Confirman el nexo entre el cáncer de próstata y el cáncer de mama hereditario

El cáncer de próstata más agresivo, uno de los tumores que más muertes causan en hombres, se asocia a mutaciones en el gen BRCA2, relacionado también con cáncer de mama hereditario, ovario y páncreas, entre otros. Lo confirma el trabajo que ahora se publica en Journal of Clinical Oncology, liderado por Elena CastroNuria Romero-Laorden y David Olmos, investigadores de la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Próstata del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).

Este hallazgo implica que los familiares de pacientes de cáncer de próstata con mutaciones en BRCA2 y en otros genes de la reparación del ADN podrían tener un mayor riesgo de desarrollar tumores y, por tanto, deberían acceder a programas de prevención del cáncer familiar.

Además, el nuevo trabajo muestra que los pacientes de cáncer de próstata con mutaciones en BRCA2 evolucionan peor y responden mal al tratamiento habitual para esta enfermedad. Los investigadores estudian ya si podrían beneficiarse, en cambio, de otras terapias ya en uso en cáncer de ovario y mama.

Los resultados que ahora se publican son los primeros del estudio PROREPAIR-B, coordinado desde el CNIO en colaboración con el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) y el Instituto de Genética Médica y Molecular (INGEMM). En él han participado 38 hospitales de toda España. Durante cinco años –desde 2013– se ha seguido a más de 400 pacientes de cáncer de próstata metastásico del tipo resistente a la castración –o bloqueo hormonal–, para analizar sus rasgos genéticos y relacionarlos con el progreso de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.

“Esta es la primera demostración prospectiva –basada no en la revisión de datos, sino en el seguimiento de los pacientes desde el diagnóstico de cáncer avanzado– de que las mutaciones en BRCA2, por sí mismas e independientemente de otros factores, confieren peor pronóstico y pueden condicionar diferente respuesta a los tratamientos”, explica Castro, primera firmante del artículo.

“Es importante insistir en que hemos identificado mutaciones heredables, aunque en muchos casos no existían antecedentes familiares de cáncer que hicieran sospechar la presencia de estas alteraciones. Buscar estas mutaciones en los pacientes con cáncer de próstata metastásico es importante para el pronóstico y el manejo de estos pacientes, pero también para sus familiares, dado que aumentan el riesgo de otros tumores como cáncer de mama, ovario y páncreas”, prosigue Castro.

Se trata del primer estudio en todo el mundo que ha seguido durante un periodo prolongado a un alto número de pacientes de cáncer de próstata metastásico resistente a la castración con alteraciones heredables.

“Nuestro estudio demuestra que los protocolos de tratamiento y seguimiento que utilizamos en los pacientes con cáncer de próstata avanzado pueden ser insuficientes para aquellos con mutaciones en BRCA2. Estamos trabajando para entender las características que hacen a estos tumores más agresivos y para definir nuevas estrategias de manejo que mejoren el pronóstico de estos pacientes”, concluye David Olmos, jefe de la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Próstata del CNIO y uno de los coordinadores del trabajo.

La genética del cáncer de próstata más agresivo

El cáncer de próstata es el más frecuente en hombres en España y en los países occidentales, y el segundo a nivel mundial. Aunque en los últimos años la supervivencia ha aumentado de forma continuada debido al diagnóstico precoz, todavía representa la tercera causa de muerte por cáncer en hombres europeos.

La mayoría de los tumores se detecta en estadios muy iniciales, y el pronóstico es entonces mucho mejor. Cuando el tumor está en fase avanzada la forma más habitual de combatirlo es mediante bloqueo hormonal, pero hay pacientes que no responden a este tratamiento y desarrollan lo que en términos técnicos se llama cáncer de próstata metastásico resistente a la castración. Una parte de estos pacientes, además, responde peor a las terapias aprobadas para este cáncer de próstata, el más agresivo. En general, la supervivencia media en pacientes de cáncer de próstata avanzado no supera los tres años tras hacerse resistentes al bloqueo hormonal.

En PROREPAIR B los investigadores buscan marcadores genéticos que permitan identificar lo antes posible a los pacientes de peor pronóstico. Además, conocer mejor los rasgos genéticos de los tumores más agresivos ayuda a explorar nuevas vías de tratamiento.

En particular, los investigadores se han concentrado en estudiar patrones genéticos asociados a los defectos en los mecanismos de reparación del ADN. Las células tumorales tienen muchos más defectos genéticos que las células normales, y necesitan por tanto mecanismos muy eficaces para reparar estos defectos. Como explica Castro, “sabíamos que la vía de reparación del ADN es muy importante en cáncer de próstata, lo que no sabíamos es la proporción de pacientes con enfermedad avanzada y mutaciones heredadas en estos genes en nuestra población”.

El análisis ha mostrado que el 3% de los pacientes tiene mutaciones en BRCA2, que asciende hasta el 16% cuando consideramos todos los genes asociados con la reparación del daño del ADN y analizados en el estudio. “Es un porcentaje que puede parecer relativamente bajo, aunque representa a un número muy significativo de pacientes, dada la alta incidencia del cáncer de próstata”, señala Castro.

Una nueva vía de tratamiento

Los investigadores creen que es importante mejorar las estrategias de tratamiento de estos pacientes, tanto optimizando los tratamientos ahora disponibles, como con la introducción de nuevos fármacos. Por ejemplo, en algunos de estos pacientes podrían funcionar un tipo de fármacos que interfieren precisamente con los mecanismos de reparación del ADN -la célula muere porque no es capaz de corregir sus defectos genéticos-.

Se trata de los inhibidores de PARP, cuyo uso está aprobado ya en cáncer de ovario y cuya eficacia en cáncer de próstata se está estudiando en varios ensayos clínicos. Otra opción es el carboplatino, un fármaco de menor coste ya aprobado y utilizado rutinariamente para otros tipos tumorales, como cáncer de mama y ovario. Los investigadores han obtenido ya financiación del Departamento de la Defensa de Estados Unidos para desarrollar un ensayo clínico en nuestro país que demuestre la efectividad de los platinos en pacientes con cáncer de próstata y defectos de la reparación del ADN.

Este estudio se integra en la plataforma PROCURE, una iniciativa de la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Próstata del CNIO que cuenta con múltiples estudios prospectivos para la búsqueda de biomarcadores. Esta plataforma es fruto de la colaboración y esfuerzo de múltiples investigadores españoles, y ha dado lugar a una de las mayores colecciones prospectivas multicéntricas de muestras biológicas de pacientes con cáncer de próstata avanzado en el ámbito académico europeo.

Fuente: CNIO

https://www.agenciasinc.es/Noticias/

Cursos de maquillaje para sobrellevar la quimio: “Cuando te quedas sin cejas sientes que no eres tú”

Cuando Marisa supo que tenía cáncer, se le pasaron muchas cosas por la cabeza. Primero se preocupó por su salud. Más tarde, por su aspecto. “Sabía que se me iba a caer el pelo, pero no si existía alguna alternativa para disfrazarlo en cejas y pestañas”. La respuesta no la encontró entre los médicos, sino en blogs y en la experiencia de otras mujeres que en el pasado libraron batallas como la suya. “A los médicos les estaré eternamente agradecida, pero no pueden detenerse mucho tiempo con cada paciente, y hay respuestas que no tienen todos ellos”. Se refiere a las dudas estéticas, esas que atacan directamente a la autoestima. El desconocimiento de esta madrileña es común a todas las pacientes que van a iniciar tratamientos de quimioterapia o radioterapia. Lo que ella no sabía es que existen talleres de cuidado de la piel y maquillaje que ayudan a sobrellevar los efectos secundarios de los tratamientos, como la deshidratación, la alopecia o la aparición de rojeces y manchas.

“Se trata de un programa que ofrece recursos ante todos los cambios que vienen”, asegura Fátima Castaño, coordinadora del programa Ponte Guapa y te sentirás mejor de la Fundación Stanpa, que colabora con una treintena de hospitales públicos en España a través de la Aecc (Asociación Española contra el Cáncer), entre ellos el Ramón y Cajal. “Quitan mucho miedo a las pacientes porque piensan que todo es cancerígeno y aquí se les dice qué tipo de productos tienen que usar”, explica Inmaculada García, enfermera y coordinadora de la escuela para pacientes con cáncer de mama de ese hospital madrileño, que se creó para dar un trato más humano y responder a las dudas que en consulta quedan en el aire. El taller de maquillaje, de unas tres horas de duración, consta de dos partes. En la primera se enseña a las pacientes a limpiarse el rostro, hidratarse y protegerse del sol, fundamental para pieles radiadas. En la segunda, se pasa a jugar con el color. “Ofrecemos nociones sobre maquillaje, siempre bajo la supervisión de médicos”, añade Castaño, quien sostiene que estas clases dan “un chute de autoestima” a las pacientes. “Les devuelve la seguridad en sí mismas. Cuidar el aspecto mejora el estado de ánimo y disminuye la ansiedad”.

Pestañas magnéticas y ‘microblading’

Mari Ángeles lo sabe bien. Ella nunca se acostumbró a verse sin cejas. “Cuando te quedas sin pelo ahí sientes que no es tu cara, que no eres tú. Te quedas sin expresión», afirma. Esa situación, sin embargo, no volvió a repetirse después de asistir al taller. “Me enseñaron a pintármelas y todo cambió”.

Diseñarlas con lápiz es una de las opciones para disimular la caída del pelo, pero no es la única. En los últimos años ha irrumpido con gran fuerza –y no solo entre pacientes con cáncer– el microblading, una técnica de maquillaje semipermanente de cejas. “Nos llaman muchas mujeres con cáncer”, comentan desde el centro de estética Lashes and Go, uno de los muchos en los que se realiza. “Pero el microblading se tiene que hacer antes de empezar la quimio o después, nunca durante el tratamiento”.

Aunque la reconstrucción de cejas es lo más demandado en los talleres de maquillaje, las pestañas también tienen su público. “Las postizas no las aconsejamos por el pegamento. Pero ahora han inventado pestañas magnéticas, aunque para utilizarlas es necesario que haya un poquito de pelo”, cuenta una de las maquilladoras de la Fundación Stanpa ante el asombro de las alumnas que la escuchan boli en mano.

Sus cuadernos tienen toda clase de indicaciones: cómo corregir la palidez, qué color de lápiz usar para pintar las cejas o desechar el corrector para cubrir los enrojecimientos de la piel. Las dudas que tienen son muchas y, por fin, han encontrado a quien se las resuelva, porque los cambios físicos hacen mella y se notan. “Con cada sesión de quimio engordo 3,5 kg. Las uñas se me deforman, la cara y las manos se me ponen rojas…”, cuenta Maite, cuyos amigos notaron antes la caída del pelo en las cejas que en la cabeza. Ahora, con los pelitos dibujados, sale pisando más fuerte que antes: “¡Qué diferencia!”.

Qué hacer cuando la quimio ataca al cuerpo

  • Pelucas y pañuelos. La Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) ofrece un servicio de préstamo de pelucas y subvenciones para los casos de mayor necesidad económica. La opción de los pañuelos es menos costosa, pero hay que tener en cuenta qué tipo de tela se escoge, ya que algunas irritan la piel.
  • Pelo. El cabello es una de las zonas que más sufre los efectos de los tratamientos, aunque puede variar de unas personas a otras. “La radioterapia solo produce pérdida de pelo cuano la zona irradiada es la cabeza”, explican desde Stanpa. “La alopecia por quimioterapia es reversible en la mayoría de los casos, aunque a veces la recuperación es parcial y su estructura y textura pueden ser diferentes (pelo más fino, aspecto rizado…)”. Por todo ello, es importante cuidar el pelo y, sobre todo, el cuero cabelludo durante las sesiones con “champús muy suaves o aceites cosméticos” para su limpieza y la “aplicación de un producto hidratante que minimice el picor o la sensación de escozor”.
  • Coloración. Los expertos aconsejan dejar un tiempo prudencial antes de teñir el pelo. “Entre cuatro o cinco meses desde la finalización del tratamiento. De este modo asegurarás la regeneración de la piel reduciendo el riesgo de alergia”, detallan. “Realiza siempre una prueba antes. Pon una pequeña cantidad del tinte sobre la piel 48 horas antes de teñirlo”.
  • Uñas. El tratamiento oncológico también puede producir cambios en las uñas, lo que suele ocurrir por la “pérdida de la hidratación”. De ahí que sea fundamental utilizar crema hidratante de manera habitual, una capa abundante antes de dormir y utilizar guantes para lavar los platos o labores de jardinería. Para evitar complicaciones se recomienda, además, no cortar las cutículas. “Es mejor retirarlas con un producto específico y con la ayuda de un palito naranja”, aseguran desde la Fundación. También aconsejan no usar lima sobre manchas o estrías que pueden aparecer en las uñas y en cuanto al esmalte es preferible esperar unas cuatro semanas desde la última sesión de quimioterapia.
  • Piel. Los baños están totalmente desaconsejados. Lo ideal son las duchas cortas a temperatura templada con productos de higiene suaves y en pequeñas cantidades. A la hora de secarse, mejor pequeños toques, sin frotar. La limpieza diaria del rostro es fundamental, puesto que los tratamientos del cáncer provocan una diminución de las defensas y hace que la piel sea más vulnerable a las infecciones. Es muy importante no exponerse al sol directamente y utilizar siempre protección solar muy alta con factor 50+ para salir a la calle. Los tratamientos exfoliantes, así como las cremas que contengan ingredientes hormonales o corticoides, están prohibidos, salvo que lo indique el médico. Las mascarillas dermocalmantes o hidratantes, por el contrario, serán muy beneficiosas. Evita el afeitado del área tratada hasta que la piel se haya recuperado por completo.
  • Maquillaje. “Aconsejamos el maquillaje”, detalla Inmaculada García, enfermera del hospital Ramón y Cajal, “salvo si tienen alguna heridita en el rostro porque el producto puede penetrar y tienen un sistema inmunodeprimido”. Por todo ello es más importante que nunca utilizar esponjas desechables o la yema de los dedos para aplicar los cosméticos.

 

C. Chiarroni

Fotografía Jorge París

https://www.20minutos.es/noticia/3524333/0/

 

Se crea un biosensor menos invasivo para el diagnóstico del cáncer de mama

El cáncer de mama es la forma más común de cáncer entre las mujeres. Por lo general, el diagnóstico de la enfermedad implica una mamografía o ecografía seguida de una biopsia invasiva con aguja, donde se identifican biomarcadores específicos para determinar el tipo de cáncer de mama y desarrollar un plan de tratamiento. Los resultados de una biopsia se demoran hasta dos semanas.

El cáncer de mama positivo para HER2 es un cáncer de mama que da positivo para una proteína llamada receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2), que promueve el crecimiento de las células cancerosas. En aproximadamente uno de cada cinco cánceres de mama, las células cancerosas tienen una mutación genética que produce un exceso de la proteína HER2. Los cánceres de mama positivos para HER2 tienden a ser más agresivos que los otros tipos de cáncer de mama.

Los bioingenieros de la Universidad de Hartford (West Hartford, CT, EUA) y sus colegas, han ideado un biosensor nuevo para diagnosticar el cáncer de mama de forma menos invasiva en comparación con el método existente de biopsia con aguja. El dispositivo combina tecnología y diagnósticos de microfluidos, el dispositivo fue construido parcialmente con una impresora de inyección de tinta. El chip impreso, que consiste en una serie de electrodos, se depositó en un dispositivo microfluídico prefabricado que regula los fluidos para que fluyan de manera controlada.

Durante el proceso de ensayo, la muestra de sangre de un paciente fluye a través del dispositivo microfluídico y el chip biosensor recubierto con anticuerpos, que luego captura e inmoviliza las proteínas HER-2 presentes en la muestra. Los niveles anormales de HER-2 se consideran un indicador de un tipo específico de cáncer de mama, y se espera que su detección permita las estrategias de tratamiento. El dispositivo está diseñado para identificar el biomarcador de cáncer de mama HER-2 en la sangre en 15 minutos.

El equipo cree que demostrar la monitorización de los niveles de HER-2 en sangre puede servir como un biomarcador potencial del estado de progresión de la enfermedad durante y después de la terapia. El científico también cree que el avance de los biosensores podría facilitar las pruebas no invasivas del cáncer de mama. Trabajan para reducir el nuevo tamaño del chip biosensor mediante el uso de placas de circuito impresas para construir una unidad electroquímica portátil.

Seila Selimovic, PhD, del Instituto Nacional de Imágenes Biomédicas y Bioingeniería (Bethesda, MD, EUA) dijo: “Las herramientas de diagnóstico menos invasivas, más accesibles y más rápidas como este biosensor son esenciales para mejorar la atención médica. A medida que los biosensores continúan progresando, es importante tener en cuenta que las herramientas de diagnóstico solo son útiles cuando son exactas. Este biosensor funciona en el rango clínicamente relevante y tiene uno de los límites reportados de detección de HER-2 más bajos, por lo que se producirán menos falsos positivos y negativos”.

 

Por el equipo editorial de Labmedica en español

Fotografía cortesía de Colleen E. Krause, PhD

https://www.labmedica.es/patologia/articles/294776305/

La Fundación del Hospital Provincial lidera la investigación oncológica

La Fundación del Hospital Provincial de Castellón ha cerrado 2018 con más de 100 iniciativas realizadas para el fomento de la investigación y formación biomédica. Un balance positivo que el presidente del gobierno provincial y de la Fundación, Javier Moliner, ha calificado como “el mejor aval para garantizar que todos los ciudadanos de la provincia de Castellón reciben tratamientos punteros en el área de oncología y son atendidos por los mejores profesionales sanitarios”, y ha añadido que “la apuesta por la investigación y formación de hoy es la mejor inversión para la mejor y más eficiente sanidad de mañana, es la mejor inversión para la excelencia que queremos en los tratamientos para los castellonenses”.

La memoria de la actividad realizada durante la anualidad 2018, recoge 38 actuaciones financiadas para el fomento de la investigación y formación científica en el seno del Hospital Provincial, además de la realización de 57 ensayos clínicos, 9 estudios observacionales y la obtención de 2 ayudas competitivas. La mayor parte de estas acciones ha estado relacionada directamente con la mejora de los tratamientos oncológicos.

En el apartado de formación, la memoria de actividad 2018 resalta la organización de un curso de especialización en iniciación a la investigación clínica y dos jornadas científicas en las patologías de cáncer de mama, tumores infrecuentes, además de dos jornadas divulgativas organizadas con motivo de la celebración del ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia’ y en colaboración con la Universitat Jaume I sobre mujeres y cáncer. Además, la Fundación ha continuado participando en acciones solidarias como ‘Apadrina una Peluca’ y en ferias de la salud de varios municipios de la provincia.

Entre las actuaciones financiadas a través de la IV Convocatoria de Ayudas para el Fomento de la Formación e Investigación que anualmente publica la Fundación, destacan 13 proyectos de investigación en las áreas de oncología, salud mental y radiofísica hospitalaria, 13 ayudas para apoyar la presentación de los resultados obtenidos de las investigaciones en congresos científicos de ámbito autonómico, nacional o internacional.

Además se han realizado 12 servicios de traducción o revisión de inglés científico, estudio estadístico y publicación en revistas de acceso libre, servicios que se consideran esenciales para lograr una investigación de calidad.

En cuanto a ensayos clínicos durante 2018 se han realizado 57 ensayos clínicos y 9 estudios observacionales. De ellos, 33 ensayos clínicos se encuentran en fase de inclusión abierta y pacientes en tratamiento activo, mientras 24 son los que han cerrado la inclusión pero los pacientes continúan en seguimiento. Respecto a las patologías de los ensayos clínicos destacan cáncer de mama y pulmón, seguidos de colorectal y próstata.

En el capítulo de ayudas competitivas destacan otras dos concedidas por el Instituto de Salud Carlos III y la Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública, esta última por importe de 31.000 euros para financiar acciones en materia de recursos humanos para impulsar la investigación y la formación en investigación sanitaria, biomédica y de salud pública.

Por otro lado, el Instituto de Salud Carlos III resolvió la incorporación a la Red Nacional de Trastornos Adictivos de un facultativo en psiquiatría de este centro hospitalario. La red es una estructura organizativa constituida por distintos grupos de investigación biomédica, en la que a partir de ahora estará representado el Hospital Provincial, cuyo objetivo es investigar los orígenes de los procesos adictivos, sus manifestaciones clínicas y su impacto social con el fin último de proporcionar herramientas de intervención terapéuticas y sociales que ayuden a reducir el tremendo impacto de las adicciones y las patologías asociadas.

El acuerdo firmado entre la Fundación y la Universitat Jaume I ha propiciado el inicio de una investigación para evaluar la utilidad de una aplicación móvil para la monitorización de los pacientes con dolor oncológico irruptivo.

Asimismo, la Fundación también ha establecido colaboración para el desarrollo de tres proyectos de investigación con las entidades Asociación Local contra el Cáncer de Moncofa, Fundación Le Cadó y el Laboratorio de Psicología y Tecnología de la Universitat Jaume I.

Por último, cabe destacar que tras la certificación de la instalación de las Cámara Hiperbárica por parte del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón y la empresa proveedora, la Fundación ha concluido la donación de la misma al Consorcio haciendo frente al último pago.

 

https://www.cope.es/emisoras/comunidad-valenciana/castellon-provincia/castellon/noticias/

Investigadores gallegos crean una técnica contra el cáncer de mama

Investigadores del grupo Oncomet (IDIS), liderado por el Dr Rafael López, pertenecientes a la Unidad Mixta Roche-CHUS y a la Unidad de análisis de Biopsia líquida de Santiago de Compostela, en colaboración con investigadores del departamento de Anatomía Patológica del CHUS, del Hospital Universitario Arnau de Vilanova (Lleida), de la USC y de la Universidad de Edimburgo, han desarrollado por primera vez un xenoinjerto a partir de CTCs obtenidas de la sangre de una paciente con cáncer de mama triple negativo.

La demostración de que es posible generar estos modelos experimentales utilizando biopsia líquida de pacientes con tumores triple negativos abre una nueva vía de investigación que puede generar resultados altamente interesante para oncólogos y pacientes en la lucha contra esta enfermedad altamente agresiva, ya que ofrece información única sobre la biología de estos tumores. El trabajo de este equipo de investigadores fue publicado en el International Journal of Cancer el pasado mes de noviembre.

“Para llevar a cabo este estudio, las CTCs aisladas de una paciente con cáncer de mama triple negativo metastásico fueron inyectadas subcutáneamente en un ratón inmunodeprimido”, señala Clotilde Costa, responsable de la línea de biopsia líquida de la Unidad Mixta Roche-CHUS y del estudio. “Estas células demostraron tener capacidad tumorigénica y dieron lugar al desarrollo de un tumor en varios ratones. Los tumores generados en los ratones se analizaron mediante la técnica de RNA-seq y se compararon con los datos del mismo análisis en tejido de la paciente para conseguir tener una visión más profunda de los cambios moleculares que sufren las células tumorales con capacidad de formar metástasis”, explica la responsable del estudio.

A partir de estos resultados los investigadores consiguieron identificar marcadores tumorales con valor pronóstico y potenciales dianas terapéuticas que se han validado en las CTCs aisladas de 32 pacientes con cáncer de mama triple negativo.

“Analizamos la expresión de dichos marcadores en CTCs de las pacientes y observamos que su expresión estaba aumentada en comparación a donantes sanos, identificándose además un marcador pronóstico, MELK, una proteína quinasa involucrada en varios procesos, como la regulación del ciclo celular, la renovación de las células madre y la apoptosis (muerte celular programada)”, señala Clotilde Costa.

Según la responsable del estudio, “el uso de modelos animales preclínicos es una herramienta muy prometedora en el mundo de la oncología. La generación de xenoinjertos derivados de humanos (trasplante de material tumoral humano a un animal, ratón por ejemplo) es realmente útil para entender la biología y evolución de los distintos tipos de tumores”.

Tradicionalmente estos xenoinjertos se generan a partir de tejido tumoral y tan sólo unos pocos grupos de investigación, como este caso, han conseguido generar estos modelos a partir de las células tumorales circulantes (CTCs).

Cáncer de mama subtipo triple negativo

El cáncer de mama de subtipo triple negativo se caracteriza por ser un tumor altamente agresivo y no disponer de tratamiento dirigidos específicos, siendo la estrategia terapéutica habitual el uso de quimioterapia. Uno de los motivos por los que no hay dianas moleculares específicas para tratar este subtipo tumoral es el desconocimiento de los mecanismos claves para la formación y evolución de la enfermedad. Por todo ello, a día de hoy se considera prioritario el desarrollo de estudios que ayuden a avanzar en el conocimiento de la biología de estos tumores.

Este estudio ha sido financiado por la Axencia Galega de Innovación con el apoyo de la Consellería de Economía, Empleo e Industria de la Xunta de Galicia, por el Instituto de Salud Carlos III, por el Centro de Investigación Biomédica en Red Cáncer (CIBERONC), FIDIS y la Unidad Mixta Roche-CHUS.

Unidad Mixta Roche-CHUS

La Unidad Mixta Roche-CHUS es una iniciativa público-privada de la empresa Roche Farma España y el grupo de Oncología Médica Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela –IDIS.

 

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El Clínic estrena una técnica con material radiactivo para buscar y extirpar tumores

Cuando el tsunami que en 2011 arrasó el noroeste de Japón causó daños en la central nuclear de Fukushima, el gobierno evacuó a los vecinos que vivían en un radio de 20 kilómetros. Porque el material radioactivo que se estaba escapando de la central nuclear podía impactar en el ADN de las células, provocar mutaciones y dar lugar a algún tipo de cáncer. En Fukushima, los niveles de radiación superaron los 8 milisieverts por hora, el triple de la cantidad normal a la que una persona puede estar expuesta durante un año. Pero no toda radiación es mala. Controlada, no sólo no representa ningún riesgo, sino que puede utilizarse para ayudar a curar un cáncer. Para muestra, la técnica que ayer presentó el equipo médico del Hospital Clínico liderado por el doctor Sergi Vidal-Sicart, especialista en Medicina Nuclear, y la doctora Inmaculada Alonso, ginécologa y cirujana. Se trata de una semilla radioactiva de sólo 4 milímetros de longitud y 0,5 milímetros de diámetro que ayuda al equipo médico a localizar con precisión el tumor dentro del quirófano para extirparlo sin lesionar el tejido sano.

La cápsula radioactiva es de titanio y contiene yodo 125. Se introduce uno o varios días antes de operar a través de una aguja en el centro del tumor que los médicos detectan con ayuda de una ecografía, pues suelen tratarse de tumores no palpables. Isabel Sancho, una de las pacientes intervenidas con esta técnica, asegura que el pinchazo no le hizo daño y pudo hacer vida normal hasta pasar por quirófano. Es una de las 12 personas que desde octubre se han intervenido en el Hospital Clínic, 11 tenían un cáncer de mama, como Isabel, y uno en la glándula paratiroide.

Máxima precisión

Una vez dentro del quirófano, el cirujano con la ayuda de un profesional de Medicina Nuclear, a través de una sonda de detección de rayos gamma busca la cápsula que emite un pitido. Cuando la encuentra, ya puede extirpar el tumor de forma muy precisa. Y precisión evita que se extraiga tejido sano. Al acabar la operación la semilla radioactiva se retira, se analiza la pieza en Anatomía Patológica y se almacena en el Servicio de Medicina Nuclear del Clínic.

Además de ayudar a extirpar tumores de mama no palpables, la doctora Alonso añade que es una buena técnica para aplicar en un cáncer de mama con metástasis en los ganglios. En estos casos, se hace una quimioterapia antes de entrar en quirófano y si funciona –en un 40% de los casos–, en vez de vaciar todos los ganglios de la axila, operación que se hace por protocolo, se utiliza la cápsula radioactiva para localizar el ganglio dañado, extirpar, evitar el vaciado y sus secuelas –dolor y dificultad para mover el brazo–. Además del Clínic, esta técnica innovadora se ha probado en el madrileño Ramón y Cajal, el sevillano Virgen Macarena, y hay conversaciones para probarse en el hospital Virgen de las Nieves de Granada.

 

Montse Espanyol.

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Cuatro generaciones de mujeres que sufrieron cáncer de mama

Esta es la historia viva de una familia luchadora como pocas. De mujeres valientes y echadas para adelante, a las que la vida se empeñó en poner en su camino el mismo obstáculo: un cáncer de mama. Tres de esas mujeres, de tres generaciones distintas, cuentan abiertamente su experiencia. Y en ese relato tienen cabida frases como «nadie quiere enfermar de cáncer», pero también «tenerlo no es ningún drama». Como tampoco lo es, añaden, someterse a una mastectomía bilateral (extirpación de las mamas) y en esta familia hay seis personas que lo hicieron, incluidas ellas tres, explica Lydia Angueira, una conocida vecina de Padrón y segunda generación de la estirpe protagonista.

La primera persona con cáncer de mama de la que tienen constancia es una tía paterna, Ramona Angueira, que falleció con 42 años, aunque el padre de Lydia también tuvo cáncer, de pulmón.

La segunda generación son Lydia y sus hermanas Maruja y Pura. A la primera que se lo diagnosticaron fue a Maruja, que era misionera y se operó en Perú con 42 años. A los seis meses, le tocó a su hermana Pura, de 44 años, abuela de una de las tres protagonistas de este relato.

A Maruja le repitió el cáncer, pero en el páncreas, al mismo tiempo que se lo diagnosticaron de mama a Lydia, con 53 años. Y cuando esta última estaba con la segunda sesión de quimioterapia, falleció su hermana Pura, con 48 años. Lydia tiene ahora 64 y recuerda que en cinco años coincidieron tres familiares enfermas: ella, su tía Maruja y su hija Begoña Rial, de 42 años y a la que le detectaron un tumor con 35.

Radioterapia, quimioterapia, mastectomía, reconstrucciones… y tratamientos de por vida, de modo que Lydia lleva once años tomando una pastilla diaria. «Eso del tratamiento por cinco años pasó a la historia», señala su hija Begoña. Y los tratamientos tienen consecuencias, añade, «pero no te limitan toda la vida, aunque te condicionan. No es cierto que pases por esta enfermedad y todo vuelva a ser igual; la vida es distinta, lo que no quiere decir mala, pero vives siempre con algo ahí», reconoce.

Tantos casos en la familia las llevó a someterse un estudio genéticos para saber quién hereda la mutación dañina en el gen BRCA2 que, según cuentan, está tan arraigada en la genética familiar que hasta un varón fue diagnosticado de cáncer de mama con 35 años, algo muy poco común. Otros cuatro miembros de la familia, de la misma generación que Tamia, acaban de hacer la analítica de sangre, cuentan.

Lydia fue la primera en someterse al estudio genético, que le confirmó la mutación del gen, aunque ella ya tenía claro desde hacía tiempo que iba a padecer cáncer de mama. «Eu xa o tiña totalmente asimilado», cuenta, una vez que un médico le dijo que tenía el 95 % de riesgo de padecerlo. Le preguntó al profesional qué podía hacer y, según relata, este le dijo que se controlase. Ese es, para ellas, el mejor consejo, que todas las mujeres se controlen, incluso las más jóvenes. Ellas lo hacen y Begoña afirma que cuando sales de la revisión y todo está bien es «como un chute de energía positiva».

«Cuando sales de la revisión, cada seis meses, y todo está bien es un chute de energía positiva»

Lydia, Begoña y Tamia han accedido a contar su historia porque quieren transmitir un mensaje de vida en positivo, de optimismo, porque, para ellas, es la única manera de afrontar una enfermedad así. «Á vida hai que botarlle valor e hai que loitar, tirar para adiante e convencerse de que desta vas saír; non te podes achicar», defiende Lydia, que reconoce, no obstante, que saber que su hija tenía cáncer fue un shock porque «sabes o que vivistes ti e o que vai ter que pasar ela», señala.

Lydia y Begoña son, además, «grandes ejemplos de fortaleza y de tirar para adelante» para Taima que, con 18 años, se hizo el estudio genético y le dio positivo. Por ello, anima a la gente joven a que se controle pero, como precisa Lydia, sin que ello sea una obsesión porque hay que vivir y disfrutar, aseguran. Pese a su optimismo, reconocen que hubo momentos malos, por ejemplo, cuando te confirman el diagnóstico y tienes que asumir la realidad.

En este relato hay que mencionar, además, a la madre de Tamia, Ana, para la que se repite la historia, no como enferma, pero sí como familiar directo, primero con su madre Pura y ahora con su hija. Al igual que el resto de mujeres, lo hace con una fortaleza admirable, quizás porque, reconoce, se la transmite su propia hija.

Lydia aún está convaleciente de una mastectomía bilateral, a la que se sometió por recomendación médica, operación por la que también acaba de pasar Tamia. Para ellas dos y para Begoña, que hace años que está operada, esta intervención preventiva «no es trauma», a diferencia de lo que parecen transmitir algunos casos mediáticos, según explican. Así, hablan de que la mastectomía «puede ser la que te haga no tener que pasar por un cáncer», en palabras de Begoña.

 

UXÍA LÓPEZ 

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/arousa/vilagarcia-de-arousa/2018/12/16/cuatro-generaciones-cancer-mama/

Alpelisib más fulvestrant mejoró la SLP en pacientes con cáncer de mama avanzado

Novartis ha anunciado un nuevo análisis del ensayo global de Fase III SOLAR-1 que investiga el inhibidor BYL719 (alpelisib) de PI3K alfa-específico en combinación con fulvestrant en hombres y mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama avanzado o metastásico receptor hormonal positivo y receptor del factor de crecimiento epidérmico humano 2 negativo (HR+/HER2-) con mutaciones en PIK3CA.

En SOLAR-1, la incorporación de BYL719 a fulvestrant prácticamente duplicó la supervivencia libre de progresión (SLP) en pacientes con cáncer de mama HR+/HER2- avanzado con mutaciones en PIK3CA con progresión durante o después del tratamiento con un inhibidor de la aromatasa, comparado con fulvestrant en monoterapia. En este análisis, BYL719 más fulvestrant también demostró beneficios de tratamiento clínicamente significativos tras la progresión durante el tratamiento con un inhibidor de la aromatasa o tras recibir hasta una línea de terapia adicional para cáncer de mama avanzado. Estos datos se han presentado este lunes durante una exposición oral en el San Antonio Breast Cancer Symposium 2018.

Alrededor del 40% de los pacientes que padecen cáncer de mama HR+ avanzado tienen mutaciones en PIK3CA, que sobreactiva la vía del PI3K. Cuando se activa, la vía del PI3K se asocia a crecimiento tumoral, resistencia al tratamiento endocrino y un mal pronóstico general. Actualmente no hay tratamientos aprobados para el cáncer de mama específicamente dirigidos a esta mutación.

“La mutación en PIK3CA es la alteración accionable más común en el cáncer de mama ER+, por lo que resulta prometedor ver una prolongación significativa de la SLP con terapia de combinación con BYL719 en pacientes con cáncer de mama con mutaciones en PIK3CA con progresión durante el tratamiento con un inhibidor de la aromatasa y que recibieron hasta una línea de terapia adicional antes del tratamiento con BYL719 más fulvestrant”, ha comentado Dejan Juric, del Termeer Center para Terapias Dirigidas del Massachusetts General Hospital Cancer Center. “Con los resultados del ensayo SOLAR-1, podemos decir con confianza que identificar y abordar las mutaciones en PIK3CA es clínicamente importante, ya que aplicamos el paradigma de la Oncología de precisión para el cáncer de mama y buscamos continuamente nuevas soluciones de tratamiento para prolongar la vida de los pacientes con esta enfermedad”.

BYL719 en combinación con fulvestrant mejoró consistentemente la mediana de la SLP en pacientes con cáncer de mama avanzado HR+/HER2- con mutaciones en PIK3CA con progresión a los 12 meses de tratamiento con un inhibidor de la aromatasa o recibieron hasta una línea de terapia adicional para cáncer de mama avanzado.

 

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Un cirujano del Servet recibe accésit para investigar cáncer de mama

La Fundación Mutual Médica ha otorgado este año el primer accésit al cirujano José Ramón Oliver, del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, para que desarrolle una investigación sobre la radioterapia intraoperatoria (RIO) en cáncer de mama.

La RIO, tecnología en la que el Servet ha sido pionera, implica que en la misma sesión quirúrgica en la que a la mujer se le extrae el tumor de mama se le administre la radioterapia, y evitar posteriores sesiones en el acelerador, informa el Ejecutivo aragonés.

Este procedimiento se puso en marcha en el hospital zaragozano en 2015 por un equipo multidisciplinar y ahora el accésit de Mutual Médica va a favorecer el análisis de los resultados.

“Nuestro objetivo es demostrar que la RIO, en pacientes seleccionadas con cáncer de mama en estadios tempranos y empleando el dispositivo Axxent, de Xoft, presenta unos resultados no inferiores oncológicamente ni a nivel de supervivencia, complicaciones o resultados estéticos sumando a todo ello las ventajas de la radioterapia intraoperatoria”, explica el doctor Oliver, de la Unidad de Mama del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Servet.

Su hipótesis de investigación, titulada Análisis descriptivo de recurrencia locorregional, a distancia, supervivencia y otras variables en pacientes con cáncer de mama en estadios iniciales tratadas con cirugía conservadora y radioterapia intraoperatoria, ha sido premiada con un accésit de 4.000 euros, dinero que será destinado al estudio estadístico y a la publicación de los datos.

Para Oliver, la puesta en marcha de esta tecnología ha favorecido especialmente a dos grupos de pacientes: las de mayor edad y las que viven más alejadas de los centros de referencia. Respecto al primer grupo, se estima que “en pacientes seleccionados, especialmente ancianas, con cáncer de mama, la RIO puede evitar una radioterapia externa en aproximadamente tres de cada cuatro pacientes”.

Respecto al segundo grupo, la RIO favorece la cirugía conservadora. En casos en los que la paciente vivía muy lejos, se favorecía la mastectomía para evitar traslados continuos de la enferma por la difícil accesibilidad a la radioterapia. Aplicar la radiación en la misma sesión quirúrgica evita mastectomías, siempre que la indicación clínica así lo aconseje. Cabe destacar, en este sentido, que el Hospital Obispo Polanco de Teruel está ultimando la implantación de esta técnica, que se podrá aplicar a comienzos del próximo año.

 

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Inmunoterapia antes de cirugía: un área en investigación que podría cambiar “radicalmente” algunos tumores

El doctor Ignacio Melero, investigador senior de Inmunología e Inmunoterapia del Cima y de Clínica Universidad de Navarra, ha señalado que la inmunoterapia neoadyuvante, es decir, antes de la cirugía, podría cambiar “de un modo radical” el microambiente tumoral y, así, prevenir y retrasar la reaparición de tumores, según datos preliminares de diversos estudios.

Melero, junto con expertos como Antoni Ribas, oncólogo en la Universidad de California-Los Ángeles (Estados Unidos), o Antonio González Martín, codirector de Oncología Médica de Clínica Universidad de Navarra, han participado este lunes en el encuentro científico ‘Cancer Inmunotherapy Day’, organizado por el Cima y Clínica Universidad de Navarra para debatir sobre los últimos avances en inmunoterapia oncológica, una disciplina que “ha avanzado de manera revolucionaria en la última década”.

“Esto es ciencia que se generó hace 20 o 25 años, que se llevó a la clínica hace 10 o 15 años, y se probó en pacientes en los últimos cinco años. En este tiempo, ha sido el mayor cambio en el tratamiento del cáncer desde los tratamientos convencionales: cirugía, radioterapia y quimioterapia. Ha sido un cambio de antes y después”, ha resumido Ribas, uno de los mayores expertos a nivel mundial en resistencia a los tratamientos de inmunoterapia.

Pese a que hasta ahora la mayor parte de los fármacos inmunoterápicos se han dirigido a tumores avanzados o, directamente, metastásicos, González Marín recuerda que ya se tienen datos de que un tratamiento neoadyuvante en cáncer de pulmón mejora la supervivencia de los pacientes.

El especialista ha apuntado que también en cáncer de mama varios estudios están explorando su eficacia cuando se aplica en el preoperatorio. “El gran reto para los clínicos es identificar qué pacientes van a responder al tratamiento, porque existe una gran heterogeneidad entre unos tumores y otros en la capacidad de responder a la inmunoterapia”, recuerda.

Estos tratamientos antes de la cirugía también han sido efectivos en ensayos clínicos en otros tumores, como melanoma. “La manera de saber si eficaz es comprobar que, cuando el cirujano reseca el tumor, han desaparecido en gran medida las células tumorales. El uso de inmunoterapia antes de cirugía cambia de un modo radical el microambiente tumoral según muchos estudios, pero aún están en curso”, puntualiza Melero.

GRANDES AVANCES DENTRO DE 5 O 10 AÑOS

El experto de Clínica Universidad de Navarra ha vaticinado que en los próximos cinco o diez años se verán nuevos “avances clave significativos”. “Los mejores investigadores que trabajaban en cáncer se están concentrando ahora en inmunoterapia. Esto hace que este campo vaya a ser especialmente fértil en los próximos cinco o diez años. Soy optimista porque desconocemos muchas cosas importantes aún. La industria farmacéutica, en una competición feroz, está desarrollando en años lo que de otra manera se habría tardado décadas. Estamos consiguiendo avances en modelos animales que uno no podría haber soñado hace solo cinco años”, valora Melero.

En la misma línea, González Marín considera que, hoy en día, la inmunoterapia es “probablemente el motivo de investigación clínica mas relevante en todos los ámbitos”. “Más del 50 por ciento de los ensayos clínicos en cáncer están fundamentados en inmunoterapia. Esto refleja lo que va a ocurrir en el futuro”, justifica.

Preguntado sobre la relevancia y papel de España en los avances alcanzados y futuros, Melero ha celebrado que en nuestro país hay “varios pioneros” de la inmunoterapia, pero ha lamentado que la investigación, en este y otros campos, está “infrafinanciada”. “Tenemos que competir con estas condiciones en un entorno internacional tremendamente potente. No obstante, la producción científica española en artículos y ensayos clínicos ha sido muy importante”, asegura.

A pesar de todo, ha reclamado que la investigación necesita “más medios”, y ha criticado que España no se focalizará “antes y mejor” en la investigación en inmunoterapia oncológica. “No reaccionamos con suficiente velocidad cuando se convertía en el centro de la investigación en cáncer. Ahora claramente se esta haciendo un buen papel teniendo en cuenta los medios con los que contamos”, ha concluido.

 

Getty Images/ Poga

Europa Press

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