Los investigadores identifican una proteína clave responsable de la resistencia a la quimioterapia en el cáncer de mama

Investigadores del Instituto Lady Davis del Hospital General Judío (Canadá) han identificado una proteína clave que se requiere para la resistencia a la quimioterapia en la forma más agresiva de cáncer de mama, lo que promete abrir la puerta a nuevas terapias para superar la resistencia a los medicamentos.

Utilizando biopsias tumorales de pacientes con cáncer de mama triple negativo resistente a la quimioteria (TNBC), los investigadores han identificado cambios en la forma de las células cancerosas que parecen estar asociadas con su capacidad para resistir el tratamiento farmacológico habitual. Los resultados se han publicado en “Molecular Cancer Research”.

“Cuando las pacientes con TNBC responden al tratamiento, su pronóstico es muy bueno. Sin embargo, la resistencia al tratamiento es bastante común. El TNBC resistente a la quimioterapia constituye la forma más agresiva de cáncer de mama, y el pronóstico para esas pacientes no es tan bueno”, ha explicado el oncólogo quirúrgico y director médico del Equipo Interdisciplinario de Cáncer de Mama en el Centro de Cáncer Segal en el Hospital General Judío, el doctor Mark Basik, quien ha dirigido la investigación. “Por lo tanto, es fundamental que determinemos los procesos que promueven la resistencia y la atacan directamente para superar su influencia en el tumor”, ha instado.

Los investigadores observaron que el inicio de la resistencia a los dos medicamentos más comunes desplegados contra el TNBC está asociado con cambios en la forma de las células cancerosas y la forma en que procesan la grasa. Según han explicado, las células pueden almacenar gotas de grasa que pueden explotar como fuente de energía para combatir los efectos de la quimioterapia.

También se observó que estas células desarrollan una dependencia de la proteína ‘perilipina4’, que se expresa altamente en tumores resistentes. La proteína es utilizada por la célula cancerosa para estabilizar la gota de grasa, lo que de otro modo filtraría la grasa libre en la célula, que es tóxica para ella y la mataría. Los científicos han determinado que atacar esta proteína causaba que casi todas las células resistentes dejaran de crecer y la mayoría murieran.

“Es muy prometedor, porque si podemos eliminar las células resistentes, podremos tratar con éxito a muchos más pacientes con TNBC”, ha asegurado el profesor de Oncología Quirúrgica en la Universidad McGill, el doctor Basik, que ha señalado que un elemento clave en el tratamiento del cáncer es encontrar la proteína activa que hace posible el crecimiento sin control de la enfermedad. Con ello, se revela la vulnerabilidad de la célula, abriendo la puerta a nuevas terapias y mejores resultados para los pacientes.

 

https://www.bolsamania.com/noticias/sanidad/los-investigadores-identifican-una-proteina-clave-responsable-de-la-resistencia-a-la-quimioterapia-en-el-cancer-de-mama–7148510.html

GEICAM prioriza en su Plan Estratégico 2018-2020 la necesidad de fomentar la investigación académica e independiente

El Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama va a priorizar en los próximos años la necesidad de fomentar la investigación académica e independiente, como así lo ha plasmado e su Plan Estratégico 2018-2020, una hoja de ruta centrada en la investigación independiente en cáncer de mama en España.

“La investigación promovida por la industria farmacéutica es absolutamente necesaria. Sin embargo, una vez que los fármacos están disponibles para las enfermas, se requieren nuevos estudios para refinar su manejo o para combinarlos con otros medicamentos”, ha dicho el presidente de GEICAM, Miguel Martín.

Asimismo, los principales puntos estratégicos han sido recogidos, además, en diversos vídeos en los que los miembros del comité director de dicho plan resumen cómo tienen pensado avanzar en la mejora de sus procedimientos y servicios para que redunden en la ampliación de su actividad investigadora, formativa y divulgativa.

“En el año 2017, en el Grupo GEICAM fuimos conscientes de que el mundo estaba cambiando y que necesitábamos formular un plan estratégico para definir el futuro del grupo, con acciones para mejorar en los campos en los que creímos que era importante avanzar”, ha apostillado Martín, tras comentar que el cáncer de mama debe ser considerado un objetivo sanitario de primer nivel donde todavía hay muchas necesidades no cubiertas.

En este sentido, una de las misiones principales del grupo es responder a preguntas sobre el tumor que no suelen formularse en el diseño de los estudios promovidos por la industria, de ahí la relevancia de los grupos académicos,.

Sin embargo, desde GEICAM se ha avisado de que esta investigación académica e independiente “adolece de falta de financiación”. “Debería ser una responsabilidad compartida por todos los agentes, del ámbito público y privado, y por la sociedad en su conjunto”, ha subrayado el presidente del grupo.

Y es que, a su entender, para promover la financiación por parte del sector privado se requiere de una reforma legislativa que el Grupo confía en que se produzca en la próxima legislatura. En este sentido, ha subrayado la importancia de la implicación de la Administración, con el impulso de una Ley de Mecenazgo que potencie la filantropía de forma similar a como se hace en los países anglosajones.

Por otra parte, el vicepresidente de GEICAM, Agustí Barnadas, ha recordado que la organización trabaja para apoyar a jóvenes investigadores en la puesta en marcha de nuevos estudios académicos que les ayuden a generar conocimiento sobre el cáncer de mama con el que se espera mejorar la práctica clínica.

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN PRIMORDIALES

En concreto, a lo largo de los próximos años, el Grupo GEICAM continuará apostando por focalizarse en el estudio de los distintos subtipos de tumor: los que tienen una dependencia hormonal, divididos en luminal A y luminal B (estos a su vez divididos en HER2-negativo y HER2-positivo); los que sobreexpresan la proteína HER2 y no tienen expresión de receptores hormonales; y los triples negativos, que no expresan receptores hormonales ni la proteína HER2, y son los de peor pronóstico.

Entre las claves del futuro de la investigación de esta patología se encuentra profundizar en el estudio de la biología de la enfermedad para contribuir a ofrecer tratamientos más específicos y con menos efectos secundarios.

Una de las prioridades es seguir investigando en la identificación de biomarcadores de respuesta a fármacos en el tumor o en la sangre (biopsia líquida) para su aplicación en la práctica clínica, así como el desarrollo de nuevos tratamientos, como la inmunoterapia y los inmunoconjugados, en grupos seleccionados de 3 pacientes.

“La biopsia líquida podría permitir el seguimiento de los cambios del tumor a lo largo del tratamiento, facilitando así la individualización de la terapia en el momento en que los cambios del tumor sean identificados”, ha detallado el vicepresidente de GEICAM.

En este sentido juega un papel principal el Biobanco del Grupo, otro de sus proyectos más destacados y de futuro de GEICAM. “Se ha convertido en uno de los bancos de muestras biológicas más importantes de nuestro entorno y el propósito es que siga creciendo para facilitar a la comunidad científica obtener la información que nos permita seguir avanzando en el conocimiento de esta enfermedad”, ha apostillado el tesorero del grupo, José Ignacio Chacón.

Las investigaciones de GEICAM en los próximos años también se centrarán en el cáncer de mama hereditario, los mecanismos de resistencia al tratamiento sistémico y la detección de la enfermedad mínima residual, así como los estudios de epidemiología y prevención, la evaluación de resultados en salud o la farmacovigilancia.

Para avanzar en todo ello, GEICAM va a potenciar las alianzas que desde hace años mantiene con grupos cooperativos nacionales e internacionales. “Se ha creado una auténtica red de colaboración para participar en ensayos clínicos de gran calado, por lo que hay que seguir apostando por reforzar estas colaboraciones”, ha explicado Barnadas.

Del mismo modo, la relación con otros agentes seguirá siendo uno de los pilares estratégicos de esta institución. “Debemos interaccionar con socios muy diferentes, desde otros especialistas hasta sociedades científicas, industria farmacéutica, Administración, autoridades sanitarias, instituciones públicas, entidades sociales y asociaciones de pacientes, que tienen un peso muy específico en nuestro plan estratégico”, ha añadido el secretario de GEICAM, Álvaro Rodríguez Lescure.

Para poder continuar con el desarrollo de estas y otras acciones, el Plan Estratégico contempla la implementación de procedimientos para ampliar y diversificar las vías de financiación, entre las que se incluye un plan de captación de fondos (fundraising) dirigido a la sociedad civil.

La formación de oncólogos y otros especialistas es un aspecto para seguir avanzando en el conocimiento del cáncer de mama, y a esta actividad el grupo seguirá dirigiendo parte destacada de sus esfuerzos en los próximos años, con la celebración de citas científicas como el Simposio bienal Internacional del Grupo, la Revisión Anual GEICAM de Avances en Cáncer de Mama (RAGMA), la Reunión de Conclusiones GEICAM del San Antonio Breast Cancer Symposium (SABCS) o la Jornada en Cáncer de Mama Hereditario, explica el doctor Chacón.

Del mismo modo, para GEICAM es fundamental la comunicación de su actividad científica, también dirigida a la sociedad. “Lo que no se comunica, muchas veces no existe, por lo que vamos a seguir potenciando nuestras redes sociales, la web y otros canales de comunicación que contribuyan al conocimiento de nuestra labor y del importante papel que la investigación tiene en la superación de esta enfermedad”, ha zanjado el doctor Chacón.

 

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El diagnóstico temprano del cáncer: según Iniciativas Virtuales el reto de esta nueva década

 

Según la Sociedad Española de Oncología Médica en su último informe, “El cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo. De acuerdo con los últimos datos disponibles estimados dentro del proyecto GLOBOCAN, el número de tumores continúa creciendo, habiendo aumentado desde los 14 millones de casos en el mundo estimados en el año 2012 a los 18,1 millones en 2018. Las estimaciones poblacionales indican que el número de casos nuevos aumentará en las dos próximas décadas, alcanzando los 29,5 millones en 2040”.

Con estas cifras sobre la mesa, pero también con la esperanza que nuevos estudios y tecnologías están alcanzando altas cifras de curación para distintos cánceres, parece claro cuál será el objetivo de esta próxima década: la diagnosis. Tanto es así que el incremento del 20% en la supervivencia a tumores de la sociedad española muestra cómo cada vez está más cerca ir ganando la batalla clínica a este tipo de enfermedad.

Cada vez hay menos cánceres letales y más tratamientos que son efectivos para combatirlos. Aunque las cifras asustan, la inversión en investigación – desde el sector público y privado – debe continuar arrojando luz sobre una de las pandemias de nuestro siglo. Lo que está claro es que la diagnosis temprana es vital para poder ofrecer un tratamiento que sea efectivo y que permita la curación” comentan desde Iniciativas Virtuales consultora especializada en estudios de marketing dentro del campo de la salud.

En la misma línea se posiciona la Asociación Española contra el Cáncer, que reconoce la importancia del diagnóstico en las primeras fases pero que también señala y pone el foco en que son pocos los que, hasta ahora, lo permiten. “Solo se disponen de métodos efectivos para la detección precoz para algunos cánceres como el de colon o piel” comentan, lo que hace reflexionar sobre la necesidad de seguir investigando los distintos tumores para poder encontrar una respuesta precoz en las revisiones.

Toshiba, por ejemplo, acaba de hacer público que comenzará la fase de prueba de una tecnología de diagnosis que promete, con solo una gota de sangre y dos horas, ser capaz de diagnosticar hasta trece tipos distintos de cáncer con una efectividad del 99%. Su intención es poner esta tecnología a disposición de los centros lo antes posible.

En su desarrollo han participado especialistas del Instituto del Centro Nacional de Investigación del Cáncer de Japón (NCCRI) y de la Universidad Médica de Tokio y una de las grandes novedades es la capacidad para detectar los marcadores que detectarían “cánceres gástricos, esofágicos, pulmonares, hepáticos, de vías biliares, pancreáticos, intestinales, de ovario, de próstata, de vejiga y de mama, así como como sarcomas y gliomas” exponen en su presentación desde la marca.

El foco está en la supervivencia y calidad de vida

Con tecnologías como esta, tal como comenta Toshiba, no sería necesario siquiera un hemograma entero, lo que incluso abarataría el coste de diagnóstico tan solo analizando los tipos de molécula de microARN que secretan y concentran las células cancerígenas situando en unos 165 euros los resultados en dos horas. Algo que prometen, además, explicar con más detalle en el encuentro anual de Sociedad de Biología Molecular de Japón que se celebra a principios del mes que viene.

Noticias como la que está lanzando Toshiba son del todo alentadoras. En España, según las cifras de las SEOM, esta tecnología podría diagnosticar de forma temprana más del 20% de los nuevos tumores que se diagnostican cada año, lo que es un avance notable y un ahorro sustancial de tiempo y recursos tanto para el paciente, el más importante, como para las clínicas” explica Germán Piñeiro, CEO de Iniciativas Virtuales.

Aunque cada vez se incrementa más la supervivencia, es también vital pensar en la calidad de vida. En este sentido, los tratamientos pioneros que van surgiendo permiten hablar de un incremento de la prevalencia de pacientes pasados los 5 años del primer diagnóstico.

Pese a esta esperanza, “a nivel global el cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo, con aproximadamente 9,6 millones de muertes relacionadas con tumores en el año 2018, de acuerdo con los datos proporcionados por la OMS. Los tumores responsables del mayor número de fallecimientos a nivel mundial fueron el cáncer de pulmón (18,4% del total de muertes por cáncer), el cáncer colorrectal (9,2%), el cáncer de estómago (8,2%) y el cáncer de hígado (8,2%)” explica el informe del SEOM Las cifras del cáncer en España.

Tratamientos pioneros y esperanzadores

El cáncer de páncreas, uno de los más letales como se muestra en todos los informes, está en el foco de investigación y desarrollo de terapia del Instituto de Descubrimiento Médico de Sanford Burnham Prebys de California. “Nuestro estudio identifica una posible combinación de tratamiento que se puede analizar de inmediato contra estos tumores agresivos. Ya nos estamos reuniendo con oncólogos de la Oregon Health & Science University para discutir cómo avanzar este descubrimiento en la evaluación clínica” comentan, lo que hace que un tratamiento más efectivo esté cada vez más cerca.

En los casos de melanoma, cáncer de pulmón, cáncer de mama, tumores ginecológicos, de cabeza-cuello o digestivos, la inmunoterapia es uno de los grandes pilares. El Premio Nobel 2018, – compartido con James P. Allison – ,Tasuku Honjo, tiene a sus espaldas hallazgos que le avalan como gran entendido en el tratamiento inmune.

Consiguió que, a través de la identificación de la proteína 1 de muerte celular programada (PD-1) y su ligando (PD-L1), fueran capaces de reconocer el tumor como algo extraño y eliminarlo. Estas protenías son las que pueden controlar el sistema inmune y convertirlo en un interruptor, activando o inhibiendo las células desde el mismo.

“Son muchos los expertos que ya hablan de que el cáncer, en menos de una década – gracias a los esfuerzos de distintos investigadores, organismos, hospitales y farmacéuticas para su diagnóstico y tratamiento – acabará convirtiéndose en una patología crónica pero apenas mortal. Sin duda, el día que eso llegue, como ha pasado con el Sida o con otras enfermedades, se habrá conseguido paliar uno de los grandes males clínicos de nuestro tiempo” concluyen desde Iniciativas Virtuales a través de su CEO Germán Piñeiro en declaraciones a este medio.

 

 

https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/comunicados/diagnostico-temprano-cancer-iniciativas-virtuales-reto-nueva-decada/20191202190259135332.html

Curar el cáncer de mama y preservar la fertilidad

Diferentes estudios internacionales aconsejan la vitrificación de óvulos a aquellas mujeres que padecen un cáncer de mama y que quiere preservar su fertilidad. Estos estudios coinciden en que muchos tratamientos, tanto del cáncer ginecológico como del cáncer de mama, disminuyen o destruyen completamente la función reproductiva de la mujer, una pérdida que a menudo origina graves problemas psicológicos, empeoramiento de las relaciones sexuales, y que puede llevar a una degradación general de la convivencia de la pareja.

El cáncer de mama es el segundo tipo de cáncer más frecuente en las mujeres españolas (30%), sólo por detrás del cáncer de pulmón y se estima que 1 de cada 8 mujeres tendrá el cáncer de mama a lo largo de su vida, más de la mitad de ellas en edad reproductiva. Aunque el cáncer de mama no afecta directamente los órganos reproductivos de la mujer, las consecuencias de esta enfermedad para la función reproductiva suele ser devastadora, debido a los tratamientos necesarios para salvar la vida de la mujer. En las mujeres en edad reproductiva, el cáncer de mama es incluso más frecuente que el cáncer de pulmón. Afortunadamente, la mayoría de las mujeres afectadas sobreviven el cáncer y preservar su fertilidad es un objetivo muy importante.

Ambos estudios coinciden en que muchos tratamientos, tanto del cáncer ginecológico como del cáncer de mama, disminuyen o destruyen completamente la función reproductiva de la mujer, una pérdida que a menudo origina graves problemas psicológicos, empeoramiento de las relaciones sexuales (que puede llevar a una degradación general de la convivencia de la pareja), depresión, ansiedad, ira, problemas de relaciones interpersonales, pérdida de autoestima, trastornos del sueño y hasta pensamientos suicidas.

Tanto en el caso del cáncer ginecológico (ovarios, útero, vagina y vulva) como en el del cáncer de mama, el procedimiento de la preparación de la mujer para la extracción y congelación de los óvulos dura unos 10-14 días y no condiciona la terapia del cáncer ni acelera la enfermedad.

Según el doctor Jan Tesarik, director de la Clínica MARGen y autor de uno de los estudios, “En el siglo XX sólo se pensaba en salvar la vida de la paciente, hoy también en preservar su fertilidad. Disponemos de métodos diagnósticos y terapéuticos que nos permiten individualizar el cuidado a la medida de cada paciente, tomando en cuenta diferentes aspectos de su vida sentimental, familiar, social y profesional”.

Este enfoque exige una colaboración entre varios especialistas, un oncólogo, un ginecólogo, un psicólogo y un especialista en medicina reproductiva y “el diagnóstico temprano del cáncer -añade el doctor Tesarik- es muy importante, no sólo para la probabilidad de supervivencia de la paciente, sino también para el éxito de la preservación de fertilidad”.

“La anticipación del dolor durante el acto sexual -indica el doctor Tesarik- causa efectos somáticos, tales como la falta del deseo sexual, excitabilidad sexual reducida (baja sensibilidad de órganos sexuales, falta de lubricación), dolor durante el coito y imposibilidad de alcanzar el orgasmo”.

 

https://www.lacomarcadepuertollano.com/diario/noticia/2019_12_04/12

Así se vive un embarazo con cáncer de mama

Inés Gasen e Ivana Liria supieron que tenían cáncer de mama a mitad de embarazo. Inés tuvo a su primer hijo a los 32, en medio de la quimio. Un chico que ahora tiene 9 años. Ivana trajo al mundo a sus dos gemelos –que ya han cumplido los 3–, en lo que veía como su última oportunidad de ser madre, porque tenía 42 años. También medio embarazo compatibilizado con la quimio.

Son dos de las 50 mujeres atendidas en Vall d’Hebron dentro del programa de embarazadas con cáncer de mama que empezó a funcionar en 2006. “Es un programa literalmente multidisciplinar, porque necesita a muchos especialistas coordinados para un tratamiento absolutamente personalizado”, aclara Cristina Saura, responsable del programa. Han tratado medio centenar de casos desde que empezaron, pero aún les llegan cada año 5 o 6 mujeres embarazadas con cáncer de mama que no saben que pueden seguir adelante, que interrumpir el embarazo no mejora el pronóstico de la enfermedad y que hay un plan para ellas y sus hijos.

Inés Gasen, que compatibilizó el embarazo con la quimio, con Joey recién nacido en brazos.

Saura explica que dentro del programa han nacido 43 criaturas. Hay casos que saben que no son tratamientos curativos, o que no podrán darle fármacos biológicos, los indicados en algunas variantes. “Sólo quimio; llega muy poco a la placenta, menos del 10%”, comenta. En estas gestaciones hay más prematuridad, y están estudiando el efecto de la quimio sobre la placenta por si produjera un retraso en el crecimiento fetal. “No hemos tenido ningún bebé con malformaciones y muy pocas han abortado”, resume Saura. Se calcula que una quinta parte de las mujeres con cáncer de mama están embarazadas o han tenido hijos recientemente.

En el caso de Ivana e Inés el bultito apareció cuando ya estaban de 4 y de 5 meses. Ambas recuerdan ser muy rigurosas en sus revisiones preventivas de mama anuales. Y también recuerdan cómo sus ginecólogos no le dieron importancia al bultito. El pecho cambia con el embarazo, todo en el cuerpo es distinto y parece obedecer a esta circunstancia. ¿Qué malo puede ocurrir en ese periodo de gracia?

“Podemos tratar con quimio; llega muy poco a la placenta, menos del 10%”

Pero ellas intuían que algo no iba bien y coinciden en haber pedido una punción del bultito. “Estaba viviendo en ese momento en Inglaterra y me había hecho los controles en Barcelona. La llamada me llegó en clase. De Barcelona. Los resultados. Sinceramente, no había pensado en cáncer. ¡Embarazada no te puede pasar nada! No estaba en mis planes. Lo único que pregunté es ¿me voy a morir? Y mi médico me dijo que si venía a Barcelona me mandaría al Vall d’Hebron. Hice la maleta sin saber si volvería a nuestra casa de Londres”, relata.

Los resultados de la prueba de Ivana iban a tardar una semana, “pero al día siguiente me avisaron. Estaba de 4 meses y medio, de gemelos. Fui sola. Me estaban esperando. Cuando vi en el informe carcinoma ductal infiltrante me fui a casa a leerlo sola. Entré en shock. ¡Yo he creado una empresa y te juro que no podía reaccionar! Hasta que hablé con mi marido y mi madre. No podía comer, ni dormir, ni pensar. Iba a urgencias, me rechazaban, volvía una y otra vez con la barriga, y gracias a esa insistencia nos citaron en cinco días para hablar con la oncóloga. Fueron los peores días de mi vida. Te jugabas tu vida y la de los dos hijos que llevaba dentro. ¿Dulce espera? No saber es insoportable”.

Inés coincide en que lo peor es esa incertidumbre. Con la perspectiva de los años, de sus posteriores embarazos (va por el cuarto) y de la aparición de otros tumores óseos que va teniendo bajo control, recuerda el sufrimiento de esos días en que pensaba que tenía que elegir si morir ella o irse los dos.

El diagnóstico “Fueron los peores días de mi vida; me jugaba mi vida y la de los dos hijos que llevaba dentro”

“El miedo a la metástasis es otra: no lo puedes saber hasta después del parto”, recuerda Ivana. “Tu obsesión es entonces llegar ahí, al parto. Llevarlos a término con vida y luego ver qué pasa contigo. Mi vida acababa en los 4 meses y medio que quedaban para que nacieran”.

“A mí me dejaron claro que ya tenían casos anteriores”, explica Inés´, “que me podían tratar y que si el niño sufría podrían sacármelo. Me enseñaron un reportaje de una mamá con una niña de dos años y esa fue mi meta. Me dediqué a cumplir con todo lo que me indicaban”.

El diagnóstico de Ivana era grave: “un grado 3, pero una vez puesto en marcha el proceso no quise saber más. Casi llegué a término: 35 semanas. Estaba famélica, pillé infecciones, la quimio fue durísima. Al final te pasan tantas cosas que tiendes a olvidarlas. Tenía rampas de una hora por la quimio. Pero no vomité. Me hice una foto con mi enorme tripa y sin un pelo para no olvidar lo vivido. No quería”.

La quimioterapia “Dicen que se tolera mucho mejor embarazada; al final no podía subir una escalera; ¡y quedaba pasar un parto!”

“Dicen que la quimio se tolera mucho mejor embarazada”, recuerda Inés, “y yo me encontraba bien, pero cada vez te machacaba más. Al final no podía subir una escalera. Y quedaba pasar un parto”.

Ambas tuvieron a sus hijos. Llegaron a esa meta, seguir vivas y ellos también. Joey (Inés), 9 años y hermano de dos niñas pequeñajas y de un cuarto en gestación, y Bruno y Greta (Ivana), gemelos de tres años dispares de carácter y aficiones.

Y ellas siguieron con la quimio, la radio, la búsqueda de posibles metástasis, controles, revisiones, cirugía, lo normal. Y criarles, claro. Lo habían conseguido. “Te da la risa cuando recuerdas la de cosas que te habían dicho que no se pueden tomar o hacer durante el embarazo. ¡Ni un paracetamol!”.

“Para mí el cáncer es como un hijo maligno. Tú eres tú con tu familia y él, como una mochila que has de llevar”

Disfrutaron de los pequeños con limitaciones. Por ejemplo Ivana tuvo que estar sin acercarse a los gemelos unos días por los contrastes radiactivos que confirmaron que ¡no había metástasis!. Hablan de cansancio, de controles semanales de los pequeños, sobre todo cardiológicos, porque es el punto frágil de los bebés con una mamá gestante tratada con quimioterapia. Tampoco se puede coger mucho al bebé por el riesgo de infecciones. Imprevistos de otro calado que los de la mera crianza.

“Mi marido fue el que tuvo la subida hormonal, era el que podía estar piel con piel “, ríe Inés. Ellas eran madres pelonas, “mi hijo Joey tenía más pelo que yo”. La peluca siempre estaba allí, pero Inés recuerda que optó por ponerse pañuelos, le molestaba. Ivana se volvió a fotografiar 9 meses después con su parejita y con un pelo corto y fuerte. “No me lo he vuelto a cortar, salvo las puntas”. “Yo tampoco”. El pelo, su ausencia, es como un espejo de la enfermedad. Te identifica.

Ivana Liria con sus pequeños, a los 9 meses, y con la cabellera creciendo

“Me cuesta imaginar un cáncer sin volver a casa con un bebé”, explica sin ironía Inés. Después del tratamiento debía seguir con tamoxifeno, una medicación hormonal que disminuye el riesgo de reaparición del tumor. “Tienes que estar 5 años sin quedarte embarazada, así que tardé en buscar el segundo. Pero al cabo de un tiempo pedí a mi oncólogo parar con la medicación y, a pesar de mis escasas posibilidades, he tenido dos hijas y este es el último. Uno por año. No está mal ¿eh? Así que cuando apareció un tumor en un omóplato ya no me pilló por sorpresa. Sé que puedo tener una hija y ser operada y tratada. Me dan mucha seguridad”.

Ella hace todo lo que le dicen, pero es una gran experta en este tema de compatibilizar hijos y cánceres y casi impone sus plazos para cada cosa a los médicos. Sin miedo. Se acaricia su cuarta barriga.

“Sé que puedo tener una hija y ser operada y tratada. Me da mucha seguridad”

Ivana era un caso de altísimo riesgo por ser mayor de 40, por llevar gemelos y, claro, por su cáncer en grado 3. La vigilancia ha sido intensísima. “Pero las doce siguientes quimios después de nacer los gemelos fueron montar en bici cuesta abajo, nada que ver con las de antes. Me veía horrible, sin pelo, sin pecho, con tremendas diarreas, pero un paseo en comparación”.

“Si lo hubiera sabido antes de quedarme embarazada, quizá no hubiera sido nunca madre”, reflexiona Ivana. “Para mí el cáncer es como un hijo maligno. Tú eres tú con tu familia y él, como una mochila que has de llevar. No me quiero olvidar. Viene a la cabeza cada día, te lo aseguro”.

Inés Gasen e Ivana Liria charlan con  Cristina Saura, responsable del programa de embarazadas con cáncer de mama de Vall d'Hebron

La experiencia de ambas en el programa de Vall d’Hebron está cuajado de agradecimiento. “Me he enamorado de mi sanidad pública”, reconoce Ivana. “Yo, que no había pisado una consulta médica ni por unas anginas…”, apunta Inés. Agradecen cada información dada, el plan perfectamente establecido que siguieron sin dudar, cada apoyo recibido, “la calidad humana y la empatía de todos, desde la recepcionista a los de la cafetería”. Todo eso vale mucho cuando las cosas se ponen tan difíciles. Coinciden en que el reportaje de aquella mujer que lo había conseguido les ayudó especialmente. Por eso ellas quieren contarlo también.

“Mi suegra, que es de Zaragoza, lleva diez años organizando el Paseíco de la mama. Y no está mal lo que se recauda para el VHIO”, cuenta Inés. Ivana también colabora económicamente: “hay mucho que investigar. No sabemos si afectará a la fertilidad de nuestros hijos”. Joey, ya con 9 años, sabe lo que pasó. “Me preguntó si me podía morir. Sí, claro”, concluye Inés.

 

https://www.lavanguardia.com/vivo/lifestyle/20191201/471927733897/embarazo-cancer-mama-quimioterapia-vall-hebron.html

Una oncóloga aconseja a los hombres aprender a explorarse las mamas porque también pueden padecer cáncer

La oncóloga de la Unidad de Mama de MD Anderson Cancer Center Madrid, María Isabel Gallegos, ha destacado, coincidiendo con la celebración del mes dedicado a la promoción de la salud masculina, la importancia de que los hombres sepan también explorarse las mamas ya que también pueden padecer cáncer.

Aproximadamente un uno por ciento del total de los casos de cáncer de mama se diagnostica en hombres, por lo que se estima que unos 300 reciben un diagnóstico de cáncer de mama cada año en nuestro país. Una realidad no siempre conocida por la población masculina, que muchas veces desconoce incluso que esta patología puede afectarles.

“Debido a que la mayoría de las campañas de prevención sobre cáncer de mama están dirigidas a las mujeres, los hombres reaccionan con extrañeza cuando se les diagnostica un tumor tan relacionado con la mujer, pero la realidad es que una pequeña proporción del cáncer de mama les toca a ellos. Por eso, los hombres deben aprender a autoexplorarse y, ante cualquier cambio en sus mamas, fundamentalmente bultos o alteraciones normalmente unilaterales e indoloras, acudir a su médico y consultar”, ha dicho.

Aunque la mayoría de los casos en hombres se diagnostican en estadios localizados o localmente avanzados y pocos casos debutan en estadios metastásicos, el cáncer de mama se detecta a edades algo más tardías en hombres que en mujeres y en etapas más avanzadas (muchos con afectación axilar), debido a este mayor desconocimiento y a que no existen programas de cribado específicos para hombres.

Por todo ello, y con el objetivo de arrojar luz sobre estos aspectos, el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) ha puesto en marcha un registro de casos de cáncer de mama en hombres que permitirá identificar qué características definen a este tumor en hombres, frente a este mismo tumor en mujeres.

LA MAYORÍA SON TUMORES DE MAMA HORMOSENSIBLES

Y es que, por ahora, los conocimientos sobre el cáncer de mama en mujeres se extrapolan a los tumores de mama masculinos, que se organizan de acuerdo con la misma clasificación. “Así, la mayoría de los tumores de mama masculinos son hormonosensibles; es decir, sus células expresan receptores de estrógeno o progesterona (65-90%) y muy pocos casos corresponden a subtipos más agresivos como el HER2- (5%) o el triple negativo (1%)”, ha dicho la doctora Gallegos.

Respecto a los tratamientos, ante la escasa evidencia científica disponible específicamente en hombres, también se tiende a extrapolar lo utilizado en mujeres excepto en cuanto al tratamiento quirúrgico. En este sentido, la experta ha comentado que al tener poco tejido mamario, la mastectomía es la intervención elegida en hombres de forma mayoritaria, a diferencia de la cirugía conservadora hacia la que se tiende en mujeres.

Algunos de los principales factores de riesgo de desarrollo del cáncer de mama en los hombres son, según ha informado la experta, la edad, los antecedentes familiares, la obesidad o el diagnóstico de síndromes o alteraciones genéticas relacionadas con desajustes hormonales a favor de la producción de hormonas femeninas y los estrógenos. Además, al igual que ocurre en las mujeres, portar una mutación genética en BRCA también es un factor de riesgo de desarrollo de cáncer de mama entre los hombres, si bien los porcentajes de riesgo no son los mismos.

“Las mujeres portadoras de BRCA tienen un riesgo de desarrollar cáncer de mama en torno al 49-60 por ciento, dependiendo de la alteración genética concreta, mientras que el riesgo en el varón es mucho menor. Aproximadamente, en torno a un 10 por ciento de los casos de cáncer de mama en el varón son hereditarios, es decir nacen con mutaciones heredadas (la más conocida BRCA2), y por tanto más riesgo de desarrollar cáncer, siendo el resto de los casos esporádicos”, ha apostillado la doctora.

Finalmente, Gallegos ha subrayado la importancia de acudir a una Unidad de Asesoramiento Genético Familiar del Cáncer ante un caso de cáncer de mama en un miembro varón de la familia. “Un caso así puede ponernos sobre la pista de un caso de riesgo heredado que, de confirmarse, nos permitiría ayudar a esa familia a detectar otros casos de forma precoz. Además, la mayoría de los tumores de mama en hombres aparecen de forma esporádica y no tienen un componente genético heredado”, ha zanjado.

 

https://www.lagacetadesalamanca.es/salud/una-oncologa-aconseja-a-los-hombres-aprender-a-explorarse-las-mamas-porque-tambien-pueden-padecer-cancer-AJ1830453

Técnica radiactiva pionera contra cáncer de mama en el HUBU

El servicio de Medicina Nuclear del HUBU acaba de implantar una técnica radiactiva pionera en la región para marcar tumores de mama ocultos -aquellos que ni se palpan ni dan síntomas- con unas semillas de yodo 125, de baja dosis, y facilitar así una extracción más precisa de la masa en una cirugía que, de esta manera, puede ser más conservadora. Ya se ha utilizado con tres pacientes y la previsión es emplearla en todos aquellos casos en los que hasta ahora se hacían marcajes con arpones (unos hilos con forma de anzuelo) o con otras técnicas de medicina nuclear de detección y localización de lesiones ocultas mediante radiación.

Las denominadas lesiones ocultas solo se ven mediante imágenes radiológicas; es decir, con mamografías, ecografías, TAC o incluso resonancias. Esto significa que es imprescindible marcarlas, especificar de alguna manera en qué punto exacto están, para que los cirujanos puedan extraerlas con total certeza en el quirófano. Y sobre todo en la mama, donde no hay límites anatómicos que puedan servir de guía a los especialistas.

Por este motivo, hace tiempo que Medicina Nuclear del HUBU utiliza técnicas de cirugía radiodirigida, en las que los especialistas del servicio introducían sustancias líquidas para ‘iluminar’ la masa cancerosa y facilitar la extracción en la operación, con una sonda que detecta la radiación que se está emitiendo donde está el tumor. Después, el líquido se diluye y se elimina del organismo. El mismo cometido cumplían los arpones, con la desventaja de que estos pequeños anzuelos hay que ponerlos en el mismo día de la operación, porque se pueden mover.

Estos posibles inconvenientes se salvan ahora con el uso de las semillas radiactivas, que tienen un grosor inferior a un milímetro (similar a una mina de portaminas) y están encapsuladas en titanio. Medicina Nuclear las implanta en el centro del tumor y en la operación, que puede ser hasta medio año después, las localiza con la sonda que percibe la radiación.

La responsable de este avance en el HUBU es la médica nuclear Begoña Miguel, quien se ha formado con la mayor experta de España en la materia: la especialista María Eugenia Rioja, del hospital madrileño Ramón y Cajal. Y ahora no oculta su satisfacción por lo que considera «un grandísimo avance, porque tiene muchas ventajas para la paciente: la cirugía es menos agresiva y la incisión más pequeña, porque se hace justo sobre la semilla. Y también es más estética».

Hace años que Medicina Nuclear demandaba la implantación de esta técnica en Burgos, pero no se ha podido materializar hasta que no han salido al mercado las semillas radiactivas de baja dosis. Y, aún así, el uso todavía está fuera de indicación. Es decir, para poder utilizarlas hay que pedir permiso especial al Consejo de Seguridad Nuclear, a las comisiones de Farmacia Hospitalaria y de Ética y elaborar un documento para que lo firmen las pacientes, sabiendo que «usan un fármaco fuera de indicación». Miguel explica que Estados Unidos -donde hace lustros que se utiliza- lo autorizó el año pasado y la regulación en España es cuestión de tiempo. «No deja de ser un radiofármaco, que están sujetos a una legislación muy determinada», remacha.

Ahora, en España solo está indicado el uso de semillas radiactivas para irradiar la próstata (braquiterapia). En ese caso la dosis es mucho más alta, así que los hospitales que aplican ese tratamiento (en Burgos se deriva a Valladolid) podían emplearlas para marcar tumores de mama una vez que habían perdido potencia. Pero como no se pueden transportar, el HUBU ha tenido que esperar a la comercialización convencional de las unidades de baja energía para usarlas en la ‘iluminación’ de masas cancerosas de mama, pero también para el análisis de la afectación de los ganglios axilares.

En concreto, para marcar los que tienen metástasis (además del centinela) y evaluar cómo responden a la terapia previa a la cirugía (quimio o radioterapia) para ver si desaparece la metástasis y decidir si es posible conservar los ganglios axilares, «que nunca sobran», y evitar pérdida de funcionalidad del brazo a las afectadas.

 

https://www.diariodeburgos.es/Noticia/ZD5063694-FAA5-3FE2-DAB24B9CDC7D5BAE/201911/Tecnica-radiactiva-pionera-contra-cancer-de-mama-en-el-HUBU

Roche presenta siete medicamentos, aprobados y en investigación, para el cáncer.

Roche ha anunciado que los resultados de una serie de ensayos clínicos de su amplio portafolio de medicamentos frente al cáncer de mama se presentó en el San Antonio Breast Cancer Symposium (SABCS), que se celebró del 10 al 14 de diciembre de 2019. Estos datos incluyen nuevos resultados en cáncer de mama HER2 positivo, así como de ensayos clínicos con nuevas moléculas para cáncer de mama con receptor hormonal positivo (RH-positivo).

Tal y como ha señalado el doctor Levi Garraway, Chief Medical Officer y responsable de Desarrollo Global de Productos de Roche, “durante las últimas tres décadas hemos estado trabajando por mejorar la situación de las personas con cáncer de mama. Ejemplo de este compromiso son los nuevos resultados que presentamos en este simposio con nuestros medicamentos, aprobados y en investigación, frente a los distintos tipos de cáncer de mama”.

Principales presentaciones

Se presentarán nuevos datos de un segundo análisis intermedio de Supervivencia Global (SG) del ensayo clínico fase III APHINITY que evalúa Perjeta® (pertuzumab) y Herceptin® (trastuzumab) más quimioterapia (el régimen basado en Perjeta®), en comparación con Herceptin® y quimioterapia, como tratamiento adyuvante para cáncer de mama precoz HER2 positivo. Este último análisis intermedio de SG también incluye datos descriptivos actualizados de Supervivencia Libre de Enfermedad invasiva (SLEi) y seguridad cardíaca.

Roche también presentará datos del análisis primario del ensayo fase III FeDeriCa que evalúa una nueva combinación de dosis fija en investigación con Perjeta® y Herceptin® administrada por vía subcutánea como formulación única en combinación con quimioterapia intravenosa. La combinación de dosis fija se administra bajo la piel (por vía subcutánea) en solo unos minutos, lo que reduce significativamente el tiempo dedicado a recibir el tratamiento y supone una nueva opción terapéutica para las personas con cáncer de mama HER2 positivo, permitiendo una administración más rápida del régimen de tratamiento basado en Perjeta®.

Asimismo, se presentarán resultados de ensayos clínicos en cáncer de mama RH-positivo, incluyendo datos de los primeros estudios que investigan las moléculas GDC-9545, un degradador selectivo del receptor de estrógenos, y GDC-0077, un inhibidor selectivo de PI3Kα.

 

Roche presentarásiete medicamentos, aprobados y en investigación, para el cáncer.

Nueva estrategia para liberar fármacos contra el cáncer de mama

Investigadores del CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) de la Universidad Autónoma de Barcelona, del Vall d’Hebrón Instituto de Investigación y del CSIC han diseñado, a partir de la bioingeniería, gránulos no tóxicos de liberación de fármacos que se administran localmente y muestran un efecto terapéutico prolongado. Si bien esta investigación, publicada en Advanced Science, está en sus primeras fases de desarrollo, el principio transversal descrito en el estudio abre un amplio campo de experimentación para la generación de nuevos biomateriales terapéuticos producidos en bacterias, para la medicina de precisión de cáncer de mama y en otras neoplasias de elevada incidencia.

En concreto, han creado estructuras de células de Escherichia coli para producir amiloides bacterianos no tóxicos. Los cuerpos de inclusión o amiloides son agregados de proteínas nanoestructuradas producidas en el interior de una célula, frecuentes en determinadas bacterias, y con interesantes aplicaciones biomédicas, tales como la liberación de fármacos proteicos, como es el caso.

Dichas estructuras proteicas actúan como gránulos de secreción de los fármacos antitumorales, y al administrarse localmente muestran un efecto terapéutico sostenido en el tiempo.

El estudio, que ha durado más de tres años, se basa en la entrega dirigida a células tumorales CD44+, en modelos animales de cáncer de mama, de dos proteínas antitumorales, Omomyc y p31, en forma de materiales nanoestructurados. La principal novedad del estudio reside en el uso de amiloides bacterianos no tóxicos como reservorio de dichas proteínas terapéuticas. La administración local del material promueve la liberación sostenida de los fármacos y la necrosis del tejido tumoral en un margen de tiempo relativamente corto. Una de las principales ventajas en el uso de estos tipos de materiales es la liberación sostenida del fármaco proteico, lo que disminuiría la frecuencia de administración en relación a las pautas actuales de los fármacos convencionales.

Nueva tecnología terapéutica

El proyecto, financiado por la fundación La Marató de TV3, ha sido coordinado por la investigadora del CIBER-BBN de la UAB Esther Vázquez, y ha contado además con la participación de Ibane Abasolo (Hospital Vall d’Hebron) y de Miriam Royo (CSIC). Asimismo, el consorcio ha contado con la colaboración de Laura Soucek, experta en modelos animales para el estudio del cáncer y perteneciente al Vall d’ Hebron Instituto de Oncologia (VHIO) e ICREA. El proyecto ha contado además con la colaboración de los jefes de grupo del CIBER-BBN Antonio Villaverde, de la UAB, experto en el desarrollo de materiales bacterianos de interés biotecnológico basados en estructuras amiloides, conocidas también como cuerpos de inclusión, y de Simó Schwartz, director del CIBBIM-Nanomedicine (VHIR), experto en nanomedicina y biología molecular del cáncer.

Según explica Esther Vázquez, “a pesar de que esta tecnología aún tiene por delante un largo recorrido hasta su aplicación clínica, los resultados obtenidos en este estudio, que ha durado más de tres años, abren las puertas a una nueva tecnología terapéutica basada en productos bacterianos hasta ahora no explorados en clínica”.

 

https://elmedicointeractivo.com/nueva-estrategia-para-liberar-farmacos-contra-el-cancer-de-mama/