iinvestigación cáncer de mama metastásico

Más investigación para el cáncer de mama metastásico

El cáncer de mama metastásico, uno de los principales retos en investigación oncológica

El cáncer de mama metastásico (CMM) es una enfermedad actualmente no curable. No obstante, la llegada de nuevas opciones terapéuticas ha mejorado las expectativas de estos pacientes. La realidad de este tipo de cáncer es muy diferente a la del cáncer de mama. Es así como la supervivencia media a los 5 años de recibir el diagnóstico se ha doblado en las últimas dos décadas, pasando del 20 % al 38 %.

Esta enfermedad es uno de los grandes retos de investigación. De los casi 35 000 nuevos casos de cáncer de mama que se detectan en nuestro país, entre un 5 y un 6 % de los pacientes presentan metástasis en el momento del diagnóstico.

LOS EXPERTOS HABLAN: 

“La meta que más me gustaría ver cumplida es el primer caso de curación de un cáncer de mama metastásico”, comenta Pilar Fernández, paciente y presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM).

Por otro lado, Marius Soler, presidente de la Asociación Española de Cáncer Masculino (INVI), señala que para los pacientes con cáncer metastásico su principal meta es poder despertarse cada día para compartirlo con sus seres queridos.

“Convivir con la enfermedad ha supuesto un giro radical en mi vida, dejar un puesto de trabajo, vivir emociones complicadas y adquirir una mentalidad cortoplacista a la hora de planificar”.

Desde el punto de vista clínico, el doctor Javier Cortés, director del Internacional Breast Cancer Center (IBCC), señala que el cáncer metastásico hoy en día es una enfermedad no curable y tiene un impacto donde el paciente tiene un pronóstico de vida limitado.

VISIBILIDAD, INCLUSIÓN Y DESESTIGMATIZACIÓN:

En España, la tasa de supervivencia global del cáncer de mama se sitúa a 5 años en el 82, 8 %. En cambio, los pacientes con CMM son el 18, 2 % restante de pacientes que no consiguen sobrevivir a la enfermedad. “Lo que hace que vivamos una realidad muy diferente al resto de pacientes con cáncer de mama”, apuntan los presidentes de AECMM e INVI.

La estigmatización es otro de los problemas que tienen que afrontar los pacientes de cáncer de mama metastásico. “Estamos estigmatizados. Sigue habiendo cierto rechazo y falta de información” (…)

Así pues, el doctor Cortés considera que hay que dar a conocer y entender que el cáncer de mama no siempre es una enfermedad mortal, incluso sea metastásico. “El objetivo es intentar cronificar la enfermedad”. Cortés subraya que hay que mirar hacia delante con la ilusión puesta en la investigación e innovación.

CONVIVIR CON EL CÁNCER DE MAMA METASTÁSICO:

La convivencia con el CMM es una experiencia desafiante y compleja para quienes lo enfrentan. Esta patología no solo afecta a la persona que lo padece sino también a su entorno más querido.

De la misma manera, el cáncer de mama metastásico tiene un aspecto significativo en cuanto al entorno laboral ya que supone visitas médicas frecuentes. Es así como María Baquerizo, Country Director de Seagen España, señala la importancia de promover iniciativas de concienciación sobre esta patología. “Más allá de nuestro compromiso con la investigación del CMM, buscamos mejorar la calidad de visda de los pacientes con cáncer de mama metastásico”.

Fuente: inmédico

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cáncer de mama de intervalo

El cáncer de mama de intervalo, un tumor “oculto” que afecta a las jóvenes

Los expertos explican qué es y cuándo aparece

El cáncer de mama es uno de los problemas de salud que más frecuenta entre las mujeres en España. A pesar de que en los últimos años los avances son significativos, lo cierto es que la incidencia de casos continúa en aumento incluso en las pacientes jóvenes a través del “oculto” cáncer de mama de intervalo.

Además de afectar a las mujeres en su madurez, también se ha comprobado que este problema afecta a las adultas jóvenes, incluso por debajo de los 40 años, según confirma un estudio publicado en JAMA Network. En relación con el cáncer de mama, existe un problema significativo: en la mayoría de los países con mujeres menores de 50 años existe una falta de programas de detección de esta enfermedad. Esta carencia dificulta la identificación temprana de la enfermedad en esas edades tempranas.

Silvia Pérez Rodrigo, jefa de la Sección de Radiología de la Mama de MD Anderson Cáncer Center Madrid y vocal de la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de Mama (SEDIM), explica: “Las personas jóvenes tienden a tener mayor cantidad de tejido mamario y, con ello, una mama densa que implica que en mamografía se ve blanca. Los nódulos mamarios, ya sean buenos o malos, son como bolitas blancas que en un fondo blanco no se ven. Es decir, las mamas densas se asocian a mayor riesgo de tener cáncer de mama, pero, además, a mayor riesgo de no detectarlo con la mamografía si este aparece”.

Considerando todos estos aspectos, algunos expertos coinciden en que las mujeres jóvenes corren un riesgo doble. Por un lado, no están incluidas en los programas de cribado basados en la edad y, por otro, si participan en tales programas, la mamografía podría no ser completamente eficaz para diagnosticar la enfermedad de manera temprana. Es decir, antes de que se manifiesten los síntomas.

¿Qué es el cáncer de mama de intervalo?

Es así como el cáncer de mama de intervalo aparece entre dos revisiones establecidas en el programa de cribado, o bien este ya estaba presente en la última mamografía y no se identificó o porque son cánceres de nueva aparición y rápido crecimiento que no estaban en el estudio previo, debutando ese intervalo que se crea entre una mamografía y otra. Ese rápido crecimiento hace que esos cánceres sean más agresivos y que según la doctora, esos “tumores ocultos” se han convertido en el gran reto de los radiólogos.

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microablación

El Hospital Severo Ochoa de Leganes estrena la crioablación en el tratamiento del cáncer de mama

El Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés ha comenzado a aplicar la crioablación en el tratamiento contra el cáncer de mama, una técnica terapéutica que se administra a través de la piel y que consiste en introducir una aguja dentro del tumor, guiada por ecografía, para destruir, por proceso de congelación, las células afectadas.

Según informó la Comunidad de Madrid, la intervención se realiza mediante anestesia local, no requiere hospitalización, tiene una duración estimada inferior a una hora y el pronóstico de evolución en las pacientes «suele ser positivo».

La primera paciente del Severo Ochoa a quien se ha efectuado esta técnica ha sido una mujer de 69 años que, además de presentar esta enfermedad, estaba desarrollando otro tumor en situación avanzada. Luego de la aprobación por parte del Comité Multidisciplinar de Mama del hospital, los profesionales sanitarios la aplicaron con intención curativa y le dispensaron un tratamiento médico de hormonoterapia. La paciente «toleró sin complicaciones» ambas actuaciones y actualmente lleva una «vida normal».

La Comunidad de Madrid explica que el tratamiento percutáneo en el cáncer de mama ofrece para su abordaje varias opciones que llevan aplicándose desde hace décadas. Una de ellas es la ablación por radiofrecuencia y microondas, que es «efectiva para la destrucción tumoral», pero que presenta el «inconveniente de que requiere sedación por lo dolorosa que resulta».

En ese sentido, María Azahara Hoyas, radióloga de mama en el Severo Ochoa, subrayó que «la crioablación podría suponer en el futuro una alternativa a la cirugía para el control en estadios precoces de neoplasias, que es el crecimiento descontrolado de células o tejidos anormales en el organismo».

Este sistema se utilizó por primera vez en España para el tratamiento del cáncer de mama en el Hospital Universitario La Paz de Madrid en 2019, y se ha ido incorporando progresivamente desde entonces a otros centros del Servicio Madrileño de Salud.

El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres, en todas las franjas de edad, ya que cada año en España se diagnostican 32.000 nuevos casos, de los que cerca de 10.000 requieren la extirpación de la mama.

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radiofrecuencia cáncer de mama

La radiofrecuencia se postula como tratamiento alternativo a la cirugía en pacientes de cáncer de mama en fase inicial

Investigadores del Hospital de Bellvitge y del Institut Català d’Oncologia han puesto en marcha un ensayo clínico para demostrar los beneficios, tanto médicos como estéticos, de este procedimiento en relación al tratamiento convencional, que consiste en una tumorectomía.

Desde hace unos años, la radiofrecuencia se usa en la práctica clínica para tratar algunos tumores, como el de riñón o hígado, con buenos resultados. Esta técnica permite eludir la intervención quirúrgica ya que consiste en aplicar ondas electromagnéticas al tumor a través de una aguja que genera mucho calor, alcanzando incluso los 70 o 80 grados, lo que provoca que todas aquellas células oncológicas que se encuentran en torno a dicha aguja, mueran. Se trata de un procedimiento muy poco invasivo que tan solo requiere anestesia local.

Ante esta evidencia, un equipo de investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y del Institut Català d’Oncología (ICO) se plantearon la posibilidad de aplicar también esta técnica en pacientes con cáncer de mama, no solo por sus buenos resultados, sino porque además, al ser una alternativa a la cirugía, produciría menos lesiones en la mama de la mujer, que se sentiría así más confortable.

Primer ensayo

En este contexto, en 2012, profesionales de la Unidad Funcional de Mama del HUB y del ICO pusieron en marcha un ensayo con 20 pacientes de cáncer de mama con un tumor pequeño, de cerca de 2 centímetros, y una edad media de 64 años, a las que se las trató mediante ablación con radiofrecuencia y posteriormente se intervino para sacar parte de la zona colindante al tumor y otro grupo al que se le realizó el tratamiento convencional de tumorectomía.

“Comprobamos que la radiofrecuencia era fiable y que con esta técnica se lograban los mismos resultados que con la tumorectomía”, señala la doctora Amparo García Tejedor, médico adjunta del Servicio de Ginecología del Hospital de Bellvitge, es decir que se demostró patológicamente la ausencia de viabilidad tumoral, sin afectar a la tasa de márgenes afectos ni reintervenciones quirúrgicas.

Tras los resultados positivos de este primer ensayo, en 2020 se puso en marcha una nueva fase del mismo, en el que por ahora han participado 14 pacientes y en el que se comparan los resultados del tratamiento con radiofrecuencia, pero esta vez sin intervención a posteriori, y el que se realiza a día de hoy de forma asistencial, que consiste en una tumorectomía.

predicción cáncer de mama

Científicos españoles diseñan un predictor de riesgo de cáncer de mama gracias a la inteligencia artificial

Investigadores españoles han diseñado un predictor de riesgo para pacientes con cáncer de mama con técnicas de ‘machine learning’ (disciplina de la inteligencia artificial) que identifica los genes asociados a la supervivencia y el riesgo, y es capaz de obtener firmas génicas que facilitan estimar el pronóstico de la enfermedad.

Los científicos pertenecen al Centro de Investigación del Cáncer, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Salamanca (USAL),

En la clínica médica es crucial el diagnóstico, es decir, identificar la enfermedad, y resulta necesario hacer un pronóstico de cómo va a evolucionar la enfermedad de cada paciente. En los casos de cáncer, el pronóstico indica la esperanza de remisión de la enfermedad y la supervivencia o el riesgo de recaída a lo largo de la dolencia.

“El diagnóstico y pronóstico dependen de la biología del cáncer y del tejido analizado y varían mucho entre los distintos tipos de cáncer, aunque todos se apoyan en técnicas para la detección de distintos tipos de biomarcadores”, indica Javier de las Rivas, líder del laboratorio responsable del nuevo diseño.

De las Rivas añade que “identificar otros nuevos a través de la investigación permite mejorar el diagnóstico y pronóstico de las enfermedades y proporcionar un tratamiento más personalizado y adecuado para cada paciente”.

En concreto, los investigadores lograron obtener una firma génica ligada a los biomarcadores moleculares medidos en la clínica de modo rutinario (el receptor de estrógeno, el receptor de progesterona y el protooncogén HER2) para pacientes con cáncer de mama. Estos biomarcadores son clave para determinar el tipo de tumor que tiene cada paciente y guían las decisiones clínicas de los oncólogos.

Además, esta firma génica se ha comparado con las firmas incluidas en las plataformas comerciales Prosigna, que da servicio en los hospitales de Castilla y León, y Oncotype. No solo mejora los resultados de las que ya existen, sino que muestra criterios de cómo se realiza el cálculo del riesgo, aspecto que no se indica en las plataformas comerciales.

Otra de las mejoras con respecto a estas plataformas es que no se limita a asignar un riesgo al desarrollo de cáncer de mama, de alto o bajo, sino que se hace una estimación de riesgo de cero a cien, por tanto, aporta una información mucho más precisa.

RESULTADOS VALIDADOS

El predictor especifica la influencia de los genes seleccionados y su asociación con los biomarcadores estándar, es decir, muestra la importancia de cada gen a la hora de estimar el riesgo.

“Mediante esta investigación, el grupo ha identificado un conjunto de genes biomarcadores para una cohorte de 500 pacientes aproximadamente y además los resultados han sido validados en otra cohorte de tamaño similar”, recalca De las Rivas.

Este investigador subraya que “la ventaja sobre las plataformas comerciales actuales es que la predicción de riesgo se ha calculado asociándolo con los biomarcadores tumorales estándar, que son medidos por histopatología cuando se realiza un diagnóstico de cáncer de mama”.

La viabilidad de incorporar este nuevo test a la clínica oncológica es alta, dado que el coste para su elaboración es similar a otras técnicas rutinarias, ya que supone unos 3.000 euros.

Además, las mejoras que incorpora este nuevo test propuesto por los investigadores del Centro de Investigación del Cáncer repercutirían positivamente en la clínica porque se precisan más los criterios empleados en oncología para elegir un tratamiento u otro, en función del diagnóstico y pronóstico obtenido.

(SERVIMEDIA)30-JUN-2023 13:11 (GMT +2)MGR/gja

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quimioterapia cáncer de mama

Aumenta el número de pacientes de cáncer de mama que pueden ser tratadas sin quimioterapia

Un tercio de las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama HER2+ pueden ser tratadas con éxito sin quimioterapia, según un ensayo clínico internacional liderado desde España presentado en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, por sus iniciales en inglés) que se celebra en Chicago.

El estudio se enmarca en la tendencia de la oncología a tener cada vez más en cuenta la calidad de vida de las personas con cáncer sin comprometer las posibilidades de supervivencia a largo plazo, un campo en que el cáncer de mama está siendo pionero.

“El objetivo de supervivencia no es negociable. No sería aceptable una mayor calidad de vida a costa de una reducción de eficacia. Pero ahora disponemos de terapias que hace pocos años no teníamos y que en algunos casos pueden ser alternativas a la quimioterapia”, declara Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center en Barcelona y Madrid, que ayer presentó los resultados del estudio en el congreso de Chicago.

El estudio se ha centrado en tumores HER2+, que representan entre el 15% y el 20% de todos los casos de cáncer de mama y que se caracterizan porque las células tumorales tienen una gran cantidad de receptores HER2. Cuando estos receptores se activan, envían al núcleo de las células la orden de multiplicarse, lo que favorece el crecimiento de los tumores. Pero hoy día se dispone de anticuerpos bloquean los receptores HER2 y frenan así la proliferación de las células tumorales.

Estos anticuerpos se introdujeron como complemento de la quimioterapia y hoy día se utilizan de manera habitual en el tratamiento de cánceres HER2+. Su alta eficacia “nos llevó a pensar que tal vez estamos administrando más tratamiento del que sería necesario a algunas pacientes, y que tal vez en algunos casos podríamos conseguir la misma eficacia sin quimioterapia”, declara Antonio Llombart-Cussac, jefe del servicio de oncología médica del hospital Arnau de Vilanova en Valencia, que ha dirigido la investigación junto a Javier Cortés.

En el ensayo clínico, que se inició en 2017, han participado 356 pacientes de siete países europeos. Todas habían sido diagnosticadas antes de que se produjeran metástasis y, por lo tanto, en un momento en que el cáncer era potencialmente curable.

Un tercio de las mujeres con cáncer de mama HER2+ pueden ser tratadas con éxito sin quimioterapia

El 20% fueron tratadas con quimioterapia antes y después de la cirugía tal como indicaban las guías de práctica clínica para el cáncer de mama HER2+. El otro 80% fueron tratadas con dos anticuerpos contra HER2+ pero sin quimioterapia, con la perspectiva de añadir quimioterapia más tarde si los anticuerpos no eran suficientes. En los casos en que sus tumores tenían receptores hormonales, además, recibieron terapia hormonal. Este diseño del ensayo clínico se eligió para poder comparar los resultados entre las pacientes tratadas con anticuerpos y las tratadas únicamente con quimioterapia.

Entre las 285 tratadas con anticuerpos, 227(el 80%) respondieron inicialmente al tratamiento, según se comprobó con una técnica de diagnóstico por imagen por PET. Después, al realizar la cirugía, se observó que quedaban células tumorales en 141 pacientes (el 49% de todas las tratadas con anticuerpos), por lo que se les administró quimioterapia. Las otras 86 (un 30%) tuvieron una respuesta patológica completa, lo que significa que no quedaba ningún rastro de tumor tras el tratamiento de anticuerpos.

Después de tres años de seguimiento, no se ha registrado ninguna metástasis entre las pacientes tratadas sin quimioterapia, según los resultados presentados en el congreso de Chicago. Solo una ha sufrido una recidiva localizada, que ha sido tratada y tiene buen pronóstico.

El 65% de las pacientes tratadas solo con quimioterapia han sufrido efectos adversos graves durante el tratamiento, frente al 13% de las pacientes tratadas sin quimioterapia.

“Estos resultados demuestran que podemos iniciar el tratamiento de todas las pacientes HER2+ sin quimioterapia, y añadirla posteriormente solo en los casos en que sea necesario, sin que esto afecte a sus perspectivas de curación”, declara Javier Cortés.

Esta tendencia a desescalar quimioterapia -la expresión que utilizan los oncólogos- se ha iniciado ya con los cánceres de mama HR+/HER2-, que representan alrededor del 70% de todos los casos de la enfermedad. En las pacientes en que el pronóstico en el momento del diagnóstico es bueno, el tratamiento se limita ahora en muchos casos a cirugía y terapia hormonal.

En cuanto al cáncer de mama triple negativo, que representa en torno al 15% de casos, hay proyectos en curso para valorar si las inmunoterapias y los innovadores fármacos ADC permiten reducir en un futuro el uso de la quimioterapia, informa Cortés.

Otros tumores en los que se están investigando tratamientos de desescalada de quimioterapia incluyen, entre otros, los de pulmón, cabeza y cuello y melanoma.

“A medida que disponemos de más opciones de tratamiento, podemos aspirar a aumentar la eficacia y reducir los efectos secundarios de manera individualizada para cada paciente”, señala el oncólogo. “La quimioterapia continúa siendo necesaria en muchos casos, pero hay otros en que podemos reducirla e incluso eliminarla”.

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recaída cáncer de mama

Llega a España un nuevo tratamiento contra el cáncer de mama que ayuda a combatir la recaída en los estados iniciales

Cada año se realizan unos 35 mil nuevos diagnósticos de cáncer de mama en España. El 93% se encuentra en estadios iniciales, pero aproximadamente una de cada cinco de estas pacientes sufrirá una recaída a lo largo de su vida. La farmacéutica Lilly ha presentado el nuevo fármaco ‘Verzenios’ (abemaciclib), que ya está disponible en España tras ser aprobado por la Agencia Europa del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y que supone un hito para el tratamiento de los tipos de cáncer de mama HR+ y HER2- en estadios iniciales de alto riesgo, ya que reduce el riesgo de recaída en este tipo de cáncer un 33,6 por ciento a los cuatro años con tan solo dos primeros años de tratamiento.

Este fármaco, que se presenta como primer y único inhibidor de ciclinas para el tratamiento adyuvante del cáncer de mama HR+ y HER2-, también puede reducir el riesgo de metástasis en un 34,1 por ciento en el mismo periodo y mejorar la supervivencia libre de enfermedad invasiva, es decir, el tiempo que transcurre desde que una persona inicia el tratamiento y aparece la primera recaída de la enfermedad.

“Es el primer avance en casi 20 años para este grupo de pacientes para disminuir el riesgo de recaídas”, ha remarcado el presidente de Lilly España, Nail Daoudha. Además, ha resaltado que este nuevo fármaco ha tenido, tanto en “su descubrimiento inicial como en su desarrollo clínico, un protagonismo sumamente importante en España” ya que ha contado con la colaboración del grupo I+D de Lilly España en su investigación y desarrollo.

Tipo de tumor más frecuente

El cáncer de mama con receptores hormonales positivos (HR+) y HER2- es el tipo de tumor de mama más frecuente ya que afecta al 70 por ciento de las pacientes. Además, dentro de este grupo, el 15 por ciento tienen alto riesgo de recaer, tal y como ha explicado la oncóloga médica y jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital Basurto de Bilbao, la doctora María Purificación García.

Con respecto al tratamiento que reciben las pacientes con estos tipos de cáncer, la doctora García ha explicado que “el tratamiento de la quimioterapia seguido de la hormonoterapia es el tratamiento estándar de las pacientes de alto riesgo con cáncer de mama precoz con receptores hormonales positivos (HR+) o HER2 negativo (HER2-)”. Entre los principales factores de riesgo de recaída en cáncer de mama luminal, la doctora García ha resaltado la edad, la menopausia, el tamaño tumoral ya que, a mayor tamaño tumoral, mayor riesgo de recaída, la presencia de ganglios axilares y la expresión de los receptores de estrógenos y progesterona.

Este nuevo fármaco se presenta como tratamiento adyuvante para estas pacientes y se suministra por vía oral diariamente y tiene una toxicidad muy reducida. El mecanismo de acción se basa en inhibir las ciclinas dependientes de kinasas CDK 4 y 6, moléculas que potencian la división de las células tumorales. Gracias a ello, se fomenta que estas células tumorales sufran un envejecimiento prematuro y mueran.

Escasos efectos adversos

En relación con la adherencia, la doctora García ha resaltado que es importante “que las pacientes tengan facilidad de acceso a las consultas” así como “buscar fármacos y tratamientos menos tóxicos pero igual de eficaces”. En este sentido, otro de los beneficios de este nuevo fármaco es su perfil de seguridad como terapia oral ya que, debido a su baja toxicidad, se puede tomar de forma continua, sin necesidad de descanso, y no interfiere en el funcionamiento de la terapia hormonal.

Asimismo, este nuevo fármaco destaca por sus escasos efectos adversos y la no permanencia de estos, es decir, todos ellos son reversibles, previsibles, manejables y limitados en el tiempo. Según ha destacado el presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) y jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, el doctor Miguel Martín, entre los efectos secundarios que puede producir abemaciclib están la diarrea o la fatiga, entre otros, pero que “todos desaparecen el día que se interrumpe el tratamiento a los dos años y no dejan secuelas”.

Por tanto, el doctor Martín ha afirmado que “el balance riesgo-beneficio de este tratamiento es muy importante” ya que tiene “una toxicidad esencialmente gastrointestinal, que se puede tratar y desaparece al cabo de los meses”. “Es de las novedades más impactantes para el cáncer de mama de las que hemos visto en los últimos años”, ha sentenciado.

Financiado por el sistema nacional de salud

Con respecto a la financiación de este nuevo tratamiento, el presidente de Lilly España ha explicado que “se ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Sanidad” por lo que será una “financiación directa” que “maximice el acceso del fármaco a todos los pacientes”. Además, el presidente ha añadido que “el precio es un buen reflejo del valor del medicamento”.

La financiación de este medicamento por el Sistema Nacional de Salud (SNS), tras la aprobación de la EMA, se basa en los resultados del estudio ‘monarchE’, que ha demostrado que el inhibidor de ciclinas, en combinación con una terapia hormonal, reduce el riesgo de recaída un 33,6 por ciento a los cuatro años con tan solo dos primeros años de tratamiento. Un beneficio que se incrementa con el tiempo de seguimiento a los tres o cuatro años.

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avances mamografías

Más rápidas, más seguras y menos dolorosas: así son las nuevas mamografías

“El aparato es diferente y no me ha dolido tanto”. Esto comenta Julia (nombre ficticio) de su última revisión: fue diagnosticada de cáncer de mama hace una década y se somete a una mamografía anual. A la tensión de la incertidumbre se le sumaba el dolor que el aparato le provocaba al comprimir la mama. Pero cambió de centro, el aparato era distinto y se llevó una agradable sorpresa.

No es la única. “En mi hospital cambiamos el mamógrafo hace cinco años y empezamos a notar que las mujeres que venían a hacerse su revisión no se quejaban tanto: venían asustadas y quedaban sorprendidas“, comenta Myriam Montes, radióloga del madrileño Hospital Clínico San Carlos.

Ella misma subió un vídeo a su Instagram mostrando las ventajas de la nueva máquina. La antigua ya había cumplido más de 15 años de servicio pero en su momento también supuso una revolución: “Fue de las primeras digitales que llegaron a España”, explica a EL ESPAÑOL.

En estas últimas dos décadas, la tecnología para realizar las mamografías ha avanzado enormemente. Tanto, que según Montes, portavoz de la Sociedad Española de Radiología Médica, las guías europeas de cribado del cáncer de mama, que se basan en “ensayos clínicos que se hicieron hace 20 años”, han quedado algo obsoletas.

En la actualidad, el cribado del cáncer de mama está recomendado para todas las mujeres entre 50 y 70 años. Cada 24 meses, se realizan la prueba, colocando la mama en una plancha que la aplasta para tomar imágenes radiológicas de la misma. Más allá de la colocación, la prueba dura solo unos segundos, pero para muchas mujeres parecían eternos.

Los nuevos aparatos, que comenzaron a llegar a nuestro país justo antes de la pandemia, son capaces de conseguir mejores imágenes, de forma más rápida y con menos presión en la mama. Además, el nivel de radiación es menor.

Aunque el nivel de radiación para lograr una imagen mamográfica es mínimo y no entraña, por sí solo, ningún riesgo, siempre es recomendable reducirlo en la medida de lo posible. Al irradiar menos la mama, Montes ve una oportunidad para ampliar la edad de cribado de forma segura, sobre todo en mujeres jóvenes, que “son más susceptibles a la radiación porque las células se replican más rápido en los tejidos jóvenes”, lo que aumentaría –teóricamente– la probabilidad de aparición de mutaciones causadas por la radiación.

De hecho, la Comisión Europea recomienda bajar la edad de cribado a los 45 años (en EEUU es a partir de los 40) y así se hace en varias comunidades españolas, si bien el panorama es muy heterogéneo e incluso puede diferir entre provincias.

De igual forma, el número y tipo de aparatos de mamografía no es nada uniforme, lo que condiciona su uso, pero la radióloga apunta al gran cambio que ha habido en los últimos años con la renovación de los equipos tecnológicos en la sanidad pública. Gran parte de los hospitales cuentan ya con mamógrafos avanzados y ya no necesitan externalizar este servicio a otras clínicas, tanto públicas como privadas, de forma que “los mismos radiólogos que hemos visto la mamografía vamos a citar a la mujer para la biopsia y en el mismo hospital se puede realizar el tratamiento y el seguimiento”.

Las controversias de las mamografías

El oncólogo César Rodríguez apunta que la realización de mejores cribados permite detectar y tratar antes los tumores. “Esto se traduce, en líneas generales, en tratamientos menos agresivos y una mayor posibilidad de curación”.

Además, con el aumento de la esperanza de vida, se está planteando la posibilidad de ampliar la edad de cribado por arriba, hasta los 75 años. Por debajo de los 45, sin embargo, “no está demostrado que sea una técnica rentable: el número de mamografías necesarias para detectar un solo tumor sería muy elevado, su impacto es pequeño”. Solo se vigilan aquellas mujeres con más riesgo que la población general: las que tienen antecedentes familiares o predisposición genética, por ejemplo.

Por encima de los 70 se realiza en las que han pasado ya por un cáncer de mama, que acuden a revisiones de forma periódica (generalmente, una vez al año en lugar de los dos del cribado general).

Con todo, Rodríguez, que trabaja en el Hospital Universitario de Salamanca y es vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, reconoce que, pese a mejorar en los diagnósticos precoces, “sigue habiendo controversia sobre el impacto del cribado en la población”. Aunque algunos estudios muestran reducción de la mortalidad por cáncer de mama, en este punto no hay una conclusión definitiva.

Mientras tanto, el avance de los equipos hace más agradable pasar por este proceso de forma periódica. Aunque la mayoría de mujeres en el rango de edad recomendado acude a hacerse la mamografía, la ‘amabilidad’ de los nuevos aparatos puede contribuir a eliminar reticencias.

Myriam Montes apunta que el boca-oreja contribuye a ello, “las mujeres están muy informadas”, y aunque la pandemia supuso un parón, se ha regresado a la normalidad. “Existe la típica frase de ‘si esto fuera para un hombre ya se habría avanzado‘. La realidad es que se ha avanzado muchísimo y ahora los mamógrafos tienen que comprimir menos para obtener una imagen diagnóstica de calidad altísima, mucho más nítida. Nos podemos adelantar a un diagnóstico de cáncer de mama años antes de que aparezcan síntomas”.

cursa de la dona Burriana

VII Cursa de la Dona en Burriana

  • La Cursa de la Dona 2023 en Borriana alcanza más de 1.200 participantes en su séptima edición
  • La “marea rosa” ha conseguido recaudar un total de 7000 euros que se destinarán un año más a la investigación para la lucha contra el cáncer de mama

La séptima edición de la Cursa de la Dona de Borriana celebrada hoy ha vuelto a superar todas las previsiones en cuanto a participación, ya que más de 1.200 personas se han dado cita a media mañana en la Piscina Municipal de la ciudad para tomar parte de un evento en el que ha vuelto a destacar el carácter solidario, y que han convertido la jornada en un modelo de sororidad, de unión y de reivindicación justa.

Gracias a la participación en la “marea rosa” de Borriana, con esta carrera solidaria coordinada por la Fundación Le Cadó se ha conseguido recaudar un total de 7.000 euros que se destinarán íntegramente, un año más, a proyectos de investigación para la lucha contra el cáncer de mama de repercusión nacional.

La cursa es un encuentro popular de 5 km de “solidaridad” a través del vial del Port hasta la zona marítima y vuelta hasta Borriana, en cuya organización colabora activamente el Servei Municipal d’Esports (SME) de Borriana, que ha organizado una vez más unas actividades físicas previas a la salida y al finalizar la prueba no competitiva.

Una jornada de sororidad, de estar unidas y de reivindicar causas justas alrededor, además de un día de reivindicación como es el Día Internacional de la Acción por la Salud de las Mujeres.

Antes de la salida de la cursa, representantes de la corporación municipal y de la Fundación Le Cadó han entregado dos cheques de los 7.000 euros recaudados al director de la Cátedra Actividad Física y Oncología de la Fundació José Soriano Ramos de la UJI, Eladio Collado y al representante del GEICAM para seguir financiando el proyecto de la CAFO-UJI e iniciar el proyecto EMBARCAM, Fundación Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama.

Además, durante los momentos antes al inicio de la cursa, se ha agradecido a todos los departamentos municipales implicados, a las entidades y empresas colaboradoras su compromiso social, así como el respaldo para seguir haciendo crecer cada año una Cursa de les Dones no competitiva que ya en su séptimo año ha aumentado la participación pasando de 400 el primer año a las más de un millar en esta edición.

La presidenta de la Fundación Le Cadó, Elvira Monferrer, ha mostrado su satisfacción por la “masiva participación” y ha destacado la “extraordinaria implicación de la sociedad burrianense”, que ha demostrado una vez más ser “generosa y solidaria con esta iniciativa” en la que colaboran de forma “muy proactiva”.

Las personas participantes que han completado la marcha hasta llegar a la línea de meta situada junto a la Piscina Municipal han podido disfrutar de los alimentos y refrigerios, y del reparto de los diferentes productos ofrecidos por las marcas colaboradoras en el evento.

Así, con las emblemáticas camisetas de color de rosa diseñadas por el burrianense Vicent Guerola, y la alegría de las más de mil mujeres y muchos hombres que se han dado cita en la Cursa de la Dona, se ha cerrado una nueva y multitudinaria edición que, muestra la fuerza y las ganas de las mujeres de nuestra ciudad por ser protagonistas de eventos sociales, como en este caso que une deporte y solidaridad.

tratamiento endocrino

Científicos de Granada demuestran el importante papel de la terapia endocrina en el tratamiento del cáncer de mama

El grupo de investigación de Oncología Traslacional e Integrativa del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA), liderado por Isabel Blancas López-Barajas y Sergio Granados, ha colaborado en la realización de un ensayo clínico internacional que ha demostrado que la terapia endocrina, combinada con un fármaco, utilizado en el cáncer de mama llamado Abemaciclib, supone un tratamiento de mayor seguridad y mejores resultados percibidos por las pacientes en el tratamiento del cáncer de mama de alto riesgo en sus etapas iniciales.

El cáncer de mama de alto riesgo con receptores de estrógenos positivos y Her-2 negativo, puede venir definido por distintos factores como estadios de presentación más avanzados, índices de proliferación celular más altos o altos grados de diferenciación celular.

Este estudio internacional llamado MonarchE en el que participan investigadores del ibs.GRANADA, el Hospital Universitario Clínico San Cecilio y la Universidad de Granada, es un ensayo clínico en fase 3 en el que han participado casi seis mil pacientes de diferentes países. En este estudio se ha realizado un seguimiento de 27 meses comparando pacientes con terapia hormonal con y sin Abemaciclib, con el objetivo de observar los efectos adversos de ambas líneas de tratamiento.

Este estudio internacional llamado MonarchE en el que participan investigadores del ibs.GRANADA, el Hospital Universitario Clínico San Cecilio y la Universidad de Granada, es un ensayo clínico en fase 3 en el que han participado casi seis mil pacientes de diferentes países. En este estudio se ha realizado un seguimiento de 27 meses comparando pacientes con terapia hormonal con y sin Abemaciclib, con el objetivo de observar los efectos adversos de ambas líneas de tratamiento.

Este estudio internacional llamado MonarchE en el que participan investigadores del ibs.GRANADA, el Hospital Universitario Clínico San Cecilio y la Universidad de Granada, es un ensayo clínico en fase 3 en el que han participado casi seis mil pacientes de diferentes países. En este estudio se ha realizado un seguimiento de 27 meses comparando pacientes con terapia hormonal con y sin Abemaciclib, con el objetivo de observar los efectos adversos de ambas líneas de tratamiento.

Este estudio internacional llamado MonarchE en el que participan investigadores del ibs.GRANADA, el Hospital Universitario Clínico San Cecilio y la Universidad de Granada, es un ensayo clínico en fase 3 en el que han participado casi seis mil pacientes de diferentes países. En este estudio se ha realizado un seguimiento de 27 meses comparando pacientes con terapia hormonal con y sin Abemaciclib, con el objetivo de observar los efectos adversos de ambas líneas de tratamiento.

En estudios previos ya se demostró en pacientes con cáncer de mama de alto riesgo con receptores de estrógenos positivos y Her-2 negativo, una mejora clínicamente significativa en la supervivencia libre de enfermedad invasiva con el tratamiento combinado de Abemaciclib con terapia hormonal, pero no se reportaba exhaustivamente la valoración de los tratamientos y de los resultados por cada participante en el estudio.

Además, este análisis ha contribuido a establecer con más precisión la seguridad del uso de Abemaciclib adyuvante a partir de los datos proporcionados por casi seis mil pacientes de ensayo, que recibieron al menos una dosis del tratamiento en estudio. Para ello, se analizó la incidencia de efectos adversos, su manejo clínico y el desenlace de los mismos, así como la calidad de vida percibida por las pacientes, teniendo en cuenta los síntomas experimentados y otras variables como el peso que tuvieron en su vida estos efectos adversos.

Una de las conclusiones más relevantes de este estudio, donde han participado investigadores del ibs.GRANADA, es que en pacientes con cáncer de mama de alto riesgo en su etapa inicial, con receptores de estrógenos positivos y Her-2 negativo, el tratamiento adyuvante combinando abemaciclib y terapia hormonal tiene un perfil de seguridad aceptable y buena tolerancia. Los resultados obtenidos muestran que combinar abemaciclib con la terapia endocrina, a pesar de que puede producir un aumento en la incidencia de efectos adversos, no implica que las pacientes sufran más complicaciones clínicas.

Todo esto, además, está apoyado por los resultados donde se evaluaba la percepción subjetiva del paciente que se manifiesta en todos los grupos de edad. A pesar de que los efectos adversos de este tratamiento, fueron mayores en el grupo que recibió el abemaciclib, se trató generalmente de problemas que solo se detectaron en las analíticas sanguíneas y que carecían de significancia clínica (como la elevación de las transaminasas o la neutropenia), que se pudieron revertir y gestionar utilizando medicación, reduciendo la dosis de abemaciclib o deteniendo temporalmente la administración del tratamiento.

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