La mayoría de las muertes causadas por este tipo de enfermedad derivan de la propagación del tumor hacia los pulmones.
El cáncer de mama podría haber encontrado como frenar su expansión hacia otras partes del cuerpo. Este descubrimiento realizado por científicos británicos ha aumentado las esperanzas de pacientes con este tipo de cáncer, ya que el nuevo tratamiento supondría la clave para la eliminación del tumor. Científicos de la Universidad de Edimburgo han hallado el “desencadenante” que permite a las células cancerígenas expandirse hacia los pulmones.
Estos científicos han conseguido bloquear las señales de esta especie de ‘lanzadera’ de la enfermedad hacia otras partes del cuerpo en experimentos con ratones, y han logrado disminuir el número de tumores secundarios derivados de la mama adolecida en los órganos principales del sistema respiratorio. Su reto es conseguir que sus hallazgos se traduzcan en nuevos tratamientos que detengan la progresión del cáncer mamario.
Con la detención del ‘gatillo disparador’ de la enfermedad hacia otros lugares, los científicos registraron una disminución del número de tumores secundarios de hasta dos tercios. El bloqueo de las señales ayudó a detener las células cancerosas que consiguen penetrar en los pulmones desde el torrente sanguíneo, impidiendo así que se establecieran en ellos permanentemente y desarrollaran nuevos tumores.
Los investigadores del Centro MRC para la Salud Reproductiva continúan investigando el papel que ejercen las células “macrófagas” en la colaboración con otras células para que el tumor original se extienda. Es decir, las macrófagas necesitan de unas moléculas llamadas ‘quimiocinas’ (un tipo de proteínas que dirigen sus movimientos de acuerdo con la concentración de ciertas sustancias de su entorno) para comunicarse con las células cancerígenas y así extender el tumor.
Fuente: www.elconfidencial.com