Los ensayos clínicos se clasifican en varias fases, a medida que el nuevo medicamento o procedimiento va demostrando su seguridad y eficacia en un grupo cada vez más amplio de pacientes. En todas estas fases, los derechos de los pacientes están siempre protegidos por los comités éticos, que velan para que se lleven a cabo siempre de forma segura, ética, rigurosa y con el consentimiento total del paciente.

 

http://prnoticias.com/comunicacion/

Nuevo paso contra el cáncer de mama metastásico

El cáncer de mama es el más común entre las mujeres. Cada año se diagnostican 1,7 millones de nuevos casos en todo el mundo. Hasta un 30% de las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama en estadio precoz acabarán desarrollando enfermedad metastásica. De hecho, entre el 5 y el 10% de los casos de cáncer de mama se presentan como enfermedad metastásica en el momento del diagnóstico inicial.

Por el momento, el cáncer de mama metastásico es incurable por lo que el objetivo principal a lo largo del tratamiento es prolongar la supervivencia de las pacientes, manteniendo un nivel óptimo de bienestar. Como un nuevo paso terapéutico en la lucha contra esta enfermedad, el laboratorio Pfizer ha anunciado que desde este mes esta disponible en España palbociclib, un nuevo tratamiento comercializado como Ibrance para el tratamiento de mujeres con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico con receptores hormonales positivos y receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano negativo. El medicamento ha recibido la aprobación para esta indicación en combinación con un inhibidor de la aromatasa y en combinación con fulvestrant en mujeres que han recibido previamente terapia endocrina.

La inclusión en el Sistema Nacional de Salud se formaliza en nuestro país después de que palbociclib recibiera la aprobación por parte de la Comisión Europea en noviembre de 2016, tras evaluar los datos de los ensayos clínicos realizados. “El cáncer de mama metastásico presenta necesidades muy complejas en su abordaje. Desde el plano médico hasta el emocional, tanto pacientes como profesionales de la salud nos enfrentamos a retos que no encontramos en fases previas de la enfermedad”, declara el doctor Miguel Martín, presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam) y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón.

Según explica el experto, este tratamiento ofrece a este grupo de pacientes “diez meses más de supervivencia libre de progresión frente al tratamiento estándar en primera línea. En las pacientes que han progresado tras una terapia previa, palbociclib proporciona 6,6 meses más de supervivencia libre de progresión frente al tratamiento de referencia utilizado”.

En 2015, se produjeron aproximadamente 560.000 muertes por cáncer de mama en todo el mundo, y más del 90% de ellas se debió a la diseminación de la enfermedad a otras partes del cuerpo (metástasis).

 

http://www.diariodesevilla.es/salud/

Diseños arriesgados contra el cáncer

Después de vencer al cáncer de mama, recuperar la rutina y volver a sentirse segura en todas las facetas de la vida se convierte en la prioridad absoluta. Fue lo que le ocurrió a la candasina Paula Leal hace seis años, cuando dejó atrás la enfermedad para encontrarse con varios problemas en los que no había pensado antes. «Después del tratamiento, cuando ya te encuentras bien aunque hayas perdido el pecho, abres el armario y te das cuenta de que la lencería, el bikini o el traje de baño ya no te sirven. Forman parte de tu personalidad y, de primeras, ya es un problema», explica.

Los únicos modelos que encontró para ser vestidos junto a su prótesis externa, sin embargo, pertenecían a tiendas de ortopedia, lo que limitaba notablemente el abanico de diseños y estilos. Lo mismo ocurría con los modelos de mangas diseñadas para prevenir el linfedema, unas prendas que se colocan en el brazo para contener la hinchazón de las extremidades, un síntoma común en las mujeres que han pasado por una mastectomía. «Son modelos muy feos, color carne o blanco y de estilo muy antiguo. Verte bien delante del espejo es muy importante para tu seguridad y autoestima, y yo notaba que con estas prendas de tiendas de ortopedia no lo estaba», recuerda Leal.

Flores, leopardo o ‘cupcakes’

Después de búsquedas intensivas en internet, del propio problema surgió la solución. Junto a su hermana Sara y su amiga Cristina fundaron Xubra, un negocio que ya acumula tres años y medio de venta ‘on line’ de lencería y trajes de baño y que ahora se ha embarcado en la comercialización de unas mangas anti-linfedema que no se pueden encontrar en otras tiendas de España. «Este proceso de hinchazón, muy común tras la mastectomía, es irreversible. Desgraciadamente, muchas mujeres no se colocan la manga porque es llamativa y la gente pregunta», cuenta Leal.

Con el objetivo de romper con los complejos y hacer que las mujeres no se acomplejen al usar este tipo de mangas, Xubra ha suscrito un convenio con la empresa estadounidense Lymphedivas para empezar a comercializarlas en la península. «Creemos que es importante no perder el estilo y la identidad pese a tener que llevar estas prendas por salud. Si eres rockera, que puedas llevar una manga con motivos musicales. Si te gustan los tatuajes, que parezca que te has hecho uno. Que llame la atención, pero de manera positiva», destaca Leal.

Así, echando un vistazo a los modelos ofertados en su página web, se pueden encontrar estampados de leopardo, modelos con apariencia de encaje, flores o incluso una manga rosa repleta de magdalenas y ‘cupcakes’. Estas prendas, a la venta en torno a los 100 euros, ya están viajando hacia el resto de la península. «Tenemos bastante demanda del Mediterráneo, donde muchas veces es un suplicio ponerse las prendas normales que encuentras en tiendas de ortopedia, mucho más gordas y con las que el brazo suda más durante todo el día. También estamos intentando abrirnos a Portugal», concluye Leal.

 

http://www.elcomercio.es/asturias/

Cáncer de mama: Nuevas oportunidades en 52 ensayos clínicos

El diagnóstico a tiempo y el desarrollo de nuevos tratamientos han permitido aumentar la supervivencia del cáncer de mama, que puede llegar a superar el 90% de los casos en fases precoces. Los ensayos clínicos de terapias innovadoras constituyen nuevas oportunidades de acceso a las últimas estrategias contra el tipo de tumor más frecuente y más letal en la población femenina. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2015 se diagnosticaron 27.747 cánceres de mama. En Sevilla, este año 2017 se registrarán previsiblemente en torno a 1.400 casos nuevos.

“En los últimos años, especialmente tras la secuenciación de los genomas tumorales de miles de pacientes, el conocimiento está creciendo a ritmo exponencial”, explica la oncóloga Ana Casas, coordinadora de Relaciones Institucionales del grupo de investigación Solti en cáncer de mama. En Sevilla, en estos momentos, permanecen activos 52 ensayos clínicos que están dedicados a la mama, en distintas fases y estadios de la enfermedad, según datos de la Consejería de Salud. Este volumen, y la calidad de los estudios, sitúan a los expertos sevillanos en la élite de la investigación en el ámbito estatal, pese a la limitación de los recursos. Según la SEOM, España es el cuarto país europeo con más ensayos clínicos activos en cáncer incluyendo a todos los tipos de tumores. En concreto y hasta el mes de agosto en España se han abierto 558 estudios.

“En realidad el cáncer de mama son varias enfermedades distintas y cada una de ellas se clasifica en diferentes subtipos”, añade Casas. Los ensayos clínicos abiertos están dirigidos a grupos muy seleccionados de pacientes que padecen tumores clasificados dentro de estos subgrupos, que comparten una biología molecular similar. El mayor conocimiento de la genética de cada tumor permite avanzar hacia terapias más personalizadas.

La Unidad de Mama del Hospital Virgen del Rocío, que coordina el doctor Manuel Ruiz, participa activamente en 25 ensayos clínicos para el diseño de tratamientos innovadores, entre los que destaca una nueva familia de fármacos (palbociclib, ribociclib y abemaciclib), denominados inhibidores de las ciclinas. Más de cien pacientes han participado en los ensayos clínicos activos con estos nuevos medicamentos en el Virgen del Rocío. “Esta familia de fármacos va a cambiar el tratamiento de las pacientes receptores hormonales positivos”, vaticina el doctor Ruiz, al explicar que “en estadios avanzados los nuevos fármacos aumentan de manera muy importante el tiempo en el que la enfermedad está controlada, de modo que mejoran la calidad de vida, y disminuyen los efectos tóxicos”. Palbociclib y ribociclib van a ser aprobados de manera inminente para el tratamiento de la enfermedad avanzada, un paso más para su inclusión en el arsenal terapéutico rutinario de las consultas de Oncología.

Para la aplicación de palbociclib en las fases iniciales de la enfermedad, el doctor Manuel Ruiz participa también en el ensayo Pallas, un estudio internacional (3.000 pacientes), en el que España se sitúa como el país con más pacientes reclutadas. “El Virgen del Rocío es uno de los centros más activos de España y en este grupo de hospitales también se incluye el Hospital Macarena”, precisa el doctor Ruiz. Este ensayo incorpora palbociclib en el tratamiento precoz del cáncer de mama.

El doctor Ruiz aclara que el cáncer de mama se clasifica en tres grandes grupos de enfermedades (HER2 positivas, en torno al 15% de los casos; receptores hormonales positivos, alrededor del 70%, y triples negativo, un 15% de los casos). “Para cada grupo hay ensayos clínicos abiertos, tanto en fases iniciales como en etapas avanzadas”, precisa el experto. El objetivo de los oncólogos es reducir la quimioterapia a la mínima expresión, mediante otras terapias que garanticen la eficacia y eviten los efectos tóxicos.

“La quimioterapia sistémica ataca al tumor, pero también lesiona al resto del organismo. El daño de la quimioterapia es más acentuado en el tumor y logra disminuirlo. Ante sus efectos el tumor tiene más dificultad para reparar el daño que el tejido sano”, explica el oncólogo Álvaro Montaño, al destacar que los ensayos son “una oportunidad para las pacientes de recibir tratamientos que, posiblemente, en el futuro serán parte de la terapia estándar”.

Otros ensayos activos en el Virgen del Rocío están dirigidos a pacientes HER 2 positivas. Entre estos estudios en fase III, una línea explora una nueva terapia basada en anticuerpos, sin necesidad de aplicar quimioterapia”, añade Montaño. Se estima que en torno al 15% de los cánceres de mama son HER 2 positivas. “En este grupo de ensayos se intenta identificar nuevas moléculas para que actúen también como tratamiento dirigido”, añade el coordinador. Para las pacientes con cáncer de mama triple negativo los ensayos persiguen introducir la inmunoterapia. La Unidad de Mama Virgen del Rocío está integrada por seis especialistas en Oncología (Manuel Ruiz, coordinador; Javier Salvador, jefe de servicio, y los doctores Álvaro Montaño, Rosario González, Marta Benavent y Alejandro Falcón), que atiende cada año en torno a 700 casos nuevos.

El Hospital Virgen Macarena también mantiene activos una veintena de ensayos clínicos en cáncer de mama. Uno de los ensayos activos lleva el nombre de Pangea y es coordinado a nivel internacional por el doctor Luis de la Cruz, jefe de servicio de Oncología Médica, y se basa en la inmunoterapia. Este tipo de terapias persigue la estimulación del sistema inmunitario para que el propio organismo actúe contra el tumor.

Otro ensayo clínico multicéntrico e internacional en el que participa el Hospital Macarena se denomina Olympia. El doctor Fernando Henao, como investigador principal de este estudio explica que, de momento, se han reclutado en Sevilla siete pacientes, siendo el Macarena el primer centro por el volumen de casos reclutados en el ámbito estatal. Olympia es un ensayo internacional dirigido a pacientes con cáncer de mama hereditario y en el que participarán un total de 1.200 pacientes en el ámbito mundial. “El estudio persigue comprobar la eficacia de un nuevo fármaco (olaparib), que ya se utiliza en cáncer de ovario, para prevenir las posibles recaídas tras un cáncer de mama hereditario”, explica el doctor Henao. Se estima que el cáncer hereditario representa al 10% de todos los tumores de mama. Las pacientes candidatas de participar en este ensayo en fase III son un subgrupo que presenta un alto riesgo de recaída debido a las alteraciones genéticas del tumor. Los resultados preliminares de este ensayo son prometedores tanto en términos de supervivencia como en calidad de vida y, previsiblemente, los estudios culminen en el primer semestre del próximo año.

El doctor Henao realiza también un estudio propio en el Macarena dirigido a los familiares sanos de pacientes con cáncer de mama hereditario. “Este estudio propio consiste en realizar un seguimiento exhaustivo de los familiares de pacientes de cáncer de mama hereditario para tomar medidas preventivas”, explica el especialista.

Artículo redactado por Noelia Márquez

Fotografía: Juan Carlos Vázquez

http://www.diariodesevilla.es/sevilla/

La braquiterapia duplica el número de pacientes de oncología radioterápica

Un total de 95 pacientes han sido atendidos en el último año en oncología radioterápica, lo que supone doblar esta cifra gracias a la implantación de la braquiterapia, que es una nueva técnica menos invasiva y que mejora las tasas de curación, ha afirmado hoy la consejera de Salud, María Martín.

Martín ha participado en la inauguración de la XVII Reunión de Consenso del Grupo Español de Braquiterapia, de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica y la Sociedad Española de Física Medica, que se celebra en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR).

La consejera ha narrado que esta nueva técnica, incorporada en 2016 a la Unidad de Oncología Radioterápica en el Sistema Público de Salud de La Rioja, ha permitido disminuir los plazos de intervención de los pacientes con cáncer de mama en los que este tratamiento está indicado, al pasar de estancias anteriores de 25 días a dos días en cuatro sesiones.

Esta mejora favorece la calidad de vida del paciente, al exponerse al tratamiento de forma más efectiva, ya que la toxicidad a nivel de la mama se reduce, ha añadido en una nota.

La principal ventaja de la braquiterapia, ha explicado, se centra en el seguimiento de la intervención en tiempo real, lo que permite actuar con mayor precisión y manejar las dosis de la manera más adecuada para el paciente.

Además, facilita a los profesionales sanitarios la posibilidad de conocer la posición del tumor con precisión milimétrica y ofrecer este tratamiento a pacientes que tienen tumores más pequeños o, incluso, algunos que antes no se podían tratar.

Se ha referido a que el nuevo sistema permite realizar tratamientos de tumores ginecológicos y de partes blandas, esófago, cavidad oral, bronquios, mama, próstata y piel, con lo que se mejoran las tasas curación y se minimizan los posibles efectos secundarios.

El tratamiento con braquiterapia en cáncer de mama ofrece ventajas sobre radioterapia externa, como que el tumor puede ser tratado con dosis muy altas de radiación localizada, mientras que se reduce la probabilidad de un daño innecesario a los tejidos sanos circundantes, ha subrayado.

La XVII Reunión de Consenso del Grupo Español de Braquiterapia busca profundizar y lograr un consenso sobre la técnica conocida como irradiación parcial del cáncer de mama con braquiterapia, modalidad alternativa al tratamiento de este tipo de enfermedad en Europa desde enero de 2016.

En la reunión participaron más de un centenar de especialistas de catorce comunidades autónomas y oncólogos de los diez hospitales que acometen esta técnica.

 

http://www.larioja.com/la-rioja/

El cáncer de mama gestacional presenta más mutaciones genéticas

Un estudio del Grupo Geicam de Investigación en Cáncer de Mama ha constatado que las pacientes con cáncer de mama gestacional (aquel que se desarrolla en embarazadas, durante la lactancia o en el primer año postparto) presentan con mayor frecuencia mutaciones en los genes vinculados a cáncer de mama hereditario, según se dio a conocer en el Congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Según informó la SEOM, en esta investigación han participado 70 pacientes pertenecientes a tres centros españoles: el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, el Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y el Hospital Clínico Universitario de Valencia.

El investigador principal del estudio y director de la Unidad de Mama e Investigación Clínica del centro cordobés, el doctor Juan de la Haba, aseguró que “estos datos pueden tener importancia en el asesoramiento genético de mujeres que han tenido cáncer de mama gestacional y para todas aquellas que presentan mutaciones en BRCA1 y 2 (genes vinculados al tumor hereditario) y desean tener hijos”.

El trabajo de Geicam también confirma que cerca de la mitad de los casos de cáncer de mama gestacional presentan tumores con subtipo Basal-like (identificado mediante un test de expresión multigénico), que en su mayoría se caracterizan por la ausencia de expresión de receptores hormonales y HER-2. Este hallazgo da pie a profundizar en las posibles causas por las cuales el embarazo, para estas mujeres, se convierte en una condición biológica de mayor riesgo para el desarrollo de tumores de mama.

El cáncer de mama gestacional es una situación clínica poco frecuente, representando del 6 al 15% de los tumores de mama en pacientes con edades comprendidas entre los 20 y los 44 años. Tal y como explicó el doctor De la Haba, “en las pacientes que desarrollaron el cáncer durante el embarazo, la edad media del primer embarazo es superior (32 frente a 26 años). Los tumores que se desarrollan durante la gestación tienen una mayor actividad proliferativa y una menor expresión de receptores hormonales. A pesar de ello, hasta el 90% concluyeron satisfactoriamente la gestación”.

Los expertos destacaron que el embarazo representa un factor protector frente al cáncer de mama cuando se produce a edades tempranas. Sin embargo, pasados los 30 años la gestación está asociada a un incremento del riesgo de desarrollar un tumor.

Según señaló el doctor De la Haba, “la maduración del tejido mamario finaliza con el primer embarazo y la lactancia. De esta forma, cuando la gestación se retrasa -algo frecuente en las sociedades occidentales- las células han estado expuestas a diferentes carcinógenos durante mucho tiempo y es posible que el embarazo estimule el crecimiento anómalo de esas células ya dañadas previamente”.

 

http://ecodiario.eleconomista.es/sociedad/

El cáncer de mama en hombres es menos frecuente, pero también existe

El cáncer de mama en hombres es mucho menos común que en mujeres, pero también ocurre. De hecho, representa el 1% de los cánceres de mama y, además, puede aparecer a cualquier edad.

 En Canadá, por ejemplo, 230 hombres desarrollan cáncer de mama cada año y 60 de ellos fallecen, según la Sociedad Canadiense del Cáncer.

Como sucede en el caso de las mujeres, una detección temprana del cáncer de mama es fundamental para lograr una evolución positiva. Según indica la Sociedad Canadiense del Cáncer, cuando a un hombre se le diagnostica cáncer de mama en fase I tiene una tasa de supervivencia del 96% para los siguientes cinco años. En contraste, cuando la enfermedad se detecta en la fase IV, esa tasa se reduce al 24%.

Por ese motivo, es importante que también los hombres conozcan los factores de riesgo del cáncer de mama y cuáles son los síntomas a los que deberían prestar atención para ir al médico. A continuación se incluye la información esencial para conocer mejor esta enfermedad relativamente infrecuente, pero peligrosa.

Los hombres también tienen tejido mamario

Todo el mundo nace con una pequeña cantidad de tejido mamario. En el caso de las mujeres, se desarrolla en la pubertad. En los hombres no se desarrolla, pero tampoco desaparece. Los hombres trans también tienen tejido mamario y, por ello, conviene que se mantengan atentos a posibles síntomas de cáncer de mama. Los trans, las personas de género no binario y las mujeres deberían hablar con un profesional sanitario para conocer su perfil de riesgo personal.

¿Qué tipo de cáncer de mama puede desarrollar un hombre?

Según la Clínica Mayo, existen tres tipos de cáncer de mama que pueden desarrollar los hombres: carcinoma ductal, carcinoma lobulillar y la enfermedad de Paget del pezón. El carcinoma ductal, que se empieza a desarrollar en los conductos de leche, supone la práctica totalidad de los casos de cáncer de mama que puede padecer un hombre. El carcinoma lobulillar surge en las glándulas mamarias y es muy infrecuente entre los hombres porque tienen muy pocos lobulillos. Por su parte, la enfermedad de Paget del pezón es otro tipo muy infrecuente de cáncer de mama que se inicia en los conductos de leche y se extiende hasta el pezón, cuya piel empieza a escamarse y desarrollar costras.

Factores de riesgo en los hombres

El cáncer de mama en hombres es más común entre los de edad avanzada, según señala la Clínica Mayo, y alcanza su máxima incidencia en el intervalo de 68 a 71 años. Quienes toman medicamentos que contienen estrógenos están sometidos a un riesgo mayor, así como sucede con los que tienen antecedentes familiares. Las enfermedades del hígado, de testículos, la obesidad, la exposición a una radiación elevada y padecer el síndrome de Klinefelter son otros factores de riesgo en los hombres, según la Sociedad Americana contra el Cáncer.

Los síntomas pueden variar

Un bulto o inflamación, normalmente indoloros (pero no siempre), secreción del pezón, piel más arrugada, pezones invertidos o hundidos, enrojecimiento o descamación del pezón son los síntomas principales del cáncer de mama en hombres, según la Sociedad Americana contra el Cáncer.

Atención a los indicios de propagación

El cáncer de mama en hombres puede propagarse más allá del tejido mamario, hasta los ganglios linfáticos o incluso más, según advierte la Sociedad Americana contra el Cáncer. Si el cáncer se propaga, también puede notarse un bulto o una inflamación en los ganglios linfáticos de las axilas o alrededor de la clavícula, aunque no se note nada en el pecho en sí.

Si los ganglios linfáticos se inflaman más de lo normal, es recomendable ir al médico.

Otras posibles causas de estos síntomas

Hay que tener en cuenta que no toda inflamación en el pecho está causada por el cáncer. Muchas pueden estar causadas por una ginecomastia, un aumento de tamaño del tejido mamario causado por un desequilibrio hormonal. Esta afección no es mortal.

La importancia de ir pronto al médico

Cuando la enfermedad se detecta pronto, la evolución prevista es muy positiva, sobre todo si aún no se ha extendido más allá del tejido mamario. Sin embargo, muchos hombres tardan en ir al médico debido a varias razones.

Por ejemplo, por vergüenza de algunos síntomas como el desarrollo del tejido mamario o incluso el desconocimiento de que el cáncer de mama también puede afectar a los hombres.

¿Importan los genes BRCA?

Los genes BRCA reciben este nombre a partir de las primeras letras de Breast Cancer (cáncer de mama en inglés). Mucha gente sabe que las mujeres con el gen BRCA2 corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama o de ovarios, pero no todo el mundo es consciente de que los hombres también pueden heredar ese gen, que incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama y de próstata.

Si alguno de tus padres o hermanos tiene el gen BRCA2, puedes hablar con algún asesor genético para conocer mejor tu situación y qué pruebas conviene que te hagas.

Obtención de diagnóstico

El proceso para diagnosticar el cáncer de mama en hombres es parecido al de las mujeres: palpaciones en busca de bultos o inflamaciones, biopsias para comprobar si hay tejido canceroso, mamografías y exámenes por ultrasonido en busca de anomalías.

Si se detecta tejido canceroso, es necesario someterse a más pruebas para determinar qué clase de cáncer es y en qué estadio se encuentra. Solo entonces se puede saber cuál es el tratamiento más adecuado.

Tratamiento del cáncer de mama en hombres

Las opciones de tratamiento dependen de diversos factores, como el tipo de cáncer, el estadio de la enfermedad, tu historial médico particular y tus propias preferencias. Los tratamientos más frecuentes suelen ser una intervención quirúrgica, quimioterapia, radioterapia y terapia hormonal.

 

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Cuando el cáncer de mama acompaña al embarazo

Cristina es la cara amable, enérgica y optimista de una doble realidad que le toca vivir a un pequeño porcentaje de mujeres. Inmersas en la emoción que supone el día a día de un embarazo, alrededor de una de cada 3.000 gestantes tiene que afrontar el inesperado y difícil diagnóstico de un cáncer de mama. Hasta hace 10-15 años, esta situación suponía un motivo de controversia y en muchos casos se recomendaba interrumpir el embarazo. Ahora, sin embargo, la evidencia científica demuestra que se puede tratar eficazmente a la madre manteniendo la seguridad del feto, incluso con ciclos de quimio (a partir del segundo trimestre).

Un mensaje que Santiago Lizarraga, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, supo transmitir a Cristina (que tenía 35 años) mientras le explicaba su diagnóstico y también a lo largo de todo el proceso, junto con el resto del equipo médico. “Recuerdo al recibir la noticia la sensación de vértigo e incredulidad mezcladas, pero en ningún momento sentí que mi bebé pudiera estar en peligro”.

De esto hace casi dos años, la edad que está a punto de cumplir su pequeño, Pablo (el 3 de noviembre), su segundo hijo. Aproximadamente a los cinco meses de la gestación, Cristina palpó un pequeño bulto en su pecho derecho. Durante esta etapa, “la mama sufre transformaciones y cambios que son absolutamente normales porque se está preparando para la lactancia”, argumenta Miguel Martín, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). De ahí la complejidad de la detección, sumado a que “además, no pueden realizarse técnicas radiológicas”. La ecografía mamaria sí se puede utilizar, agrega el oncólogo, “aunque da información incompleta en ausencia de la mamografía (que está contraindicada en el embarazo)”. En cuanto a la Resonancia Magnética Nuclear de mama, “en teoría no debería ser dañina sobre el feto, aunque no se dispone de gran experiencia y se intenta evitar, particularmente durante el primer trimestre”.

Tras una revisión, “me hicieron una punción y después una biopsia. Los 10 días de espera hasta saber los resultados sobre qué tipo de cáncer era fueron difíciles, pero después, todo fue muy dinámico y la comunicación muy fluida. El equipo médico me escuchaba y tenía en cuenta mis preferencias. Por ejemplo, yo no quería quimioterapia y se respetó”. Resulta clave en estos casos que “el abordaje sea multidisciplinar y en hospitales grandes y especializados”, señala Lizarraga. La planificación del tratamiento debe ser consensuado y atendido entre el obstetra, el ginecólogo, el oncólogo, el médico radioterápico y también el psicólogo.

Juntos, deben valorar los distintos escenarios. No es lo mismo un diagnóstico al principio de la gestación que en las últimas semanas. “Durante el primer trimestre, la quimio no es una opción segura. A partir del tercer mes, sí se puede utilizar”, apunta el oncólogo del Gregorio Marañón. Está demostrado que ciertos medicamentos de quimioterapia no incrementan el riesgo de defectos o muerte del feto, ni problemas de salud tras el nacimiento del bebé si se administran en el segundo y tercer trimestre. Lo más frecuente, aclara Martín, “es detectar estos tumores en el segundo trimestre”.

Un tratamiento a medida

A cada paciente se le diseña un ‘traje’ a medida en función de sus circunstancias y las características del cáncer. Se evalúa la rapidez con la que crece, la probabilidad de que se puede diseminar a otras partes del cuerpo y la eficacia de distintos tratamientos. Superado el primer trimestre, existe la opción de la quimio y también la cirugía. Sin embargo, la terapia hormonal, la dirigida o personalizada y la radioterapia no se ofrecen porque sí pueden afectar al desarrollo del bebé.

En el caso de Cristina, y teniendo en cuenta que ella descartaba la quimio y que el bulto había crecido, el plan era la cirugía. Normalmente se emplea más la mastectomía (extirpación completa del seno), ya que la cirugía conservadora (elimina sólo la parte afectada) requiere radioterapia posterior y ésta está contraindicada durante el embarazo. Pero Cristina ya se encontraba en las últimas semanas de gestación, así que después de “unas inyecciones para madurar los pulmones del bebé en caso de adelantarse el parto, me quitaron el bulto. La cirugía fue excelente. Sólo tengo una rayita minúscula, como una estría”. Tras la operación, aguantaron hasta la semana 35 para inducir el parto y empezar con los ciclos de quimio y las sesiones de radioterapia.

El pequeño Pablo nació con 3,030 kilos. “No necesitó incubadora y nos lo llevamos a casa con nuestro hijo mayor a los dos días. Todo transcurrió con normalidad”, recuerda emocionada. Ya preparada para continuar con la segunda parte del tratamiento, uno de los oncólogos le propuso congelar sus óvulos si no descartaba la idea de tener un tercer hijo y, como a Cristina le gustan las familias numerosas, se sometió a este proceso. Así que antes de comenzar con la quimio, se preparó con una medicación hormonal para la extracción de sus óvulos y la consiguiente congelación. En este punto, puntualiza Lizarraga, cabe subrayar que “conviene esperar un tiempo desde el final del tratamiento oncológico hasta un nuevo embarazo”.

Entre las principales dudas, aparte de preocuparse por la posibilidad de que el tratamiento repercuta en el feto, de que deje de crecer, tenga malformaciones o incluso aumente el riesgo de morir, muchas mujeres se preguntan si quedarse embarazadas después de este capítulo oncológico aumentará las probabilidades de volverlo a sufrir. En este sentido, “el embarazo no es un factor de riesgo que favorezca el desarrollo de un tumor maligno”, según los expertos. De hecho, argumenta Martín, “numerosos estudios confirman que las mujeres que se quedan embarazadas después de tener un cáncer de mama tienen el mismo pronóstico, si no mejor, que el de las de la misma edad que no se quedan embarazadas. Obviamente, mientras no coincida con tratamientos quimioterápica, con trastuzumab u hormonoterápico adyuvantes”. También “les aclaramos que los tratamientos de elección en estas circunstancias no son menos eficaces”.

En la quimio, “he tenido la suerte de no tener efectos como los vómitos. Sólo se me cayó el pelo, tenía uno o dos días de malestar general. Por lo demás, he podido hacer una vida normal. Después, con las 33 sesiones de radioterapia, no tuve molestias”. Acabó el tratamiento en mayo de 2016 (aunque ahora continúa con un tratamiento hormonal que se suele mantener entre cinco y 10 años) y las revisiones ya son cada seis meses. Hoy está contenta y agradecida por el trato excepcional de un equipo de médicos sensibilizado que consiguió que se tomara este proceso como una carrera de obstáculos y metas cortas, sin dramatismo, con tranquilidad y confianza.

En la mayoría de los casos, parte del tratamiento se pospone hasta que nace el bebé. A Cristina le esperaba la quimio y la radioterapia y a otras mujeres que se someten a la cirugía completa, la reconstrucción del pecho. A pesar de ser el segundo tipo de tumor maligno más frecuente durante el embarazo, “en un alto porcentaje, el tratamiento consigue que la madre y el bebé superen con éxito el procedimiento”, señala el ginecólogo.

 

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