El tratamiento neoadyuvante es una de las opciones terapéuticas más elegidas frente al cáncer de mama precoz, ofreciendo resultados únicos como la identificación de los factores predictivos y pronósticos de respuesta y aumentar así el conocimiento de la biología del tumor individual.
En este sentido, un panel de expertos de diferentes especialidades revisó estudios clínicos publicados sobre el manejo neoadyuvante del cáncer de mama. Los resultados de este estudio ‘Neoadjuvant Management of Early Breast Cancer: A Clinical and Investigational Position Statement’, publicado en la revista The Oncologist, muestran que la terapia neoadyuvante tiene una eficacia equivalente a la adyuvante, mostrando algunos beneficios adicionales que incluyen la posibilidad de la conservación mamaria, la evaluación de la respuesta tumoral o el pronóstico basado en la respuesta patológica. Además proporciona, según los expertos, una segunda oportunidad para aquellos pacientes que no responden.
Los expertos también señalan que el logro de la remisión completa patológica debido a la terapia neoadyuvante se ha correlacionado con el beneficio clínico a largo plazo, en particular en el cáncer de mama HER2 positivo y triple negativo.
En este sentido, el estudio, cuyo autor principal es Ramón Colomer, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario La Princesa, concluye que el acceso a esta estrategia debería ser una opción disponible para todas las pacientes con cáncer de mama como parte de un abordaje multidisciplinar.
Además, los autores señalan que la terapia neoadyuvante ha demostrado ser rentable al reducir los costes no farmacológicos, evitando la cirugía radical, y evitando también las estancias hospitalarias en comparación con otros tratamientos.
Así, “la terapia debe ser una opción disponible para todos los pacientes con cáncer de mama a través del manejo multidisciplinario del tumor”, concluyen los especialistas.
Una subpoblación de células óseas libera factores que pueden detener el crecimiento del cáncer de mama que viaja hasta el hueso, lo que pone a las células en estasis.
En el cáncer de mama, hay casos de mujeres y hombres cuyo cáncer reaparece en sus huesos 20 a 30 años después de haber recibido tratamiento para su enfermedad primaria y pensaron que estaban libres de cáncer.
Este fenómeno siempre desconcertó a la investigadora de la Universidad Jefferson de Philadelfia, Karen Bussard, PhD. ¿Cómo es posible que las células de cáncer de mama de un tumor primario puedan alcanzar los huesos cuando un paciente se considera “libre de cáncer” después del tratamiento?
¿Qué estaba sucediendo en los huesos que permitieron que las células cancerosas permanecieran allí durante 30 años, vivas pero en estado latente, para volver a despertar décadas después?
En un paso hacia la respuesta a estas preguntas, la Dr. Bussard descubrió recientemente un tipo de célula ósea que puede vencer a las células cancerosas, reduciendo su crecimiento, incluso en uno de los tipos más agresivos de cáncer de mama: el triple negativo.
Los resultados, publicados en Breast Cancer Research, plantean preguntas intrigantes sobre cómo estas células óseas ejercen su influencia inductora de ese estado durmiente y si es posible replicar y convertir permanentemente los cánceres en estado latente.
“El cáncer tiene la extraña capacidad de convertir otros tipos de células con las que entra en contacto en beneficio de las células cancerosas”, dice la Dra. Bussard, Profesora Asistente de Biología del Cáncer en la Universidad de Thomas Jefferson e investigadora en el Centro de Cáncer Sidney Kimmel – Jefferson Health .
“Por ejemplo, las células cancerosas pueden convertir las células inmunitarias que deberían matarlo, en sus propios guardianes. Sin embargo, ahora hemos encontrado una población de células óseas que no solo resisten, sino que también someten y vencen al cáncer. Es fascinante.”
Junto con los co-primeros autores y estudiantes graduados, Alexus D. Kolb y Alison B. Shupp y otros, la Dra. Bussard investigó cómo cambian las células óseas una vez que interactúan con las células de cáncer de mama en el hueso. Específicamente, observaron los osteoblastos, un tipo de célula ósea que deposita hueso nuevo, como el cemento, durante el crecimiento y la reparación.
El equipo de investigación demostró que las células de los osteoblastos de los ratones y los humanos modificaron drásticamente su función después de interactuar con las células del cáncer de mama metastásico óseo. Estudios anteriores habían demostrado que en pacientes en etapa avanzada con cáncer de mama metastásico óseo, los osteoblastos dejaron de funcionar; Fallaron en producir una matriz que estabilice y fortalezca el hueso.
Los cambios conducen a la pérdida de densidad ósea que es común en estos pacientes. En su nuevo trabajo, la Dra. Bussard y sus colegas demostraron que en las etapas iniciales de la enfermedad, cuando las células cancerosas afectan al hueso por primera vez, en lugar de producir hueso nuevo, los osteoblastos pueden desviar su energía hacia factores de producción para detener el crecimiento de las células cancerosas.
Cuando los osteoblastos de humanos o ratones se expusieron a células de cáncer de mama triple negativo o receptor de estrógeno que habían migrado al hueso, los osteoblastos liberaron factores que cambiaron el comportamiento de las células cancerosas. Estos factores fueron capaces de desviar el equilibrio del crecimiento ilimitado de las células cancerosas y de restaurar la producción de la proteína p21 del punto de control del ciclo celular, que impide que las células metastásicas del cáncer de mama se repliquen sin cesar. El equipo de la Dra. Bussard mostró que el crecimiento del cáncer se desaceleró en presencia de osteoblastos que habían estado en contacto con células de cáncer de mama metastásicas. Los osteoblastos que no interactúan con células de cáncer de mama metastásicas, por otro lado, no pudieron retrasar el crecimiento de células cancerosas.
“Las células de osteoblastos formadoras de hueso tienen una relación compleja con el cáncer”, dice el Dr. Bussard. “En las etapas avanzadas de la enfermedad, sabemos que las células de cáncer de mama metastásicas pueden cooptar a las células normales del hueso para ayudar a que las metástasis del cáncer prosperen. Sin embargo, nuestro nuevo trabajo sugiere que durante las etapas iniciales de la enfermedad, como cuando las células de cáncer de mama metastásico migran al hueso, estos osteoblastos expuestos al cáncer resisten y combaten el crecimiento del cáncer “.
“Comprender cómo prosperan las células cancerosas del seno a través de la metástasis a los huesos ha sido un gran objetivo a descifrar en investigación del cáncer de mama. Los descubrimientos más importantes de la Dra. Bussard allanan el camino hacia el desarrollo de nuevas estrategias para prevenir o tratar enfermedades metastásicas ”, dice Karen E. Knudsen, PhD, Vicepresidente Ejecutivo de Servicios de Oncología y Director de Empresa del Centro de Cáncer Sidney Kimmel – Jefferson Health.
El siguiente paso, afirma la Dra. Bussard, es caracterizar completamente las moléculas que los osteoblastos utilizan para reinar en el crecimiento del cáncer, y ver si es posible orientar esa comprensión hacia los tratamientos que pueden hacer que las células cancerosas duerman para siempre.
La investigación fue apoyada por el número de subvención R00CA178177 de NIH, el Estado de Pennsylvania – Departamento de Salud SAP 4100072566, y el cáncer de Sidney Kimmel
Subvención de Apoyo del Centro 5P30CA056036-17 (Banco de Biorepositorios de Hueso).
Un estudio revela un proceso celular que regula la aparición de cánceres de mama agresivos y resistentes a las terapias hormonales.
Los resultados del trabajo, codirigido por el Consejo superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en España y el Imperial College London del Reino Unido, se han publicado en la revista Nature Communications.
Los autores del estudio describen el mecanismo que hace que terapias dirigidas contra este tipo de cáncer induzcan cambios en el esqueleto celular y aumenten la capacidad de las células para invadir otros tejidos y desarrollar metástasis.
Gran parte de los pacientes con cáncer de mama tienen un subtipo llamado ER-positivo (receptor de estrógeno positivo), para los que se han desarrollado terapias hormonales muy eficaces. Sin embargo, el 30% de los pacientes con este tipo de cáncer desarrollan resistencia a la terapia (el fármaco deja de funcionar) y el tumor reaparece generalmente mucho más agresivo, diseminándose por distintas partes del cuerpo.
“En este estudio hemos investigado los cambios que ocurren en las células cancerígenas de cáncer de mama ER-positivas expuestas a terapias hormonales y hemos observado un reordenamiento epigenético especifico. Esto quiere decir que hemos observado que las células resistentes son capaces de reordenar o alterar la actividad de su información genética o ADN sin variar su secuencia (aparición de nuevas mutaciones)”, explica el investigador del CSIC Fernando Calvo, del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (centro mixto del CSIC, la Universidad de Cantabria y el Gobierno de Cantabria).
Mediante el estudio pormenorizado de los reordenamientos del ADN de estas células los investigadores identificaron una parte concreta que estaba muy alterada y que provocaba la amplia sobreexpresión de la keratina-80 (KRT80). Esta keratina es una proteína que forma parte de los filamentos intermedios (uno de los compontes principales del esqueleto celular que da forma y resistencia a las células).
“KRT80 es principalmente una keratina del pelo que le da rigidez a este tejido, y no suele estar expresada en células epiteliales de mama. Se comprobó que la expresión de este factor estaba asociada con un endurecimiento celular, que en pacientes estaba asociado con la aparición de tumores más duros. De igual forma, la expresión de KRT80 en tumores resistentes a terapia hormonal era capaz de identificar pacientes que van a desarrollar la enfermedad más rápido y que van a tener tumores más agresivos”, añade Fernando Calvo.
Los investigadores descubrieron que en células resistentes KRT80 formaba una intrincada red de filamentos no observable en células no resistentes. La expresión de KRT80 en células resistentes estaba asociada con una mayor capacidad de estas células para cambiar de forma, invadir tejidos adyacentes de forma colectiva y metastatizar.
“En la actualidad se están desarrollando multitud de fármacos capaces de modular los procesos epigenéticos a distintos niveles, que están siendo evaluados a fondo para determinar su eficacia terapéutica contra el cáncer. Nuestro estudio sugiere que modular los mecanismos epigenéticos de las células cancerígenas mediante el uso de este tipo de fármacos podría influir en la capacidad de las células tumorales para adaptarse a terapias y desarrollar resistencia, así como ayudar a prevenir comportamientos invasivos asociados y la aparición de metástasis”, concluye el investigador. (Fuente: CSIC / DICYT)
La evolución que han experimentado el diagnóstico, la asistencia y el tratamiento de una patología como el cáncer de mama, así como el impacto personal, sanitario y social que tiene la enfermedad. Estos son los asuntos centrales de la conversación entre Olga Cantera Ruiz, paciente y vicepresidenta de la Asociación Rosae, integrada en la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma), y Álvaro Rodríguez-Lescure, oncólogo médico y vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), que recoge la primera entrega de los Diálogos Médico-Paciente.
La iniciativa, impulsada desde la Fundación Farmaindustria y la plataforma Somos Pacientes, consiste en una serie de vídeos que presentaron ayer las tres entidades y que pretende trasladar a la sociedad en primera persona el desafío que constituye el abordaje de la enfermedad.
Olga Cantera Ruiz, paciente y vicepresidenta de la Asociación Rosae, integrada en la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma), conversa con Álvaro Rodríguez-Lescure, oncólogo médico y vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) (Farmaindustria)
El presidente y el director general de Farmaindustria, Martín Sellés y Humberto Arnés, estuvieron acompañados en la presentación del primer vídeo de la serie por Ruth Vera, presidenta de SEOM, y María del Carmen Guirado, portavoz de Fecma.
En cuanto al contenido del vídeo, Sellés destacó “cómo en el diálogo se presenta la experiencia de la enfermedad desde una triple perspectiva indisoluble: la sanitaria, por supuesto; la particular de dos personas que comparten el objetivo común de conseguir la curación, y la social, que a veces podría quedar un poco olvidada pero que es fundamental para el paciente y sus familiares”.
“Disfrutar el día a día”
“A mí la enfermedad me ha dado cosas buenas también”, reflexiona Cantera ante la cámara. La representante de Fecma señala la importancia de aprender a aprovechar las pequeñas cosas y “disfrutar el día a día”. Rodríguez-Lescure, por su parte, explica en el vídeo la importancia de la toma de decisiones conjunta entre médico y paciente y de la necesidad de que éste formule todas las preguntas necesarias.
Con respecto al valor de la investigación, Martín Sellés, destacó el del cáncer de mama como un ámbito significativo de éxito, ya que la llegada de nuevos tratamientos en las últimas décadas ha permitido cambiar el pronóstico de la enfermedad y elevar la supervivencia a los cinco años hasta tasas que hoy llegan a alrededor del 90%.
Investigación
“Está claro que tenemos que perseverar en la inversión en la investigación para seguir avanzando y España debe jugar un papel fundamental -señaló-. Nos hemos convertido en referencia internacional en investigación clínica, y en concreto en cáncer, ya que casi la mitad de los ensayos promovidos por la industria farmacéutica en España corresponden a esta área”.
La presidenta de SEOM, Ruth Vera, destacó cómo “en oncología hoy disponemos de muchas más herramientas para ayudar a nuestros pacientes con cáncer que hace unas pocas décadas, fruto de una investigación previa con un mayor conocimiento de las bases moleculares del cáncer, mejores métodos diagnósticos y terapias más eficaces; y así estamos consiguiendo verdaderos avances que se traducen en más curaciones, más supervivencia y mejor calidad de vida”.
Estigma
Asimismo, la presidenta de SEOM remarcó que “la percepción social del cáncer ha cambiado, ya no es un estigma y no se oculta; a esta normalización han contribuido en gran medida los propios pacientes con su ejemplo”.
La portavoz de Fecma, María del Carmen Guirado, explicó que la comunicación es un aspecto clave en el proceso de enfermedad, tanto la del diagnóstico como la relativa a la patología y al tratamiento. “De ahí la importancia que desde la Federación damos a este aspecto, a la capacidad para transmitir la información al paciente e incluso atisbar qué necesita tener”, dijo Guirado tras la presentación del vídeo.
Información
“Esto es lo que hace que el paciente pueda ser parte del tratamiento y tomar decisiones de forma conjunta con el especialista, con la información completa y medida. Tener una fluidez en la comunicación permite negociar con tu médico para llegar a acuerdos. Y de eso hablamos cuando nos referimos a “paciente activo”, concluyó.
Este documento audiovisual sobre el cáncer de mama es el primero de una serie, a iniciativa de la Fundación Farmaindustria y Somos Pacientes, que se desarrolla de la mano de sociedades científicas y asociaciones de pacientes y que en los próximos meses abordará el caso de otras patologías sobre las que facultativos y representantes de pacientes reflexionan acerca de la notable evolución en las últimas décadas de su relación, de los tratamientos o del impacto y reto que implica la convivencia con la enfermedad.
Un diagnóstico de cáncer conlleva un impacto emocional que puede interferir durante el tratamiento. El hecho de compartir esos miedos e inquietudes con otra persona que haya padecido la enfermedad se convierte en el mejor apoyo para afrontar todo el proceso.
Por este motivo, el equipo de enfermería del IOB Institute of Oncology ubicado en el Hospital Quironsalud Barcelona ha puesto en marcha el Programa TWIN destinado a mujeres recientemente diagnosticadas de cáncer de mama y que van a recibir tratamiento adyuvante (o neoadyuvante) de quimioterapia. El objetivo de este programa es conseguir que las pacientes estén acompañadas por otras que han pasado la enfermedad reduzcan el nivel de ansiedad, aumenten la confianza y controlen mejor los síntomas.
La idea del Programa TWIN surgió de las propias pacientes
“Desde nuestra experiencia hemos observado los efectos muy positivos que aportan la ayuda, el apoyo y el acompañamiento de las pacientes que han padecido o padecen un cáncer de mama. Además, hemos observado que compartir la experiencia vivida con otras personas es altamente gratificante a nivel emocional porque se sienten comprendidas y refieren aumento de la autoestima”, explica Silvia Santiago, supervisora de la Unidad de Enfermería Clínica del IOB.
La idea del Programa TWIN surgió de las propias pacientes a raíz de que cuando algunas de ellas finalizan la quimioterapia se ofrecen a ayudar y a compartir su experiencia con otras pacientes que inician el tratamiento oncológico.
El Programa TWIN quiere demostrar científicamente sus efectos positivos en las pacientes y verificar si su inclusión mejora la calidad de vida y la tolerancia al tratamiento. Como prueba de ello, a partir del mes de septiembre se empezará a reclutar pacientes para iniciar un ensayo clínico.
IMPACTO EMOCIONAL
En la actualidad, el cáncer de mama es una de las neoplasias más comunes entre las mujeres, siendo el segundo tipo más frecuente en el mundo. Además, ocasiona un gran impacto emocional debido a las diferentes situaciones de amenaza que desembocan en un estado depresivo y de ansiedad generalizado en la mujer. Todo ello se puede deber al gran cambio en el estilo de vida y la alteración de la imagen corporal, lo que produce baja autoestima y disminución de la lívido sexual. Asimismo, también se genera el miedo en cuanto al éxito del tratamiento y su tolerancia.
“Gran parte de las pacientes con neoplasia de mama recientemente diagnosticadas y que van a recibir tratamiento adyuvante o neoadyuvante de quimioterapia manifiestan síntomas de depresión y ansiedad generalizada ante el miedo y la proyección futura de la enfermedad y, por consecuencia, el aumento de la percepción de los síntomas físicos y la peor tolerancia al tratamiento”, recuerda Silvia Santiago.
Los síntomas como la depresión y la ansiedad en mujeres en fase inicial del diagnóstico es dos veces superior al de la población femenina en general
Y añade que “en varios estudios realizados en los últimos años cuyo objetivo era conocer la relación entre los factores emocionales y cómo habían interferido en las pacientes con cáncer de mama, se concluyó que los síntomas como la depresión y la ansiedad en mujeres en fase inicial del diagnóstico es dos veces superior al de la población femenina en general”.
Gracias a la implementación del Proyecto TWIN lo que se pretende es, según Silvia Santiago, “crear una red de pacientes que colaboren entre ellas y cuenten, además, con el apoyo de todo el equipo del IOB. Este proyecto puede enriquecer nuestros cuidados y ampliar los conocimientos sobre las necesidades de las pacientes”.
Los dos grandes objetivos en relación al tratamiento del cáncer de mama es “la supervivencia y la calidad de vida”, según han resaltado oncólogos especialistas en el tratamiento de este tumor. Esta es una de las conclusiones del encuentro informativo sobre cáncer de mama, que ha tenido lugar en Prensa Ibérica (grupo al que pertenece este periódico) con expertos en oncología y representantes de los pacientes, realizado en colaboración con Novartis Oncology.
En la mesa redonda participaron la Dra. Encarnación González, oncóloga médica del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, el Dr. Joaquín Gavilá, oncólogo del Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y miembro de la Junta Directiva del grupo de investigación en Cáncer de Mama SOLTI, el Dr. José Ángel García Sáenz, oncólogo clínico y responsable de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Universitario Clínico San Carlos y Miembro de la Junta directiva del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, la Dra. Eva López, directora médica de Novartis Oncology, y Dña. Yaki Hernández, psicólogo de la Asociación de pacientes Saray de Pamplona y representante de FECMA (Federación Española de Cáncer de Mama).
Diagnóstico precoz y supervivencia
El cáncer de mama es el tipo de tumor más frecuente en las mujeres españolas y la primera causa de muerte por cáncer. Tanto el número de casos como las tasas de incidencia aumentan lentamente en España y en el mundo, probablemente debido “al envejecimiento de la población y a un diagnóstico cada vez más precoz”, puntualizó la Dra. Encarnación González. Además, la tasa de supervivencia ha aumentado en un 20% desde los años 70. De las muertes, más del 90% se producen en fase metastásica (cuando el tumor se disemina a otras partes del cuerpo). Porque frente al “cáncer precoz, fácilmente curable, se hayan los casos metastásicos que, desgraciadamente, siguen siendo incurables”, apuntó el Dr. José Ángel García Sáenz.
Objetivo: vivir mucho y bien
El Dr. García Sáenz resaltó: “La primera pregunta que se hace el oncólogo cuando llega una paciente a la consulta es ‘¿la puedo curar o no?’. Si es un cáncer inicial y te puedo curar voy a hacerlo con tratamientos lo menos tóxicos posible.Si no te puedo curar, voy a hacer que vivas mucho y con calidad de vida. El reto que tenemos ahora los oncólogos médicos es identificar a qué persona podemos curar con menos”.
En este sentido, para el Dr. Joaquín Gavilá “al hablar de mejoría no solo debemos fijarnos en datos de supervivencia, sino en calidad de vida. Hemos logrado, por ejemplo, reducir en un 40% los casos de pacientes a las que se les da quimioterapia tras la cirugía”. “Estamos yendo a utilizar aquellos tratamientos que menos comorbilidades y menos daño provoquen”, completó la Dra. González.
Abordaje coordinado y multidisciplinar
En esta batalla intensa contra el cáncer de mama el oncólogo juega un papel central, pero junto a él se ven involucrados especialistas procedentes de diferentes ramas. La Dra. González señala la importancia de la “multidisciplinaridad” en la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad: “Desde el oncólogo, hasta el cirujano, el patólogo, el radiólogo, el médico nuclear, enfermería€ Es importantísimo que todos trabajemos juntos para la toma de decisiones”.
Dña. Yaki Hernández, psicóloga de la Asociación de pacientes Saray de Pamplona y representante de FECMA insiste en la importancia de “una atención coordinada e integral de la enfermedad que atienda a los aspectos físicos, sociales y emocionales de los pacientes desde el momento del diagnóstico”. “Cuando te dicen que tienes un tumor maligno es el momento de mayor ansiedad y lo asocias inevitablemente con ‘me puedo morir'”, describió Yaki. Es muy importante, por tanto, “la empatía” por parte de los médicos y el “empoderamiento del paciente”, para tener información ante “lo que va a venir”.
Investigación y nuevos tratamientos
La Dra. Eva López, Directora Médica de Novartis Oncology puso en relieve “el esfuerzo en investigación y desarrollo que se lleva a cabo en nuestro país”. Para el Dr. García Sáenz “algún día lograremos largas remisiones y el cáncer de mama
El cáncer de mama en cifras
32.800 casos se diagnosticaron en 2018
1 de cada 8 mujeres padecerán esta enfermedad en su vida
Entre 35 y 85 años tienen las mujeres que padecen cáncer de mama
La franja de los 45-65 años es la de mayor incidencia
Un 90% de las pacientes están libres de enfermedad a los 5 años
Más del 90% de las muertes se producen en fase metastásica
5 de cada 100 pacientes presentan metástasis en el momento del diagnóstico
El 30% de los casos diagnosticados en un estadio precoz evolucionará a cáncer de mama metastásico
1 de cada 70 pacientes con cáncer de mama son hombres
Los expertos
Dra. Encarnación González: “El aumento de la supervivencia está relacionado con la prevención primaria, el diagnóstico precoz y los avances de la medicina de precisión y las terapias dirigidas” Dr. Joaquín Gavilá: “Es necesario crear un registro nacional de tumores, una base de datos unificadaque nos permita obtener información de la práctica real para la toma de decisiones futuras” Dr. José Ángel García Sáenz: “Antes, una paciente venía a consulta con otra mujer y se sabía cuál era la enferma porque tenía alopecia, estaba deteriorada. Ahora, gracias a los nuevos tratamientos, no se sabe cuál de las dos es” Dña. Yaki Hernández: “Quizá haya terapias complementarias que, si no interfieren, pueden complementar al tratamiento y mejorar la calidad de vida, pero no terapias alternativas, sin evidencia de que sean eficaces” Dra. Eva López: “En España el esfuerzo investigador es increíble. Los grupos cooperativos y sociedades científicas son potentísimos. Es de resaltar su elevado nivel científico y compromiso con la investigación”
La alianza entre la UCLM y el CSIC ha encontrado nuevas aplicaciones para un fármaco, Palbociclib
“Tiene usted cáncer”. Estas tres palabras en boca del médico en la consulta confirman la peor de las noticias tras las pruebas diagnósticas. Y desencadenan inmediatamente, tras el shock inicial, una mezcla de emociones que, superado el lógico abatimiento, llevan a la pregunta inmediata que revela la capacidad de resistencia de una persona que lucha por su vida: “¿Cuándo comenzamos el tratamiento, doctor?”.
Si nos encontramos ante un cáncer que avanza rápidamente, el tiempo juega en contra. Y la elección del tratamiento más eficaz, más efectivo, es fundamental para lograr vencer la enfermedad. La combinación de radioterapia y fármacos que potencian sus efectos es la opción elegida, pero… ¿sabemos qué va a funcionar en nuestro paciente?
Se ha comprobado que pacientes con el mismo tumor no responden igual a la radioterapia
Se ha observado que la radioterapia no tiene idénticos efectos en pacientes con el mismo tipo de tumor, así que su aplicación en enfermos oncológicos resistentes no solamente no detiene el crecimiento de las células cancerosas sino que retrasa fatalmente la elección de otras combinaciones de curación.
Equipo
Un trabajo conjunto de la Unidad Asociada de Biomedicina de la Universidad de Castilla la Mancha (UCLM) -con el equipo del Laboratorio de Oncología del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas (CRIB), dirigido por la doctora María José Ruiz Hidalgo, de la Facultad de Medicina de Albacete- y el Centro Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, -con la dirección del doctor Ricardo Sánchez Prieto, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Madrid, centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid- ha descubierto que los efectos radiosensibilizantes de un fármaco de última generación llamado Palbociblib no son efectivos en pacientes que tienen alterado el gen supresor de tumores P53.
Este gen, conocido como el “guardián del genoma”, detecta los daños en el ADN de células tumorales y, si no es posible su reparación, induce la muerte celular para detener el crecimiento del tumor. Si este mecanismo no funciona, la radioterapia – que daña el ADN de las células cancerosas para que precisamente se active esa muerte celular programada por nuestro organismo- y el fármaco potenciador, pierden su efectividad.
Estudio genético
¿Podemos saber si tenemos alterado nuestro gen P53? Sí, con un sencillo estudio genético previo. Se trata de asegurar al máximo la respuesta al tratamiento.
Así, en la misma habitación de hospital, dos pacientes diagnosticados de cáncer, uno con el gen P53 alterado y otro con su “guardián del genoma” plenamente activo pueden tener desenlaces totalmente dispares. Este último recibiría, desde el primer día, un tratamiento combinado de la radioterapia más avanzada que ataque de forma precisa e implacable el tumor, ayudado por el Palbociclib, que aumenta la destrucción de células cancerosas. Para el otro paciente se abren otras vías –cirugía, quimioterapia, etc…- evitando un largo y duro tratamiento radiológico sin visos de éxito.
El Palbociblib se utiliza actualmente para el tratamiento de cáncer de mama, pero podría ser efectivo en otros tumores
Las posibilidades y expectativas que genera este trabajo son enormes. El Palbociblib se utiliza actualmente para el tratamiento de cáncer de mama avanzado, pero su efecto radiosensibilizante y hallazgos como este de la Unidad Asociada UCLM-CSIC, abren las puertas a su autorización y uso en otros tipos de tumores como el de colon, pulmón o los más agresivos, los tumores cerebrales.
Como señala la doctora Ruiz Hidalgo, “los pacientes podrían ser clasificados de cara a futuros tratamientos de radioterapia combinada con este fármaco, permitiendo así una terapia más efectiva”.
Quince años de trayectoria
El Laboratorio de Oncología de la Unidad de Medicina Molecular del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas lleva trabajando en investigación oncológica en Castilla-La Mancha durante los últimos 15 años, con más de 40 publicaciones en revistas internacionales especializadas y diez tesis doctorales defendidas, con tres más actualmente en ejecución, entre ellas la del doctorando Diego Fernández.
La importancia de esta última investigación ya se ha visto avalada por su publicación en la revistaCancer Letters, una de las más prestigiosas en la categoría de Oncología. Reconocimiento que premia un trabajo en equipo, desde la labor de Diego Fernández, cuya tesis doctoral en desarrollo se basa en el estudio de esta prometedora terapia, hasta la aportación profesional del doctor Sebastiá Sabater, del Servicio de Radioterapia del Centro Hospitalario Universitario de Albacete.
El legado de Leticia Castillejo
El respaldo social a la lucha contra el cáncer se ve reflejado en apoyos como el de la “Fundación Leticia Castillejo”, fundación creada por los padres de Leticia, una joven conquense fallecida por cáncer, y que viene aportando fondos desde hace más de una década al grupo de investigación. Esta fundación recaba además aportaciones de otras asociaciones de la provincia de Cuenca como “Oncofelices” de Mota del Cuervo, la Junta contra el Cáncer de Casasimarro y la Asociación Taller Solidario contra el Cáncer “El Árbol de la Vida” de Las Pedroñeras.
Las investigaciones sobre el cáncer de mama han priorizado mejorar el tratamiento de los tumores que tienen peor pronóstico y para los que hay pocas opciones terapéuticas. Por el contrario, los tumores llamados “positivos para receptores hormonales”, que suelen responder a la terapia hormonal, han recibido menos atención.
Sin embargo, estos tumores representan cerca del 75% de todos los casos de cáncer de mama. Y aunque la gran mayoría se curan, hay un 15% de pacientes que desarrollan metástasis al cabo de unos años. “En cifras absolutas, el número de muertes es tan alto para los tumores con receptores hormonales como para los que a priori tienen peor pronóstico”, señala Roger Gomis, investigador Icrea en el Institut de Recerca Biomèdica (IRB) de Barcelona.
Para mejorar el tratamiento de este tipo de cáncer de mama, Gomis se ha propuesto comprender de qué depende que unas pacientes desarrollen metástasis y otras no. Estudiará primero organoides de cáncer de mama, es decir, tejidos creados en laboratorio con las propiedades de un tumor de mama. Les activará uno a uno decenas de genes para analizar cómo afectan a la evolución del tumor. De este modo espera identificar entre diez y treinta genes candidatos a participar en la aparición de metástasis.
Al proyecto se han sumado los hospitales Clínic, Vall d’Hebron y del Mar, que han facilitado muestras de biopsias obtenidas de pacientes. Gomis analizará los genes candidatos en estas muestras para verificar si influyen o no en la progresión del cáncer.
“Utilizamos las tecnologías más avanzadas, como los organoides o la técnica de edición genética CRISPR-Cas9; esta es una investigación que no se hubiera podido hacer hace tres años”, destaca el investigador. “Por primera vez estamos en condiciones de investigar cómo evoluciona la heterogeneidad de los tumores de mama. Nuestro gran objetivo es identificar cuáles son los factores que inician las metástasis para poder atacarlos”.
Este proyecto de investigación forma parte del programa ‘Questions for the Future’ de ‘la Caixa’, entidad que apoya a Big Vang.
Un equipo de profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha incorporado la técnica BLES (Breast Lesion Excision System), un sistema de biopsia que utiliza la radiofrecuencia para extirpar los tumores de mama de una sola pieza, en un solo acto y sin cirugía.
Hasta la fecha, según una nota de prensa, un total de 20 pacientes se han beneficiado de esta técnica novedosa que supone una alternativa a la cirugía en las lesiones preneoplásicas o de potencial maligno incierto, esto es, que aún no son malignas, pero pueden serlo. También marca una gran diferencia con el sistema de vacío con el que los especialistas tradicionalmente realizan múltiples cortes, en torno a ocho o diez en distintas sesiones, para efectuar una biopsia o para eliminar completamente el tumor.
Frente a estas, la técnica BLES supone importantes ventajas para la paciente, ya que en apenas una hora y con anestesia local el equipo de profesionales es capaz, guiado por ecografía o por esterotaxia (en una mesa donde el paciente se coloca en posición prona), eliminar las lesiones altamente sospechosas. El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha sido el primero de Andalucía en incorporar este sistema, hace ahora dos años.
Esta innovadora apuesta se lleva a cabo gracias a la colaboración de especialistas en Ginecología y Patología Mamaria, Radiodiagnóstico, y Enfermería, principalmente. El objetivo es evitar que las lesiones evolucionen a cáncer, por lo que estos profesionales recurren, si es posible, al intervencionismo local, al seguimiento estrecho en consulta de la paciente y algunos medicamentos que previenen esta progresión.
No obstante, no todos los tumores deben tratarse con esta técnica, que es aún un procedimiento limitado a hospitales innovadores ya que necesita de profesionales altamente cualificados porque la curva de aprendizaje es larga, dada su complejidad técnica.
EXPUESTA EN LA PRIMERA MASTER CLASS DE ESPAÑA EN SEVILLA
La experiencia de los especialistas del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha valido para que organicen la Máster Class Enfoque Multidisciplinar de la Patología Mamaria, celebrado en el Instituto de Biomedicina de Sevilla, ubicado en el campus universitario del Virgen del Rocío. El interés por la técnica BLES se ha reflejado en que ha centrado una de las dos mesas de trabajo que incluye el programa.
De este modo, la primera mesa de debate se ha centrado en el abordaje de las lesiones preneoplásicas, desde su clasificación patológica, tratamiento, la importancia de los márgenes, el seguimiento o la mastectomía de reducción de riesgo. La segunda se ha centrado en la neoadyuvancia, los estudios radiológicos, las limitaciones de la cirugía conservadora, la importancia de las microcalcificaciones residuales, las técnicas de reconstrucción, las indicaciones de radioterapia y la técnica del ganglio axilar.
La Máster Class Enfoque Multidisciplinar de la Patología Mamaria es la tercera reunión que se celebra en Europa, la primera de España, con estas características. La jornada se ha iniciado con una reunión del Comité de Tumores Multidisciplinar de Patología Mamaria, que es el órgano en el que participan expertos de distintas áreas médicas para debatir el mejor tratamiento que se puede indicar a las mujeres que se encuentren en fases complejas o avanzadas de esta enfermedad.
Un total de 145 expertos de Portugal, Alemania, Grecia, Francia, Italia y de otros puntos del país han abordado los procedimientos que utilizan los expertos en Radiología Intervencionista, como las biopsias, arpones, Clips y BLES. Asimismo, han asistido a una cirugía mamaria en directo.
La segunda mesa ha profundizado en la neoadyuvancia, que es el tratamiento que se administra como primer paso para reducir el tamaño del tumor o hacerlo desaparecer si es posible. Entre los ejemplos de terapia adyuvante están la quimioterapia, y la terapia hormonal o biológica. La implantación de la técnica del ganglio centinela postneoadyuvancia ha sido el gran avance de la Medicina en este campo, ya que permite evitar la realización de vaciamientos axilares cuando la persona está libre de enfermedad.
Los especialistas de la Unidad de Ginecología y Patología Mamaria diagnostican más de 500 nuevos cánceres de mama cada año. De ellos, entre el 65 y el 70 por ciento de las mujeres conservan la mama. La técnica del ganglio centinela se utiliza en el 80 por ciento de estos pacientes. Además, realizan más de 450 intervenciones por cáncer de mama anuales.
La Máster Class Enfoque Multidisciplinar de la Patología Mamaria ha sido inaugurada oficialmente por la directora de la Unidad de Ginecología y Patología Mamaria, María Ángeles Martínez Maestre, y por el director de la Unidad de Radiodiagnóstico, Javier Castell. Los directores del curso son José Manuel de León Carrillo, especialista de Cirugía en la Unidad de Ginecología y Patología Mamaria; y Manuel Fajardo Cascos, especialista en Radiodiagnóstico, ambos, del hospital sevillano.
El desconocimiento de la inmunoterapia contrasta con el alto conocimiento que los pacientes tienen de otros tratamientos convencionales como la quimioterapia, que conoce el 90,6 %; la radioterapia, el 84,3 %, o la cirugía, el 83,9 por ciento.
Así lo refleja en el informe “Inmunoterapia y cáncer: conocimiento, expectativas y experiencia de los pacientes”, una iniciativa de la Fundación Más que Ideas que pretende indagar en el grado de conocimiento de las personas con cáncer en torno a la inmunoterapia, explorando, además, sus percepciones, experiencias y expectativas en relación con este enfoque terapéutico.
También tiene el objetivo de conocer las experiencias de los afectados tanto con la inmunoterapia como con el acceso a la información sobre este tratamiento, además de conocer los procesos de información deseados.
Se ha realizado un cuestionario online que han respondido de forma completa 585 personas y que fue distribuido, en el último trimestre de 2018, por asociaciones de pacientes, sociedades científicas, profesionales sanitarios, correo electrónico y redes sociales.
En la participación destaca la alta representación de las mujeres con cáncer de mama, un total de 232, el 39,6 % de la muestra.
“Con este estudio damos respuesta a estas y otras muchas dudas, con el propósito de detectar áreas de desconocimiento -sobre las que actuar para mejorar la comprensión sobre la inmunoterapia-, mejorar la atención y la información que ofrecemos a los pacientes en relación con la inmunoterapia, e identificar retos y oportunidades que nos permitan adecuarnos a las necesidades de las personas con cáncer”, señala el estudio de la Fundación Más que Ideas.
Estas son algunas de las conclusiones en función de grado de conocimiento de los pacientes, sus expectativas, sus experiencias y sus necesidades:
Grado de conocimiento
– La mayoría de los pacientes no conocen en qué consiste la inmunoterapia (6 de cada 10 pacientes afirman desconocerlo).
– El 53 % desconoce qué es una terapia biológica y 3 de cada 10 cree que la inmunoterapia es una terapia dirigida.
– Existe una baja percepción de conocimiento entre los pacientes:
3 de cada 4 pacientes (71,6%) afirman tener un grado de conocimiento bajo, muy bajo o nulo sobre la inmunoterapia.
1 de cada 4 pacientes reconoce tener un conocimiento nulo.
Solo una minoría de pacientes (7 %) dice tener un conocimiento alto o muy alto.
Gráfico Fundación Más que Ideas
– Un amplio grupo de pacientes desconoce su aplicabilidad/disponibilidad:
Casi la mitad de las personas encuestadas (46,2 %) desconoce si la inmunoterapia es una estrategia terapéutica válida para su tipo de cáncer.
El 40,7 % no sabe si es una opción terapéutica válida o no para cualquier tipo de cáncer.
El 30,7 % de pacientes con conocimiento medio, alto o muy alto no sabe que la inmunoterapia puede combinarse entre sí o con otros tipos de tratamiento.
– Los inhibidores de check point inmunes, las vacunas, el interferón y la interleuquina son los tipos de inmunoterapia menos conocidos entre los pacientes.
– A menor nivel educativo, hay un mayor grado de desconocimiento. Los hombres presentan tasas de desconocimiento mayores que las mujeres.
Expectativas
– El aumento de la supervivencia y la posibilidad de vivir muchos años con la enfermedad (cronificación) son las principales expectativas que tienen las personas con cáncer sobre la inmunoterapia como tratamiento actual para el cáncer (como señalan 3 de cada 4 encuestados).
– El 39,8 % de los pacientes esperan que la inmunoterapia cure la enfermedad. Esta expectativa es más frecuente entre las personas que manifiestan conocimientos más amplios sobre la inmunoterapia.
– El 33,8 % reconoce el valor de la inmunoterapia como forma de reducir el riesgo de recaídas, siendo una opción más destacada entre los pacientes en remisión (38 %) que quienes tienen enfermedad activa (30 %).
– La mejora de la calidad de vida es la expectativa menos elegida entre los pacientes. La mayoría de los pacientes con nivel de conocimiento medio-superior (63,2 %) son conscientes de la posibilidad de efectos secundarios importantes. Sin embargo, más del 50 % valora como un beneficio de la inmunoterapia (frente a otros tratamientos) una mejor tolerancia de los efectos secundarios.
Gráfico Fundación Más que Ideas
– Más de la mitad de los pacientes también identifica como un valor fundamental de la inmunoterapia (frente a otros tratamientos) el propio mecanismo del tratamiento, el cual estimula las defensas naturales. Los potenciales resultados clínicos también son valorados, especialmente cuando la inmunoterapia se dirige a colectivos sin otras opciones de tratamiento.
– Los principales inconvenientes de la inmunoterapia, según los pacientes, son la menor experiencia clínica en el manejo (39,2 %) y el coste económico del tratamiento (35,5 %).
La experiencia de los pacientes con la inmunoterapia
– La recomendación del médico es el principal motivo por el cual los pacientes tomaron la decisión de recibir inmunoterapia. Representa el 77,4 %, frente al 35,5 % del segundo motivo, expectativas de buenos resultados clínicos.
– Las secuelas a largo plazo (45,2 %), las estadísticas de éxito/fracaso (38,7 %), la explicación sobre en qué consiste el tratamiento (35,5 %) y los efectos secundarios (33,9 %) son los principales temas que a los pacientes les gustaría haber sabido antes de comenzar el tratamiento.
– Los efectos secundarios considerados de mayor impacto por las personas que han recibido inmunoterapia son la neumonitis (22,6 %), la artritis (21 %), las reacciones cutáneas (21 %), la colitis (19,3 %) y las infecciones (14,5 %).
Gráfico del informe de la Fundación Más que Ideas
– Al 81,5 % de la muestra no les han propuesto inmunoterapia (hay otro 5,5 % adicional que afirma no saber si les han propuesto o no un tratamiento de inmunoterapia).
– 6 de cada 10 desconocen el por qué de no haber sido una opción de tratamiento para ellos. Entre los demás, el 22,2 % argumenta que este tratamiento no estaba disponible para su tipo de cáncer y un 17 % que había otras opciones de tratamiento más eficaces.
– La información que reciben los pacientes sobre inmunoterapia proviene, de forma más frecuente, de contextos ajenos al ámbito sanitario:
Las principales fuentes de información son Internet (42,6 %) y los medios de comunicación (42 %).
Los profesionales médicos y sanitarios están en tercer lugar (25,8 %) y las asociaciones de pacientes y ONG en cuarto lugar (19,7 %).
– 3 de cada 4 personas no han hablado nunca con su médico sobre inmunoterapia. Este dato es más alarmante en pacientes de nivel educativo inferior: El 83,6 % de personas con estudios primarios o sin estudios afirman no haber hablado nunca con el médico sobre inmunoterapia.
– Por otro lado, existen diferencias entre quienes están en remisión en comparación con las personas con enfermedad activa. El 83 % de las personas en remisión y el 62 % de las personas en tratamiento afirman no haber tenido este diálogo con el médico.
¿Qué desean los pacientes?
– Las dos principales áreas de interés en torno a la inmunoterapia son: cómo funciona este tratamiento y lo que pueden esperar de él.
– La finalidad principal de tener información es por ampliar el conocimiento (61,7 %), seguido de la posibilidad de valorar opciones para el futuro (56,2 %).
– Tener más conocimiento es una finalidad más prevalente entre las personas en remisión (63 %) que con enfermedad activa (52 %).
– Saber si pueden ser candidatos y conocer si es más idóneo que otros tratamientos son motivaciones más valoradas por las personas con enfermedad activa que en remisión.
– Las vías de información más deseadas son la información online (57,3 %) y la consulta médica y de enfermería (46,5 %). La primera es más elegida entre las personas en remisión y la segunda entre quienes tienen la enfermedad activa, concluye el estudio.
El desarrollo de este informe ha contado con la colaboración del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el Grupo Español de Inmunoterapia (GEIT) de la Sociedad Española de Inmunología (SEI) y el Grupo Español de Terapias Inmuno-Biológicas en Cáncer (GÉTICA), y con el apoyo de Bristol-Myers Squibb, Merck y Pfizer.